Sir Alan Cunningham (Anthony Steffen) vive obsesionado y enloquecido por la muerte de su mujer, Evelyn, lo que lo ha llevado a seducir a jóvenes pelirrojas a las que lleva a su castillo donde las tortura y asesina. Un día conoce a Gladys (Marina Malfatti), y en un acto de impulsividad se casa con ella. Todo parece volver a la tranquilidad hasta que la gente de su entorno empieza a morir asesinada y la tumba de su mujer aparece abierta y sin rastro del cadaver.
Emilio P. Miraglia fue un director italiano que solo filmó seis películas entre 1967 y 1972, antes de desaparecer de la faz de la Tierra, lo que es una lástima considerando que sus trabajos presentaban una estética atrayente que ayuda en gran medida a presentar las historia de mejor manera. Pese a haber filmado algunos thrillers policiales y un Spaghetti Western, Miraglia es mayormente conocido por sus dos pseudo-giallos; “The Lady in Red Kills Seven Times” (1972), y la película que hoy nos ocupa. Aunque la primera resulta ser bastante más satisfactoria, “The Night Evelyn Came Out of the Grave” con los años ha ido ganando la reputación de film de culto, en gran medida por ser un título que escapa a los parámetros habituales del giallo, mostrándose como una mezcla de géneros bastante particular.
La trama de la cinta es bastante extraña, y debe ser uno de los escenarios más extravagantes vistos alguna vez en el género. Esto se debe en gran medida a la excesiva cantidad de vueltas de tuerca que presenta el film, lo que puede dificultar la completa comprensión de la historia. A grandes rasgos, la cinta nos cuenta la historia de Sir Alan Cunningham, un hombre que es atormentado por la memoria de su difunta esposa Evelyn, quien murió intentando dar a luz. Su precario estado mental, lo ha llevado a seducir, torturar y asesinar a jóvenes mujeres pelirrojas que se asemejan a Evelyn. Bajo la recomendación de su amigo, el doctor Timberlane (Giacomo Rossi-Stuart), él encuentra a Gladys, una hermosa mujer con la cual rápidamente contrae matrimonio. Sin embargo, al poco tiempo de irse a vivir con su marido, Gladys no tarda en darse cuenta que algunos miembros de la familia no están muy contentos con su llegada al castillo. Lo que es aún peor, ella dice haber visto a una misteriosa mujer pelirroja vagando por el lugar, lo que coincidirá con el cruento asesinato de gran parte de la familia de Alan. Es así como se plantea la interrogante: ¿Será que existe un asesino con oscuras intenciones, o puede Evelyn haberse levantado de su tumba para cobrar venganza de sus cercanos?
Lo que convierte a esta cinta en un giallo bastante peculiar, es que tiene la capacidad de reinventarse cada veinte minutos. Lo que comienza como una película acerca de un asesino serial, se acaba mezclando con elementos propios de un film de suspenso con tintes sobrenaturales, y con un poco de horror gótico. Precisamente es debido a esto, que inevitablemente la cinta va a presentar algunos agujeros en su guión. (Spoilers, no si has visto esta película te recomiendo seguir leyendo desde el próximo párrafo) Tal vez el más importante de estos agujeros sea el hecho de que una vez terminado el film, los crímenes cometidos por el protagonista parecen haber sido olvidados tanto por la policia, como por su amigo el doctor Timberlane, lo que no deja de llamar la atención. Lo otro que no tiene demasiado sentido, es que una de las supuestas víctimas de Alan, interpretada por Erika Blanc, esté involucrada en el complot del verdadero responsable de los misteriosos asesinatos, el cual pretende quedarse con la fortuna familiar. Esto siembra la duda de que si los asesinatos cometidos por Alan realmente sucedieron, o solo existieron en su retorcida imaginación.
Además de su curiosa mezcla de elementos, lo que convierte a esta cinta en una pieza de culto es la interesante dirección de Miraglia. Sus composiciones son visualmente atrayentes y sumamente efectivas al momento de construir una atmósfera inquietante. Miraglia y su director de fotografía Gastone Di Giovanni, le sacan el máximo provecho posible al decadente castillo, al mausoleo, y a sus alrededores, escenarios que terminan convirtiéndose por derecho propio en un personaje más de la historia. Existen un buen uso de la luz y las sombras, además de los ya clásicos tonos verdes y rojos que se suelen encontrar en los giallos y en el terror italiano de la época. Al mismo tiempo, Miraglia combina con éxito una estética gótica, con una más moderna propia de la década del setenta. Todo esto es acompañado por la correctísima banda sonora de Bruno Nicolai, uno de los compositores habituales dentro del género.
“The Night Evelyn Came Out of the Grave”, es sin duda una cinta interesante pese a las falencias que presenta su guión, o sus mediocres actuaciones. Como consecuencia de las múltiples subtramas que presenta la historia, se logra mantener el suspenso acerca la real naturaleza de la amenaza que se cierne sobre Sir Alan y los integrantes de su familia. El final está lleno de sorpresas, pero lamentablemente no responde todas las interrogantes que se plantean durante el transcurso del film. Como gran parte de las cintas de ese periodo, el film de Miraglia presenta escenas de desnudo, y buenas dosis de violencia, dentro de las cuales se incluye una escena gore, algo poco común en los giallos. Claramente este no es uno de los mejores giallos existentes, pero presenta un buen número de elementos, donde los más destacables son la excesiva imaginación y el despliegue visual de Emilio Miraglia, que lo convierten en un film de culto que merece ser conocido por una cantidad mayor de espectadores aficionados a este tipo de cintas.
por Fantomas.