Bishop es un "mecánico", un meticuloso asesino profesional que mata por encargo haciendo que las muertes parezcan causadas por accidentes o causas naturales. Steve le pide que le enseñe sus métodos para emprender la misma trayectoria profesional. Bishop le entrena y comparte con él los secretos de la profesión, llegando incluso a trabajar codo con codo para llevar a cabo una fría venganza...
El camino que el film decide emprender es el de la acción sin tregua, con un uso racionalizado de explosiones, tiroteos y escenas de mamporros que hacen de esta película una historia entretenida e incluso divertida, que sólo nos pedirá como requisito el dejarnos llevar sin poner trabas u objeciones.
Vamos, que estamos ante un thriller sencillo y sin manierismos para ver en una tarde ociosa, con palomitas opcionales y con la seguridad de que es una película de acción correcta que no pasará a la historia ni por argumento, espectacularidad o aportación al género. Eso sí, los fans de Statham disfrutarán de lo lindo.