The McCartneys: La entrevista de Playboy, 1985 (Primera parte)

Publicado el 19 noviembre 2015 por Portman918 @ecosdelvinilo
Paul y Linda hablaron en profundidad de todo y lo compartimos


[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Los primeros ochentas fueron tiempos áridos en la carrera musical de Paul McCartney. Give My Regards to Broad Street era posiblemente el momento más bajo de su discografía y la muerte de Lennon todavía le tocaba. Ya instalados en el año de 1985, Paul y Linda quisieron sacudirse las telarañas y se animaron a conversar con la revista Playboy, concediéndoles una extensa entrevista donde hablaron de todo, sin tapujos. Muchos mitos se desmontan y otros se magnifican. Aquí les compartimos la primer parte de esta larga e interesante conversación.  Playboy: Aunque espero que abarquemos muchas áreas, vamos a empezar por saber la razón por la cual estás actualmente tan activo. Acabas de terminar la película Give My Regards to Broad Street. Además de escribir el guión, eres el actor principal. ¿Qué te llevó a hacerla en este momento?Paul: Creo que el mayor lujo, profesionalmente hablando, que uno pude darse es tener la habilidad de cambiar de dirección, trabajar en otro medio. Es lo que a mucha gente le gustaría hacer. También me ha dado la oportunidad de ver a actores profesionales en vivo y ahora puedo decir que en esa profesión nadie tiene que preocuparse, no soy un peligro (risas). De todas formas fue muy divertido y aprendí mucho. Es una buena y corta película, como una noche de paseo. Lo que lamento es no haber escrito todas las cancionesLinda: Pero escribió una gran canción para la película. La música es toda en vivo y Paul tuvo el chance de trabajar con grandes músicos otra vez. Ha empezado a regresar a casa feliz otra vez, satisfecho. Paul es un perfeccionista. No ha estado feliz, no ha tenido oportunidad de trabajar con lo mejor, desde los viejos tiempos.Playboy: Desde los Beatles.Linda: Sí.Paul asienta con la cabezaPlayboy: Paul han transcurrido casi 4 años desde la muerte de John y tú no has hablado realmente sobre tu sociedad con él y qué significó su muerte para ti. ¿Puedes hacerlo ahora?Paul: Es…es realmente difícil. Siento que si digo algo sobre John tendría que sentarme aquí por cinco días y decirlo todo. De otra forma no quiero decir nada al respecto.Linda: Yo soy así también.Paul: Se que George y Ringo, de verdad, no pueden hablar de eso.Playboy: ¿Cómo te enteraste de la muerte de John? ¿Cuál fue tu reacción?Paul: Mi manager me llamó temprano en la mañana. Linda había ido a llevar a los niños a la escuela.Linda: Acababa de llevar a los niños al colegio y estaba llegando de regreso a la casa. Vi la cara de Paul, ¡y era terrible! Aún hoy, cuando pienso en eso.Paul: Un poco fatal.Linda: …supe que algo había pasado.Paul: Fue todo tan loco. Dijimos lo que dijo todo el mundo, fue todo borroso. Fue lo mismo cuando lo de Kennedy. El mismo momento horrible, tú sabes. No podías asimilarlo. Aún no puedo.Linda: Dejó a todo el mundo aturdido por el resto de la vida. Jamás tendrá sentido.Paul: Aún no lo asimilo. No quiero hacerlo.Playboy: Aún así, lo único que se ha dicho que tú dijiste después del asesinato de John fue: bueno, eso fue una carga.Paul: Lo que sucedió fue que escuchamos las noticias esa mañana y, extraño como suena, todos nosotros, los tres Beatles amigos de John… todos reaccionamos de la misma forma. Separadamente. Cada uno fue a trabajar ese día. Todos nosotros. Nadie podía quedarse en la casa con esa noticia. Todos teníamos que ir a trabajar y estar con gente que conociéramos. No lo soportábamos. Teníamos que seguir. Así que fui y trabajé como todos los días en estado de shock. Más tarde, cuando salía del estudio, había un reportero y saliendo del estacionamiento que metió su micrófono en la ventana y gritó: “¿Qué piensas de la muerte de John?”. Yo acababa de terminar un día de trabajo en total estado de shock y le dije: “Es una carga”. Pero, tú sabes, cuando ves eso impreso, dice: “Si, efectivamente, es una pesadez”.Playboy: Tienes la tendencia de dar respuestas raras a las preguntas, ¿verdad?Paul: Se lo que quieres decir. Cuando mi mamá murió, dije: “¿Qué vamos a hacer para tener dinero?”.Linda: Ella con su trabajo, completaba lo necesario para la familia.Paul: Nunca me he perdonado por eso. Realmente, muy profundamente, tú sabes, nunca me he perdonado por eso. Pero fue lo que se me ocurrió en el momento. Es como cuando le dices a un grupo de niños que alguien murió y todos se ríen.Playboy: Porque no pueden asimilarlo, entenderlo.Paul: Si, exactamente.Linda: Cuando lo de John, ¿qué se podía decir?Paul: ¿Qué se podía decir?Linda: El dolor está más allá de las palabras. Uno nunca lo puede describir. No importa cuan articulado uno sea.Paul: Sólo regresamos a la casa. Solo vimos las noticias en la televisión y nos sentamos con todos los niños, llorando toda la noche. No podía manejarlo, realmente.Linda: Todavía lloramos cuando escuchamos canciones de John, no puedes evitarlo. Uno sólo llora. No hay palabras. Voy a llorar ahora…Playboy: ¿Recuerdas tu última conversación con John?Paul: Si, eso es muy lindo, un factor de consuelo para mí porque siento que fue triste que nosotros nunca nos sentamos a arreglar las diferencias que hubo. Pero afortunadamente para mí, la última conversación telefónica que tuve con él fue muy buena y no tuvimos ningún tipo de pelea. Fácilmente pudo haber sido una de esas otras llamadas de teléfono, cuando nos gritábamos el uno al otro y nos colgábamos el teléfono.Playboy: ¿Recuerdas lo que hablaron?Paul: Fue solo una linda conversación sobre su familia, mi familia. Disfrutaba su vida mucho. Sean era una parte muy grande en eso. Pensando en seguir con su carrera. Recuerdo que dijo: “Oh Dios, soy como mi tía Mimi, paseándome por aquí en mi bata de casa”, como él la llamaba, porque estaba tomando los modismos americanos… “Alimentando mis gatos en bata y cocinando y sirviendo tazas de té. Esta ama de casa, ¡quiere una carrera!”