Hoy vamos con uno de los discos olvidados de este 2010. Se trata del segundo disco de la banda de Carolina del Norte The Love Language, que lamentablemente, tiene todas las papeletas para pasar igual de desapercibido que su debut. Es una pena, porque es un grupo que suena muy bien, tienen varias canciones muy buenas y el disco tiene una producción excelente.
Hacen un pop muy orquestal donde las baterías contundentes casi siempre están presentes, y eso es algo que a mí me gusta bastante. En algunos casos me recuerdan a Fanfarlo, y cuando se ponen más tranquilotes (donde más flojean), pueden recordar a unos The Veils. El caso es que el disco tiene media docena de buenas canciones, donde destacan Brittany’s Back, Pedals, Heart To Tell y la ruidosa Horophones.
Aunque no es un álbum que merezca estar entre los destacados del año, si que merece un poco más de atención por parte de los medios, que han pasado bastante de el. Es un disco que viene muy bien para desintoxicarse un poco de tanto lo-fi, y tanto disco donde la producción brilla por su ausencia.
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