Lo primero la sinopsis: Salem, una ciudad del estado de Massachusets, en tiempos tuvo una tradición de brujería, y allí se celebraban muchos aquelarres. Hoy en día, Heidi (vaya con el nombrecito), una presentadora de un bizarro programa de radio, recibe un regalo en forma de disco, que ella cree es para emitirlo en la emisora. El disco, es de una banda llamada Lords Of Salem, y al escuchar su rara y siniestra melodía, entra en una especie de trance. Al parecer, todo esta planificado, para incluirla en un próximo aquelarre.
Empezando por un pausado ritmo, que no le viene nada bien a una película de este tipo, un guión pésimo, y unas actuaciones terribles, hacen que estés deseando que termine la película antes de caer dormido. Sí, dormido en una película de terror, cuando por mucho sueño que tengas, debería ser al contrario, mantenerte en tensión, por las imágenes perturbadoras y los sustos de algún tipo (aunque sean sonoros).
En el reparto, tenemos alguna vieja gloria del cine, como son el caso de Dee Wallace, y María Conchita Alonso. Y también están una lamentable protagonista Sheri Moon Zombie, y Udo Kier. El resto, son bastante desconocidos por estos lares.