. Era su momento. Estaba a punto de lanzar Double Fantasy.Playboy: Pero regresando a tus respuestas fuera de lugar. Cuando la muerte de John, ¿no es eso característico de ti, mostrar poca emoción hacia fuera, mantenerlo todo internamente?Linda: Correcto, eso es verdad.Paul: Si. Mi mama murió cuando yo tenía 14 años. Es una edad muy dura para perder a la madre porque ¿sabes? Estás viviendo la pubertad.Linda: ¡Dios! Nosotros tenemos una hija de 14 años ahora mismo.Paul: Sí y para un muchacho perder a su madre…Linda: Haber tenido que atravesar por muchos otros dolores, ¿cuanto más puede uno soportar y seguir vivo?Paul: No es fácil. Estás empezando a ser un hombre, un macho. En realidad, fue una de las cosas que nos acercó más a John y a mi. El perdió a su mamá cuando tenía 17. Nuestro modo de enfrentar eso a esa edad era reírnos de eso, no en nuestros corazones sino en apariencia. Era como un guiño entre nosotros. Cuando alguien nos preguntaba: “¿Cómo está tu madre?”, John solía decir: “Ella murió”. Sabíamos que el que preguntaba iba a sentir mucha vergüenza y casi era un chiste entre nosotros. Después de unos cuantos años, el dolor todavía existe. Era un lazo entre nosotros dos, en realidad uno grande como lo recuerdo. Profesionalmente nos unimos después de eso. A medida que desarrollábamos el equipo componiendo canciones, creo que ayudó a nuestra intimidad y nuestra confianza el uno en el otro. Finalmente fuimos muy buenos amigos hasta que los Beatles comenzaron a separarse y Yoko apareció.Playboy: Fue cuando empezó la enemistad y el llamarse por nombres agresivos. ¿Qué fue lo que realmente provocó esto? ¿Te sentiste herido por John?Paul: No lo concientizas cuando te están hiriendo. Fue como cuando dos viejos amigos de armas rompen mientras suenan campanadas de boda, tú sabes (tararea) “Esas campanas de boda están terminando con todo mi grupo”. El se enamoro y ninguno de nosotros era tan estúpido como para decir “¡Oh! No debes amarla”. Podíamos reconocer eso, aceptarlo, pero eso no disminuía el sufrimiento que sentíamos por que se nos estaba marginando. Recuerdo que yo decía: “Despeja todo, dale más tiempo con Yoko”. Yo quería que tuviera su hijo y se mudara a Nueva York para que hiciera todo lo que él quería hacer, aprender japonés, expandirse a sí mismo.Playboy: Pero en el momento no lo entendiste.Paul: No, en el momento tratamos de entender, tratamos, pero pasaba que éramos un poco malintencionados, maliciosos y eso los hubiera herido a ellos en lo que tenían, esa cosa salvaje en la que ellos estaban. El otro día estaba revisando mi segundo disco como solista, RAM, y recuerdo que había una pequeña referencia a John en él. El había estado predicando y me tenía un poco incómodo. En una canción escribí: “Demasiada gente predicando”, creo que es lo que dice. Lo que quiero decir es que eso fue como una indirecta para John y Yoko. No hubo más nada sobre ellos. Oh, también escribí: “Tomaste tu momento de suerte y lo rompiste en dos”.Linda: La misma canción. Ellos recibieron el mensaje.Paul: Pero pienso que lo tomaron mucho más allá de lo que llevaba o era la intención…Linda: Pensaron que todo el álbum era acerca de ellos. Y se sintieron muy heridos..Paul: Si eso fue lo que pasó. Interpretaban una pequeña parte, la sacaban de contexto y entonces en su próximo disco venían y arremetían contra nosotros. Entonces nos dijimos: “Hey, solo fue un dos por ciento y ellos vienen con un 200 por ciento y debemos asumir toda esa insensatez”.Playboy: En las mayoría de sus entrevistas, John dijo que nunca extrañó ser Beatle. ¿Le creíste?Paul – No lo se. Mi teoría es que realmente no lo extrañaba. Alguien como John hubiera deseado terminar el periodo Beatle y comenzar el periodo Yoko y no le hubiera gustado que ninguno interfiriera con el otro. Como él estaba con Yoko, cualquier cosa de The Beatles inevitablemente tendía a ser una intromisión. Así que pienso que él estaba tan interesado en su nueva vida que genuinamente no extrañaba la otra.Playboy: ¿Alguna vez trataste de saber que sentía él acerca de esto? ¿Acerca de ti?Paul: Yo sabía que había una especie de apoyo que pienso él sintió por mí también. Pero obviamente, cuando estás siendo criticado y se burlan de ti en público, la fe decae. No, no es solo John fanfarroneando. Lo conozco. Pero, bueno, todo esto trajo sufrimiento y era como una práctica, ¿sabes?Playboy: ¿Fue la forma en la que ustedes dos fueron el uno al otro, buenos para la música?Paul: Si. Esta fue una de las mejores cosas de Lennon y McCartney, el elemento competitivo dentro del equipo. Fue maravilloso pero difícil de vivir. Fue probablemente una de las razones por las cuales los equipos, un día, deben desintegrarse. Y por supuesto, al encontrar una mujer tan fuerte como Yoko, John cambió.Linda: Pero de esa forma tú te perdiste.Paul: Si, pienso que, probablemente, es la más grande crítica que tengo, que John dejara de ser él mismo. Yo acostumbraba a fastidiarlo por eso. En el teléfono unos años después, él se volvió muy neoyorquino, siempre tratando de tener el acento de allá, y yo le decía: “¡Está bien, Dios!”. Le llamé una vez Kojak porque realmente estaba perdido de neoyorquino y me hartó: “Por favor, ¡ya basta!”