The Monster Squad: El fin del mundo empieza a la medianoche...a no ser de que un grupo de niños pueda imperdirlo.

Publicado el 26 enero 2010 por Fantomas
“The Monster Squad” (1987), es una comedia de horror escrita y dirigida por Fred Dekker, la cual está protagonizada por Andre Gower, Ryan Lambert, Brent Chalem, y Robby Kiger.
Cien años atrás, el profesor Van Helsing (Jack Gwillim) intentó erradicar el mal de Drácula (Duncan Regehr) para siempre, utilizando un amuleto que abría un portal al limbo de los condenados. Sin embargo, Van Helsing terminó siendo devorado por el portal, mientras que Drácula escapó con vida. Un siglo después, un grupo de niños estará llamado a detener a Drácula, quien planea utilizar el amuleto para intentar esparcir su mal por el mundo.

Diseñado como un tributo a las cintas clásicas de terror realizadas por la Universal en las décadas del treinta y el cuarenta, en especial “Abbott and Costello Meet Frankenstein” (1948), “The Monster Squad”, cuyo guión fue escrito por Fred Dekker y Shane Black, se convirtió de inmediato en un clásico de culto por su respetuosa pero irreverente visión de los monstruos clásicos contra los cuales se deben enfrentar los protagonistas. La trama es bastante simple y hasta cierto punto es un poco absurda; Drácula une fuerzas con el monstruo de Frankenstein (Tom Noonan), el hombre lobo (Carl Thibault), la momia (Michael MacKay), y el monstruo de la laguna negra (Tom Woodruff), para encontrar el diario de Van Helsing, el cual contiene el hechizo que debe ser pronunciado si se quiere utilizar un amuleto para sumir al mundo en la oscuridad eterna. Sin embargo, el diario está en manos de Sean (Andre Gower) y su grupo de amigos fanáticos de los monstruos, los cuales forman un escuadrón que intentará detener a Drácula y a sus secuaces, enviándolos al limbo por toda la eternidad.
La historia en gran medida es relatada a través de los ojos de los niños. Tanto los diálogos como algunas situaciones apuntan a responder algunas preguntas que probablemente todo fanático del cine de terror se realizó durante su infancia. Preguntas inocentes como: ¿Puede un hombre lobo morir a causa de una explosión? o ¿Qué sucede si le quitas las vendas a una momia?, son respondidas durante el transcurso de la película, evidenciando que los guionistas probablemente muestran un nivel de fanatismo similar al de los espectadores, por lo que han estado analizando estas preguntas desde su infancia. Si bien gran parte del film se centra en situaciones bien intencionadas o de frentón cómicas, por algunos momentos se detiene para presentar algunas situaciones bastante más serias. Por ejemplo, hay una escena en la cual los niños le piden ayuda a un hombre que conocen como “el escalofriante hombre alemán” (Leonardo Cimino), a quien en un determinado momento los niños le dicen: “parece que sabe mucho acerca de los monstruos”, a lo que él responde: “si, supongo que es verdad…”. A medida que se cierra la puerta tras los niños, la cámara se enfoca en la muñeca del hombre, la cual presenta una marca distintiva que deja en evidencia que él fue una de las víctimas del holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. Este momento sutil y sorprendente, no solo sirve para ubicar esta historia fantástica en un terreno más real, sino que también realiza una descripción del personaje sin decir una sola palabra.

