Hoy vengo con un montón de emoción a hacer esta reseña. Llevaba mucho, en serio mucho, queriendo este cómic. Por un motivo o por el otro, lo postergué demasiado hasta la última feria del libro (algo pequeña para mi gusto) que hubo en mi ciudad, donde me decidí a comprarlo. De manera personal, he de decir que estos cómics en particular marcaron mi infancia. Los leí una sola vez, como préstamo de un amigo, y no pude conseguirlos de nuevo. Entonces me entero de que hay una continuación y de lo que trata... y no pude decir que no. Así que, sin más por el momento, vamos directo a la reseña.
Imaginemos pues que en otra vida tuvimos tres hermanos. Juntos éramos el equipo de ensueño. Teníamos nuestras diferencias, como todo, pero siempre estuvo nuestro padre para lidiar con las mismas; hasta que un día lo dañaron y fue nuestro trabajo cobrar venganza. Hasta el momento, todo parece lógico y medianamente llevadero.
En pocas palabras, esta es la premisa con que The Last Ronin llega a nosotros.
Comenzaré hablando de la ilustración. Como es de esperarse, la evolución del dibujo es MONUMENTAL. Me encantó todo el arte que tienen y, más que nada, el empeño que se puso en las portadas, de las que hay variaciones en cada tomo que uno compra. Se nota que deseaban hacer este cómic y darle un buen inicio. Además, la historia parece básica, pero tiene giros inesperados desde el momento uno y eso le da un plus a la trama. Al inicio me preocupó un poco que se hablara de viejos enemigos, de esas rencillas que pueden llegar a parecer un trauma mental porque siguen y siguen, y siguen hasta cansar. Son los mismos héroes con los mismos villanos. O eso se ve en apariencia. La realidad es que el villano lleva un apellido y trayectoria que ya conocemos, pero no es exactamente la misma persona. En cuanto al héroe, lo notamos quebrado y distinto, le faltan partes, le faltan personas, quizá se falta a sí mismo un poco. Esto lo hace más profundo de lo que era y nos hace pensar en el deterioro no sólo emocional, sino también mental del personaje.
Hablando sinceramente, le tengo mucha esperanza a esta historia. Espero que en un futuro se ponga algo más oscura para sacarnos de nuestra zona de confort. Si bien, comprendo que TMNT marcó la infancia de muchos de nosotros, también es un hecho que ya no somos unos niños y que creo que debería tratar temas algo más adultos (no de contenido spicy, sino adultos en serio). La única mención que se hace a un tema adulto es la crítica en el primer tomo al calentamiento global por medio de la contaminación del agua. El resto, al menos en estos dos primeros tomos, es bastante suave, si se compara.
Ya para terminar, recomiendo este cómic a todos aquellos que, como yo, quieran ser movidos por la nostalgia. A todos los que tengan una mínima esperanza de que esto se vuelva majestuoso y de culto.
Saludos enormes,