. Pero a través de todo eso pienso que él siempre fue un hombre con frescos horizontes. Cuando quiso aprender japonés por Yoko, se fue para Biarritz.Linda: ¡Me gusta eso! Quieres decir Berlitz.Paul: Si, él quería retos nuevos todo el tiempo. Creo que fue bueno que Yoko llenara ese rol. Ella le dio dirección.(Paul se ausenta para atender una llamada telefónica)Linda: Yo estaba por decir que si John aún viviera todavía estaría diciendo: “Oh, soy mucho más feliz ahora…”.Playboy: ¿Y no lo crees?Linda: Lo triste es que John y Paul tenían problemas y se querían mucho el uno al otro, se hubieran podido ayudar mutuamente ¡si sólo se hubieran comunicado mejor! Esto siempre me frustra porque yo era sólo una chica de Nueva York cuando entré en todo esto. Dios, si hubiera sabido lo que ahora se… Pero entonces todo lo que podía hacer era sentarme ahí y presenciar todos esos juegos entre ellos.Playboy: ¿Pero no estaba claro que John, lo único que quería era trabajar con Yoko?Linda: No. Se que Paul estaba desesperado por componer otra vez con John. Y se que John estaba desesperado por componer. Desesperado. La gente pensó, “Bueno, él está cuidando a Sean, es un amo de casa” y todo eso pero él no era feliz. No podía componer y eso lo volvía loco. Y Paul lo hubiera podido ayudar fácilmente.(Paul regresa)Playboy: Desde que John murió, ¿ha cambiado la relación entre los McCartney y Yoko?Linda: Sin comentarios.!… Solo bromeaba. Eso fue lo que dijo ella..Paul: Es lo que ella dice cuando le preguntan si The Beatles la han apoyado luego de la muerte de John.Linda: Aunque Ringo viajó para verla y todos nosotros la llamamos.Paul: La verdad es que yo nunca me llevé bien con Yoko. Era John quien se llevaba bien con ella, ese es el punto. Extraño como parece, yo solo comencé a conocerla después de la muerte de John. Quería saber si yo podía ser de alguna ayuda debido a mi viejo amigo. Al principio, su actitud de “No quiero ser la viuda del año” y me alejó. Pensé, “Bueno, aguántate!”. Pero luego pensé: “Espera un minuto, vamos, ella vive la tragedia de toda una vida en este momento” y estoy siendo loco e insensible al decir: “Si no vas a ser simpática conmigo, yo tampoco lo seré contigo”. Creo que comencé a conocerla, a entender por lo que ella estaba atravesando en lugar de estar pendiente solo de mi punto de vista, lo cual pienso que es parte de crecer. Y pienso entonces que fui capaz de encontrar muchas cosas en común con Yoko.Playboy: ¿Como cuáles?Paul: Estamos en posiciones similares: nuestra fama y la gente que conocemos….Linda: Yoko me dijo cuando aun John vivía: “Somos las únicas personas que tenemos los mismos problemas” pero nuestras diferencias siguen ahí. Ser su socio de negocios es un gran problema.Playboy: Una vez que entendiste a Yoko, Paul, ¿hablaste con ella sobre John?Paul: Si, lo hicimos. Es más, luego de su muerte, lo que más me ayudó fue hablar con Yoko sobre eso. Ella, voluntariamente, me dijo que a él realmente yo le gustaba. Dijo eso una o dos veces. Me contó que ellos se sentaban a escuchar mis discos y que John decía: “Ahí estás”. Muchas cosas sucedieron en la privacidad de sus espacios. Sí, fue muy importante para mí.Playboy: ¿Cuánto significaba para ti el halago de John cuando vivía aún?Paul: Mucho, pero realmente casi nunca lo recuerdo. ¡No hubo mucho de eso! Recuerdo una vez cuando estábamos haciendo Help! en Austria. Habíamos estado esquiando todo el día para la película y estábamos cansados. Generalmente yo compartía el cuarto con George. Pero en esta ocasión en particular lo hacía con John. Nos estábamos quitando nuestras inmensas botas para prepararnos para la noche y teníamos uno de nuestros cassettes. Era uno de los álbumes, probablemente Revolver o Rubber Soul, la verdad no recuerdo cuál de los dos. Debe ser el que contiene mi canción Here, There and Everywhere. Había tres canciones mías y tres de John en el lado que estábamos escuchando y por la primera vez en su vida, sólo lo dijo, lo lanzó, sin preámbulo: “Oh, probablemente me gustan más tus canciones que las mías” ¡y ya! Ese fue el halago más importante que alguna vez recibí de él: “Probablemente me gustan más tus canciones que las mías” ¡Wow! No estábamos sino nosotros, así que podía decirlo, nadie lo iba a escuchar. Todos nos apoyábamos en John. El era mayor y tenía mucho de líder, era el más rápido y el más inteligente y todo eso. Así que cuando nos hacía algún halago, a cualquiera de nosotros, era un gran halago, claro que si, porque él no lo acostumbraba. Si alguna vez uno recibía una pizca de eso, un algo de eso, te sentías muy agradecido. Por ejemplo, con la canción Come Together quería un piano que sonara muy pantanoso y humeante y yo lo toqué de esa forma y a él le encantó. Me sentí muy bien con eso. También le gustaba como yo cantaba la canción de Little Richard, Tutti Frutti, y todo eso. Todas mis canciones en las que grito, esas de los inicios de The Beatles, mucho grito, ese soy yo haciendo de Little Richard. Se requiere de mucha garra para hacerlo, gritar como un idiota, ¿sabes? En fin, a veces lo hacía medianamente, sin el pequeño sonidito particular, el soul, y John diría: “Vamos, ¡puedes cantar mejor que eso hombre! Vamos, vamos, hazlo, atrévete”. “Esta bien John, ¿ok?”. Ciertamente, era a él a quien yo recurría, definitivamente.Playboy: ¿Recuerdas la primera vez que ustedes se vieron, que se conocieron? Una fotografía que aparece en la biografía de The Beatles, The Long and Winding Road, dice que es de las primeras de ustedes dos juntos.