También se tocan otros temas como el divorcio, las peleas domésticas, y el maltrato entre los escolares, aunque todo de manera bastante superficial, con el sencillo objetivo de plantear que el grupo de niños no solo se enfrenta a un escenario fantástico, sino que también tienen problemas reales los cuales ocupan un lugar importante en sus vidas. Por otro lado, los monstruos son retratados con respeto, intentando acercarlos lo más posible a sus fuentes cinematográficas, tanto en el aspecto visual como en lo que se refiere a su personalidad. En ese sentido, tanto la pareja de guionistas como el especialista en efectos especiales, Stan Winston, merecen el mismo reconocimiento. Como el film no fue realizado por la Universal, los realizadores tuvieron que rediseñar la apariencia de los monstruos para así evitar cualquier tipo de problema legal con el estudio. Winston se las arregló para refrescar las imágenes de los monstruos clásicos, sin que estos perdieran su esencia. Es particularmente destacable lo realizado con el diseño del hombre lobo y con el del monstruo de la laguna, cuya apariencia es gratamente sorprendente, lo que ayuda a que ambos villanos se vean atemorizantes y no ridículos.
En el ámbito de las actuaciones, prácticamente todo el elenco realiza un estupendo trabajo. Duncan Regehr realiza un buen trabajo personificando a Drácula, cuya personalidad es una mezcla entre la dignidad aristocrática que Bela Lugosi le dio al personaje, y el aire amenazador que Christopher Lee le imprimió al vampiro. Es por este motivo que Drácula es el monstruo más peligroso y amenazador del montón. Esto se contrasta con la personalidad que Tom Noonan le da al monstruo de Frankenstein. El actor interpreta al personaje otorgándole sentimientos e inseguridades, lo que no solo ayuda a humanizarlo, sino que también lo convierte en uno de los personajes más carismáticos de todo el film. En cuanto al grupo de niños, si bien Andrew Gower realiza un buen trabajo interpretando al líder de los cazadores de monstruos, su personaje resulta ser algo molesto a ratos, al igual que Horace (Brent Chalem), el niño gordo del grupo. El resto de los niños realiza un buen trabajo, destacándose Ryan Lambert, quien interpreta a Rudy, un adolescente bastante problemático; y Ashley Bank, quien interpreta a la hermana pequeña del personaje de Gower, quien además de ser la más carismática del grupo, establece una relación de amistad con el monstruo de Frankenstein, la cual no solo se siente palpable y real, sino que también da paso al momento más emotivo de la cinta.

Si bien el film además presenta un espléndido trabajo de fotografía de Bradford May, y una más que adecuada banda sonora del compositor Bruce Brougton, no deja de presentar algunas falencias. Debido a que Dekker tuvo que recortar alrededor de treinta minutos de metraje a pedido de los productores, son varios los sucesos que no tienen explicación aparente. Por ejemplo, nunca se explica que fue lo que pasó con Drácula cuando Van Helsing atacó su castillo, como el vampiro reunió a los otros monstruos, o cual es el nexo entre Rudy y los otros niños antes de que este se uniera al escuadrón, entre otras cosas. También llama la atención que nadie se cuestione ni siquiera por un momento si estos monstruos son reales. Todos en el pueblo aceptan con bastante facilidad la idea de que están siendo atacados por un grupo de monstruos clásicos, por lo que nadie se muestra realmente sorprendido con esto. La lógica parece no funcionar en este mundo creado por Dekker, lo que si bien por momentos resulta algo molesto, una vez terminada la cinta deja de tener importancia. Y es que el film resulta ser una serie de momentos memorables, presentados uno detrás del otro, dejando poco espacio para la profundización de algunos temas.
Para los fanáticos de las cintas de monstruos, “The Monster Squad” es sencillamente un film imperdible. Dekker balancea de buena manera lo actual con lo clásico, al momento de crear una cinta entretenida que apela a la nostalgia del espectador. Pese a ser una película para niños contada desde su punto de vista, de todas formas presenta unas pequeñas dosis de gore, balaceras, explosiones, bromas de doble sentido, y humor slapstick. En muchos sentidos el film es políticamente incorrecto, ya que vemos a los niños manejar armas de fuego, y maldecir de manera constante. Con un guión inteligente que se sobrepone a sus agujeros evidentes, un ritmo narrativo bastante dinámico, y una serie de momentos memorables plagados de nostalgia, “The Monster Squad” es un cuidado homenaje al cine de terror clásico, el cual se ha convertido en un film de culto, en gran medida gracias a que Dekker y compañía realizaron esta película respetando tanto a los personajes como a los fanáticos del género, lo cual obviamente se agradece.



por Fantomas.