y en el que si bien el rostro y la expresividad de Saorsie Ronan nos atrapa,las escenas oníricas y celestiales se vuelven un tanto tediosas, de ahí que alternen en su justa medida con la trama que se desarrolla en el mundo real.Esta parte del film,centrada en una trama policial convincente,mantiene la tensión gracias al trabajo y la caracterizacion de Stanley Tucci,un personaje que materializa el miedo, de manera terrorifica y creible,de ahí su justa nominación al Oscar.
Sin embargo, en esa parte terrenal de la película dejando a un lado la fallida e inexplicable aportación cómica de Susan Sarandon, tanto Mark Wahlberg como Rachel Weisz,en los papeles de padres de Susan, no consiguen convencer,no son capaces de representar vulnerabilidad ni contundentes registros dramáticos dentro de la tragedia que estan viviendo,y la historia cae en la tentación de clichés tipicos y predecibles como la insistente actitud del padre de investigar el crimen con la consiguiente ruptura con su pareja que solo quiere olvidar y seguir con su vida,tantas veces visto en dramones de medio pelo.El desenlace final de la pelicula, quizás sea la parte mas controvertida y que divida mas al público,esa en la que ,ambos mundos o realidades,fantasia y realidad espiritual confluyen hacia el final de la pelicula y se dan la mano para hacer realidad sueños e impartir justicia,con dos giros que en mi opinion conceden romanticismo a la historia,en su justa medida y dan un cierre mas que digno, n
Lo mejor: El sobrecogedor y terrorífico personaje de Stanley Tucci.
Lo peor: Todo aquello que obstaculizay se interpone entre las interpretaciones Stanley Tucci y Saoirse Ronan.