(Paul mira la foto en el libro)Paul: Ese es mi amigo Len Garry y Pete Shotton. No los he visto en muchos años. Estos eran los Quarrymen originales. John tocaba los acordes del ukulele que le había enseñado su mamá y estaba cantando Come Go With Me, de Del Vikings, pero estaba inventando la letra porque nadie sabía la letra en esos días, así que improvisaba. Solo la habíamos escuchado en la radio y nos encantaba. Conocí a John ese día. Yo sabía la letra de 25 canciones de Rock ‘n Roll así que entré en el grupo. Fueron Long Tall Sally y Tutti Frutti las que me lo facilitaron. Esa fue mi audición.Playboy: ¿Sabías que estabas audicionando?Paul: No. Solo los estaba conociendo. Sucedió que canté un par de canciones en los bastidores con ellos. Yo tenía un amigo, Ivan Vaughn, quien era mi contacto con esos muchachos, era un compañero de colegio. Un muchacho grande, medio engreído, medio tonto, como todos nosotros. Todos acostumbrábamos a hablar tonterías. Quiero decir que nuestra frase clave era y sigue siéndolo: Chrome Rock Navel.Playboy: ¿Qué significa?Paul: No lo se. Suena bien, ¿verdad? (lo dice con acento escocés): Chrome Rock Navel. Si, ¡claro que si! Todas nuestras cartas hablan de Chrome Rock Navel. John y todos nosotros utilizábamos esas cosas.Playboy: ¿Así que jugaban con las palabras desde jóvenes?Paul: Si, puedes llamarlo literatura sarcástica porque ahora todo es más importante y serio, ¿sabes? Pero como muchachos en las calles sólo lo llamábamos salidas ingeniosas. Claro, era una habilidad con las palabras. Se convirtió en una de las especialidades de The Beatles. Tú sabes, cuando el productor George Martin dijo: “Cualquier cosa que no les guste…” y nosotros contestábamos: “Bo nos gusta tu corbata”. Fue George quien realmente lo dijo. Todas esas pequeñas famosas salidas ingeniosas formaban parte del humor en ese tiempo. Peter Sellers, y The Goons and Forecasts: “Mañana estará mugí, seguido por tuggy, wuggy y thuggy”. El tenía alrededor de 12 años, un pequeño con mucha inteligencia. Utilizábamos ese tipo de humor.Playboy: ¿Alguna vez envidiaste su inteligencia cuando componían juntos?Paul: No, no realmente. Tan solo su repertorio. Envidiaba su repertorio. Pero no se trataba de envidiarse mutuamente. Cada uno era tan bueno como el otro. A veces nos escapábamos de la escuela para irnos de pinta. Ibamos a mi casa y tratábamos de aprender a tocar canciones. El tenía estos acordes de banjo y no olvidemos que empezamos exactamente desde el mismo sitio: Liverpool. Casi la misma calle, sólo una milla o dos entre nosotros. Solo año y medio de diferencia de edad, conocimientos de música de guitarra, muy parecidos. Yo tenía un poco más de conocimiento en armonías a través de mi papá. Yo sabía que significaba la palabra armonía (risas), así que tú sabes, empezamos desde el mismo lugar y seguimos en la misma ruta juntos.Linda: Los críticos dicen: “Bueno, John era el de la lengua penetrante, Paul el sentimental”. John era también sentimental. Paul era sentimental pero podía ser también muy burlón. Ellos tenían muchas más coincidencias que diferencias.Paul: En lo que se refiere a mí, lo que escribía dependía de mi estado de ánimo. La única forma que yo fuera medio mala lengua y agudo era que estuviera de mal humor! (risas). Yo era muy bueno siendo sarcástico conmigo mismo. Entonces podía verdaderamente seguir a John. Si estaba suficientemente de mal humor, estaba tal como él. Entonces éramos fantásticos. El podía ser tan mal hablado como quisiera y yo también.Linda: Pero era gracioso. A menudo pensé acerca de como ustedes se veían a si mismos. Tú eres como tierno, blando, y John supuestamente era el duro. Pero la verdad, tú pudiste escribir Helter Skelter y el escribió Goodnight y las canciones de Abbey Road.Paul: Sí.Linda: Una gran cantidad de canciones que la gente pensó que tú habías escrito, probablemente las escribió él y estoy segura que, una gran cantidad de canciones que la gente pensó que John había escrito, fueron realmente escritas por ti.Paul: Exacto. Era más gris de lo que cualquiera pudiera suponerLinda: Absolutamente.Paul: Con esto quiero decir, por ejemplo, que me topé con una recopilación reciente que colocó a George por debajo en lo que a sus contribuciones para T Beatles se refiere. Pero resulta que somos sólo cuatro personas que sabían realmente lo que The Beatles se proponían. En el auto, el chofer estaba separado de nosotros por una ventana cerrada. Atrás solo estábamos nosotros cuatro en el asiento riéndonos de todo. No había nadie más que supiera de que se trataba. Hasta dudo que nosotros mismos lo supiéramos.Playboy: Incluso hoy, ¿te sientes a la defensiva si alguien ataca a uno de los cuatro?Paul: ¡Claro! Quiero decir, ¡no se puede desacreditar a George así como así!. Hay mucho más de él que eso! Y Ringo… La verdad de esta clase de pregunta depende de hacia donde tú estás mirando: en la superficie o debajo de la superficie. En la superficie, Ringo era solo un baterista. Pero hay muchísimo más que eso de él. El tenía este tipo de cosas como mover frases. Mis hijas lo tienen también. Ellas sencillamente inventan mejores frases. Algunos de mis hijos tienen algo de cerebro. Primero de una pelota, dicen las niñas, en lugar de Primero que todo. Me gusta eso, porque los líricos juegan con las palabras.Linda: Ringo también dijo: “Eight days a week”.Paul: Si, lo dijo como si fuera un chofer que trabajaba de más (acentuándolo): Eight Days A Week (risas) Cuando lo escuchamos, dijimos: “¿De verdad? ¡Aja! Lo tenemos!” (risas). Otra de las de él, Tomorrow Never Knows, solía decir, “Bueno, mañana nunca se sabe”. Y lo decía de verdad, lo sentía. Pero todo esto puede sonar un poco trivial. Eso no era lo único que él hacía. Ese era solo la punta del icebergLinda: Pero tú lo