Ayer salió al mercado el último trabajo discográfico de Sting, The Last Ship. Este músico de 63 años (lo llevo escuchando desde 1978) vuelve a su infancia, a los recuerdos de los astilleros de Newcastle, a sus padres y al cura de su parroquia. Sting me tenía un poco molesto pues, desde Sacred Love (2003), no escribía nuevas canciones. Eso sí, cada año sale un disco suyo al mercado (grabaciones en directo, refritos, versiones,...). Así que me alegro.Aún no he oído el disco, pero este tema (revisitar su infancia) ya constituía el eje central de The Soul Cages, su tercer trabajo en solitario (1991); me ha llamado la atención que el músico no haga referencia a esta conexión en un breve reportaje sobre el nuevo lanzamiento.http://www.youtube.com/watch?v=87lKbcMBEdE En cuanto lo escuche, os cuento.