dijiste: solo ustedes cuatro saben, el resto sólo hace teorías. Como la gente hace teorías acerca de la vida. ¿Quién sabe acerca de la vida?Playboy: ¿Entonces estás de acuerdo que el todo de ustedes es mejor que la suma de sus partes?Paul: Sí, Sí. Definitivamente. Ah, sí.Playboy: La mayoría de los artistas que han formado parte de un equipo insisten que su trabajo como solista es igual al del equipo.Paul: Cuando nosotros cuatro nos unimos definitivamente éramos mejores que cada uno por separado. Una de las cosas que teníamos fue que habíamos estado juntos un largo tiempo. Eso nos compenetró mucho, nos hizo como una familia, así que éramos capaces de adivinarnos. Eso nos hizo buenos. Fue solo hacia el final, cuando los negocios comenzaron a interferir.Playboy: Pero volvamos a los primeros días por un momento, ¿objetaba tu padre que te unieras al grupo?Paul: El quería que yo hiciera una carrera más que cualquier otra cosa. “Es muy bueno que toques en un grupo”, decía, “pero debes tener una base donde apoyarte”. Él sólo era un Jim común y corriente, un vendedor de algodón, sin grandes pretensiones. Dejó el colegio a los 13 años pero era muy inteligente. Acostumbraba a hacer crucigramas para incrementar su poder con las palabras. Nos enseñó a apreciar el sentido común, que es muy típico de Liverpool. He estado alrededor del mundo varias veces , en muchos de sus lugares ocultos y la verdad es, que lo juro por Dios, no he conocido a gente con más sentido común que la gente de Liverpool. No estoy con esto diciendo que la gente de Linda no sea buena, ni mucho menos…Linda: No, ¡claro que no!Paul: Nunca he visto, en todo el mundo, ¡nada mejor que la gente de donde provengo! Quiero decir, los presidentes, los Primeros Ministros, nunca he conocido gente mitad de simpática como algunos de los que conozco de Liverpool, quienes no son nadie, o no hacen nada. No son importantes o famosos. Pero son inteligentes, como mi papá. Me refiero a gente que puede sencillamente enfrentar problemas y salir bien. La clase de gente que se necesita en la vida. Sal de la tierra.Playboy: Cuando dices algo como eso, la gente se pregunta si eres poco sincero. Eres multimillonario y famoso en todo el mundo y, sin embargo, trabajas mucho para ser ordinario, para predicar la normalidad.Paul: No, no hago nada para parecer gente común, que la gente diga, “¡Ah! Él está con los pies en la tierra, es demasiado bueno para ser verdad, no puede ser cierto”. En realidad el asunto es que ser común y corriente es importante para mi. Lo veo en millones de gentes. Hubo un nuevo campeón de motociclismo que apareció en la tele. El es él mismo. No es ordinario ni común, es un campeón, pero tiene los mismos valores, los mantiene. En realidad mi proceder es muy racional, común y corriente. No se contradice ni mucho menos. Es verdaderamente mi respuesta a la pregunta. ¿Cuál es la mejor forma de ser? Yo pienso que común y corriente.Linda: Bueno, es divertido.Paul: Nosotros podemos ser verdaderos flash y tener un Rolls-Royce para cada dedo, pero yo no busco nada de eso. ¡No significa nada para mí!. Me deja frío. Ocasionalmente me compro un traje o alguna chaqueta o algo, pero no puedo ser de otra manera.Playboy: Pero toda esa riqueza debe haber tenido algún impacto en esos valores.Paul: Bueno, cuando ganas dinero por primera vez, compras todas esas cosas, que la gente lo vea. Contratas a un chofer y te encuentras a ti mismo en la parte de atrás de un auto y piensas: “¡Dios mío! “ra más feliz cuando tenía mi propio carro pequeño! Yo podría llevarme a mí mismo, ¡esto es estúpido!”. Te encuentras a ti mismo sintonizando un televisor en la parte de atrás del carro, con una copa de champaña y piensas: “Esto es el infierno, ¡lo odio!”. Tú sabes, tuve dolores de cabeza por estar viendo televisión en la parte de atrás de las limosinas. Decidí dejar toda esa cantidad de basura. Quiero decir, no era sano. No soporto a conductores o gente que viva en tu casa. Ellos se posesionan de tu vida, no puedo vivir así.Playboy: ¿Tú sientes lo mismo, Linda?Linda: Yo soy peor, soy terrible. No puedo obtener felicidad de las cosas materiales. Ellas solo me deprimen. Cuando estábamos en gira por América, nos hospedamos en esta casa tan lujosa que alquilamos y me sentí muy vacía y muy solaPaul: Linda es naturalmente común. No se aprecia cuando está hablando con alguien o está siendo entrevistada pero Linda está como quiere estar cuando prepara su comida en casa. Ahí es cuando realmente ves a Linda. Ella cocina, cuida a los chicos y está ahí. Tenemos una señora que limpia, eso es todo lo que tenemos. Es gracioso, en realidad, porque yo tengo fama de ser tacaño. Cuando yo llevo a mis hijos a la costa y vienen y me dicen: “Papá, ¿nos das dinero para jugar en las máquinas?”. Les doy una cantidad razonable pero no les doy mucho. Linda tiene cuentos de otros padres que conoció en los Estado Unidos que acostumbraban a pagarle a sus hijos… “Cualquier cosa que quieras muchacho, tú sabes, 50 dólares o cualquier cosa”. Pero los padres no eran responsables con ellos. El dinero era su sustituto. Todo esto me hace pensar que yo sería ese papá. Les daré sólo lo que yo crea que ellos puedan manejar.Playboy: Esto nos lleva a una pregunta interesante. Tanto énfasis en la vida diaria, o domestica, ¿cómo afecta a un compositor? Se siente comúnmente que tu antiguo trabajo tenía más consistencia que la que ha tenido recientemente.Paul: Entiendo el argumento. Si tu situación doméstica es diferente, es muy probable que no escuches mucha música nueva, especialmente durante la noche, como sucede cuando eres joven, soltero y la música es todo lo que te llena. En mi caso, quizás los chicos ven un programa de televisión o yo quiero solo sentarme o lo que sea. Si pienso que la situación doméstica puede cambiarte a ti y a tus actitudes. Supongo que si tenías un poco de alegría, entonces quizás no escribes letras salvajes y esas cosas. Pero, no se, no creo realmente en todo eso. Detesto la fórmulas de cualquier tipo.Playboy: A pesar del consejo de tu padre en relación a tener algún trabajo estable, fue él el quien te motivó a tocar música. ¿Escribió él alguna vez música o líricas?Paul: Si, una vez escribió una canción. Mi padre perteneció a una banda durante un tiempo, la cual no era muy exitosa. Tenían que cambiar de nombre de presentación a presentación, si no, no los invitaban otra vez. Pero, eventualmente, se convirtió en una especie de estrella pop a su manera… Raro que estemos hablando de esto, porque mi hermano investigó nuestra historia familiar e hizo preguntas a toda la familia sobre como eran las cosas en ese entonces. Encontró una carta de un tipo quien dijo que estaba enamorado de mi mamá. Es una larga historia, pero, para hacerla corta, él dijo que realmente estaba flechado por mi mamá y la invitó a salir por un largo tiempo. Entonces él de pronto se dio cuenta que ella lo estaba utilizando para que la llevara a los bailes y se preguntaba por qué. Resultó lo hacía para ir a donde mi padre tocaba con su banda. Ella estaba siguiéndolo como una fan. Me hizo pensar, Dios, de ahí es que me viene todo.Linda: ¿Sabes? No me había dado cuenta hasta ahora que él había estado tan involucrado con la música.Paul: Lo cual nos regresa a tu pregunta. ¿Escribió mi padre algo?, bueno, él tenía esta única canción la cual tocaba y tocaba una y otra vez en el piano. Era solo una melodía, sin letra. Yo recuerdo, cuando era un pequeño, que le pregunté: “¿Se le puede poner palabras a eso?”. Lo intentamos varias veces, era como un reto. Bueno, años después grabé esa melodía con Chet Atkins y Floyd Cramer, en Nashville. Nos hicimos llamar Los Country Hams y la canción la titulamos Walking in the Park with Eloise. Le dije a mi padre: “Vas a recibir todas las regalías. Tú la escribiste y la vamos a publicar para ti y grabarla, así que tu recibirás los cheques” y él me dijo: “Hijo, yo no la escribí, hijo”. Pensé: “Oh Dios, ¿qué?”. El dijo: “Yo la inventé pero no la escribí”. Lo que quería decir era que él, como yo, no podía leer música así que realmente no podía escribir una melodía. Yo no puedo escribir música. Yo también, solo las invento.Playboy: ¿Inventar una canción es lo que más te llena?Paul: Si, nada me satisface más que entrar en una habitación y salir con una nueva pieza musical.(Paul deja a Linda y al reportero solos)Linda: Me gustaría que Paul compusiera más. Todos estos problemas de negocios toman mucho de su tiempo. Si se le dejara solo podría escribir grandes canciones y tocar con buenos músicos. El tiene tal alma para escribir y es un cantante tan bueno. Creo que la gente no se da cuenta cuan gran músico Paul es.Playboy: Probablemente la mayoría lo sabe.
Linda: ¿Lo crees ? Yo creo que solo ven en él una cara bonita. El es tan bueno que realmente me gustaría verlo expandirse más musicalmente. Eso es lo que veo. Pero con todo esto del negocio… Odio los negocios. Dame un pedazo de pan y un poco de lechuga en el jardín y a olvidar el resto.(Paul regresa)Playboy: Paul, ¿cuando tú y John aun estaban hambrientos por escribir, se decían antes de componer una canción: “Vamos a escribir un carro. Vamos a escribir una casa.”?Paul: ¡Sí! Vamos a escribir una piscina.Playboy: ¿Qué dices ahora? ¿Hay algo que aún desees? ¿Ha desaparecido algo importante?Paul: Si, creo que la ambición ha desaparecido.Linda: Pero Picasso no tenía hambre.Paul: Exactamente. Eso era lo que trataba de decir acerca de las fórmulas. Realmente, no siempre es tan importante tener hambre de conocimiento. Creo que es una de esas teorías artísticas, como dice Linda. Picasso no tenía hambre y hay cantidades de artistas quienes no han tenido que perder nada por caer en la domesticidad. En mi caso, es probable que sí sucedió. Cuando yo no era del todo doméstico y estaba de club en club por ahí merodeando mucho en los sesenta, probablemente me expuso más y me dejó con más necesidades que llenar, lo cual es bueno para crear. Escribir canciones es como el pulgar en la boca. Mientras más crisis tienes, mayor material tienes para trabajar. Pero en realidad, te digo otra vez que no se si esto es verdad, quiero decir, tendríamos realmente que decidir cual canción vamos a escoger. Si escogemos Yesterday, bueno, vamos a ver, no puedo recordar que estuviera atravesando por ninguna crisis. Así que no debe ser del todo verdad. Yo creo que yo podría fácilmente darme la vuelta y tener menos margen y escribir algo realmente importante.Playboy: Obviamente, eres ambivalente acerca del tema.
Paul: Para mí, la verdad, es que esto de la domesticidad es confuso. En mi caso, no fue sólo eso lo que me cambió. Fue eso y el final de The Beatles. Así que puedes ver porque yo comenzaría a creer que la domesticidad iguala la falta de sagacidad. Creo que la falta de The Beatles iguala la falta de sagacidad, más que la domesticidad. Creo que lo que tiene mucho que ver con todo esto es la falta de grandes sonidos como los de John, Ringo y George. Tener otros tres grandes talentos alrededor…Playboy: Pareciera que estás muy claro en esto. A pesar de que el rompimiento de The Beatles ha sido el más ampliamente discutido en la historia de la música, creo que aun no hemos escuchado, de ti directamente, si querías o no que The Beatles continuaran.
Paul: En lo que a mi concierne, sí, me hubiera gustado que The Beatles nunca hubieran terminado. Yo quería que saliéramos otra vez en giras, ir a pequeños lugares, movernos hacia nuestra forma previa de tocar. Sólo hacer música, y cualquier otra cosa que existiera, fuera secundaria. Pero fue John quien no quiso continuar. El le dijo a Klein, el nuevo manager, que él y Yoko habían buscado, que él no quería continuar.Linda: Y le dijo a John: “No se lo digas a los otros”. En realidad, no se si debemos decir esto.Paul: Sí, no se cuanto de esto estamos autorizados a decir, pero dijo: “no se lo digas a ellos hasta después que firmemos el nuevo trato con Capitol Records”.Linda: No se si debemos decir esto.Paul: Es la verdad, amigos.Linda: Sí, es la verdad.Paul: Aunque no podamos decirlo, lo decimos. Es la verdad. Así que, a la mañana siguiente que estaba yo tratando de decir: “Vamos otra vez a reunirnos, a tocar en pequeños clubes, etc.”. John lo dijo…Linda: Sus palabras exactas fueron: “Creo que tu eres medio bobo”.Paul: Y él dijo: “No le iba a decir nada hasta firmar el contrato con Capitol pero me abandonó el grupo”. Y así fue. El gato entre las palomas.Linda: Pero lo que también sucedió, luego de que pasó el impacto del anuncio de John, fue que todos estuvieron de acuerdo en que el rompimiento se hiciera silenciosamente.Paul: Por razones de negocios, no diríamos nada por varios meses. Para mí, lo más doloroso fue que John no nos iba a decir nada. Creo que él estaba muy influenciado por Klein. Y Klein, he escuchado, le había dicho a John:..(primera vez que alguien lo decía): “¿Qué quiere Yoko?”. Así que, como a Yoko le gustaba Klein, ya que él le daba todo lo que ella quería, él era el hombre para John. Es mi teoría de cómo sucedieron las cosas.Playboy: Pero también se ha dicho que te vengaste al dar tú la noticia primero a pesar de que todos habían acordado esperar un tiempo.
Paul: Dos o tres meses más tarde, cuando yo estaba a punto de lanzar mi primer álbum solista, en el que había estado trabajando, uno de mis empleados me dijo: “¿Y qué hay de la prensa?”. Aún estábamos en shock con la noticia que John nos había dado. Le dije: “No puedo manejar a la prensa, odio todas esas preguntas sobre The Beatles”. Él me dijo: “Entonces porque no contestas algunas preguntas que yo te haga y eso es lo que le entregamos a la prensa”. Le dije que me parecía perfecto. Así que él me hizo algunas preguntas a las que yo respondí y entre ellas iba el anuncio de nuestra separación.Playboy: Parece un poco calculador y frío de tu parte.
Paul: Esto iba a ser un inserto en el álbum pero cuando fue publicado como noticia y si, lucía muy frío, hasta loco. Sólo era yo contestando un cuestionario. Un poco raro. Y sí, John se sintió herido por eso.Linda: Déjame decir algo. John había dejado claro, que ya que había sido su idea, él quería ser el que anunciara la ruptura.Paul: El quería ser el primero en decirlo. Yo no pensé que esto lo mortificaría tanto o que en realidad le importara quien fuera el primero en hacerlo.Playboy: Lo que John dijo después fue que le costó mucho perdonarte por utilizar la ruptura como un medio de publicidad para tu primer disco solista.Paul: Yo me imagine que era ya tiempo de decir la verdad. Era estúpido, ok, pero pensé que alguien debía decir algo. No me gustaba seguir mintiéndole a la gente. Para mí, era una cuestión de conciencia.Linda: Es una locura cuando piensas en eso… quien debía decirlo primero.Playboy: Al margen de quien hizo una cosa o la otra, ¿cómo te afectó la ruptura emocionalmente?
Paul: La verdad es, que por un tiempo, no pude manejarlo.Playboy:¿Porqué? ¿Es que acaso no lo veías venir?
Paul: Realmente, en mi mente, no fui tan lejos. Nuestro administrador, Neil Aspinall, tenía que leer el parte oficial de la disolución de la sociedad. Supuestamente, tenía que decirlo en vivo a todos nosotros en una voz muy seria y no pudo hacerlo. Pero se le quebró la voz. Y todos nosotros, de repente nos dimos cuenta, de la clase de consecuencia física que produciría lo que había estado ocurriendo. Yo pensé: “Oh, Dios, verdaderamente hemos acabado con The Beatles. Qué mierda”.Playboy: y entonces, ¿qué pasó?Paul: Para Linda fue una época muy dura. No se lo hice nada fácil.Linda: Fue una pesadilla.Paul: Era imposible. No se como alguien pudo vivir conmigo. Por primera vez en mi vida estaba hecho trizas. Un desempleado cualquiera puede decir: “Oye, todavía tienes el dinero, no es tan malo”. Pero para mí no tenía nada que ver con dinero. Era sólo el sentimiento, la terrible decepción de no ser útil para nadie. Fue un vacío que pasó a través de mi alma. Nunca había experimentado algo así. Las drogas me habían mostrado algo, pequeñas cosas aquí y allá. Ellas habían atravesado a través de una alfombra una o dos veces pero había podido sacarlas de mi mente. En este caso, el final de The Beatles, realmente yo me hundí por primera vez en mi vida. Hasta ese momento yo realmente era una especie de engreído. Era la primera vez que la confianza en mí mismo sufría tal impacto. Cuando mi madre murió no creo haber sufrido en mi propia confianza. Fue terrible pero no me sentí culpable. Fue muy malo para Linda. Ella tuvo que lidiar con este tipo que casi no salía de la cama y, si lo hacía, quería regresar a ella lo más pronto posible. Quería beber cada día, más y más temprano, no veía razón para afeitarse, porque, ¿para donde iba a ir? Y toma en cuenta que yo era generalmente muy morboso.Linda: Confianza es la palabra. Realmente destruyó tu confianza.Paul: No había peligro de suicidio o algo así. No llegó a ser tan malo. Digamos que no me gustaba vivir conmigo mismo. Así que no se como Linda lo soportó.Playboy: ¿Cómo lo manejaste Linda?Linda: Daba mucho miedo, más de lo que te puedes imaginar. Pero no soy del tipo de persona que abandona, nunca pensaría: “Oh bueno, ¡esto es! Pero me sorprendió, porque…”.Paul: Bueno, déjame decirte que muchas cosas a tu alrededor en ese tiempo te sorprendían.Linda: Oh, Dios, sí, es verdad, me la pasaba sorprendida por todo.Paul: Ella, en los primeros días veía una foto de mí en la pared, una portada de revista o algo así y decía: “Oh Dios, yo pensé que ya lo había visto todo”.Linda: Yo pensé que The Beatles estaban sobre todo eso. Ellos no se ocupaban de verse en la prensa, estaban acostumbrados. Para mí era todo nuevo.Paul: Pero éramos reales y lamentablemente, tuve que revelarle a ella esa verdad.Linda: La imagen, que nosotros los norteamericanos teníamos de The Beatles y su música era tan positiva y alegre, resaltando que la vida es tan ridícula que bien podemos reírnos de ella. Pero, realmente, nunca pensé que algún problema pudiera pasarles a esta gente, a estos Beatles. Así que para mí, todo lo de la ruptura era irreal. Estaba dando un pequeño viaje a través de la vida, ¿sabes?: “Aquí estoy, en Inglaterra, y oh, ¿realmente esto estaba pasando?”. ¡Todo sucedía tan rápido!Playboy: ¿Qué te hizo levantarte, Paul, y formar a Wings?Paul: Solo el tiempo cura. El impacto que sufrí de perder a The Beatles como banda y ahora otro importante: no tenía una banda. Recuerdo que John tuvo la misma reacción. Tú sabes, ¿cómo voy a hacer para sacar mis canciones a la luz pública?Playboy: Y Wings, ¿fue el primer paso para la recuperación?
Paul: Si. La respuesta cuando pierdes tu trabajo es: “Bueno, vamos a tratar de encontrar otro”. No es una respuesta muy satisfactoria pero es la único que tenía. Así que comenzamos a pensar: “Tomaremos cualquier trabajo, haremos cualquier cosa, sólo para seguir, para hacer algo”.Linda: Considerando que me pediste que formara parte del grupo, realmente estabas dispuesto a hacer cualquier cosa.Playboy: Linda, ¿querías pertenecer al grupo?
Linda: Bueno, la verdad no pensé en eso. Tampoco nunca planifiqué ser fotógrafa, siempre pensé que podía hacer cualquier cosa que me gustara hacer. No soy del tipo de persona que piensa por adelantado las consecuencias de lo que vaya a hacer.Paul: Lo cual fue una gracia salvadora, verdaderamente, porque si ella hubiera pensado en lo que podría suceder…Linda: Hubiera sentido mucho miedo.Paul: Bueno, funcionó y muy bien y eventualmente, paso a paso, nos la arreglamos para componer canciones. Esas eran las canciones que alguna gente pensó que no eran tan buenas como mis primeras o que eran muy comerciales. Se que la gente, de tiempo en tiempo, decía eso, pero mi actitud fue: “Lo siento amigos, es lo mejor que actualmente puedo hacer, lo siento. ¿Saben? Este soy yo, tratando de hacer algo. Estoy tratando de hacerlo con honestidad y ser genuino, si algo de esto no es para tu gusto, ¿qué te puedo decir?” Pero nos ayudó a retomar nuestro camino.Playboy: Cuando miras hacia atrás, ¿qué piensas del material de Wings? ¿Es música de la cual te sientes orgulloso?Paul: Por un tiempo pensé que lo que hice en Wings era de segunda pero comencé a conocer muchachos jóvenes que no eran de la generación Beatle, quienes seriamente decían: “No, un momento, no podemos permitirte que digas eso de tu trabajo… Nosotros realmente amamos esta canción o esta otra”.Linda: Mucha gente se nos acercó y nos dijo: “Oh, mi favorita es esta u esta otra…” y era una de las más recientes.Paul: Si, hubo gente que mencionó My Love o Band On The Run y para nosotros significó mucho. O Mull Of Kintyre o Ebony and Ivory. No importa lo que yo piense de ellas. Puedo verlas cínicamente, hasta despiadadamente, hasta tengo que admitir que definitivamente había algo en esas canciones de Wings. Es más, mientras más las reviso, más descubro que era lo que trataba de hacer. Creo que hay mucho de lo de Wings que se redescubrirá en muchos años.Playboy: Algunas de las críticas al material de Wings sin duda nacen del hecho que tú y Linda pertenecieran a la banda, ¿cómo reaccionaste a la crítica hacia ella?
Paul: Bueno, estábamos abiertos a esa clase de crítica. Pero fue totalmente inocente la formación de Wings y aún más todavía cuando dije: “Vamos, Lin, ¿quieres estar ahí?”. Le enseñé el Do Central, le dije que le enseñaría unos cuantos acordes y nos reímos. Fue en esa onda que sucedió eso. Pero entonces la gente comenzó a decir, “¡Mi Dios! Tiene a su esposa en el escenario, debe estar bromeando”, cosas así. Yo creo que ella lo manejó maravillosamente bien. Linda tiene fabulosos instintos para el espectáculo y para la gira de 1976 en USA, ella manejaba la audiencia mejor que yo y que todo el resto de la banda. Pero mirando hacia atrás, puedo entender la crítica. Era como si estuviéramos poniéndola a ella por encima de The Beatles o algo así. Pero nunca se pensó así. Si lo hiciéramos otra vez solo seríamos un poco más reflexivos. Pero estoy orgulloso de ella. Realmente la lancé a un precipicio sin fondo.(Paul es llamado y sale) |

(Fin de la primera parte)


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