Con distintas entradas y salidas a lo largo de su trayectoria, el Pat Metheny Group era una banda cuyo núcleo central se estabilizó a partir de 1984 alrededor del cuarteto que formaban Lyle Mays, Steve Rodby, Paul Wertico y el propio Metheny. A partir de ese momento hubo incorporaciones puntuales de vocalistas o percusionistas para discos o giras concretas pero siempre manteniendo a los músicos mencionados. En 2001 esto cambió. Paul Wertico decidió dejar la banda para centrarse en su familia y afrontar una vida musical más relajada, lejos de las extensas giras del grupo por todo el mundo.
Esa baja obligaba a una reorganización de un grupo cuyo sonido había alcanzado cotas de auténtica excelencia con su último disco “Imaginary Day”, trabajo en el que el Pat Metheny Group presentó su alineación más amplia con hasta diez miembros siendo la mayor parte de ellos percusionistas y vocalistas adicionales. El cambio iba a tener mucho que ver con el sonido que Metheny buscaba a partir de entonces. El citado “Imaginary Day” significó un giro hacia campos raramente explorados por el guitarrista como el rock, con extraordinarios resultados pero quizá fue un salto demasiado brusco por lo que el siguiente paso iba a sera hacia atrás: una vuelta hacia los sonidos latinos y hacia una formación más convencional aunque con alguna incorporación refrescante en el aspecto instrumental.
El nuevo sexteto iba a mantener un equilibrio de músicos antiguos (Metheny, Mays y Rodby) y nuevos con la incorporación de tres instrumentistas de un altísimo nivel: el bajista camerunés Richard Bona (cuya función aquí será la de percusionista y cantante), el batería mexicano Antonio Sánchez y el trompetista de origen vietnamita Cuong Vu. Un plantel de lujo para un disco que supuso el regreso discográfico del grupo cinco años después de su último lanzamiento.
El sexteto del Pat Metheny Group en vivo.
“As it Is” - Comienza la pieza con Mays y Metheny mano a mano, piano y guitarra, como en los viejos tiempos. De hecho, los primeros compases tienen el sabor de aquellos trabajos de los años ochenta en los que ambos supieron crear un sonido nuevo, muy imitado posteriormente. Si algún oyente albergaba dudas al respecto, el inconfundible timbre aflautado de los sintetizadores de Lyle Mays nos traslada directamente a aquella época. Comienza entonces a hacerse notar Antonio Sánchez a la batería acompañando a un precioso solo de piano que preludia la primera aparición de la guitarra sintetizada de Metheny, otro sonido clásico del grupo, especialmente en los años anteriores. Las voces son, una vez más, las que ponen ese toque brasileño característico del grupo en el brillante segmento final de la pieza. Un tema para contentar a los viejos seguidores del grupo.
“Proof” - Continuamos con una secuencia de jazz en la linea clásica del grupo, en la que la nueva sección rítmica formada por Rodby y Sánchez se hace notar de forma muy destacada. Un primer solo de Metheny a la guitarra eléctrica se escucha entonces y nos conduce a la primera gran intervención de Cuong Vu a la trompeta. Es esta la gran novedad del disco ya que hasta aquel momento no habíamos escuchado nunca una en un disco del grupo (tampoco en los de Metheny en solitario pese a que fue la trompeta, antes que la guitarra, el primer instrumento del músico). La novedad queda difuminada enseguida por el modo tan natural con el que ese sonido se funde con el resto de la banda consiguiendo que en modo alguno sea percibida como un objeto extraño por parte de los seguidores del grupo.
“Another Life” - Un precioso canto en el que África se da la mano con Brasil abre la siguiente pieza del disco. Un ritmo suave y una cadencia con el encanto porteño de Piazzolla comienzan entonces a desplegarse con delicadeza ante nosotros. Es aquí donde Metheny toma las riendas con la maestría habitual en uno de esos solos a los que nos tiene tan acostumbrados llevándonos de la mano durante toda la pieza hasta el final.
“The Gathering Sky” - Sonidos africanos, especialmente percusiones, nos dan la bienvenida al siguiente corte como preludio a una intrincada melodía de bajo. Es este un tema luminoso y complejo, con gran riqueza de ritmos y momentos de gran inspiración compositiva. Los sintetizadores de Mays llevan el motivo central en los primeros instantes hasta que se produce un cambio de ritmo muy notable y entramos en un segmento veloz, ideal para la improvisación de Metheny. El tramo final se construye sobre variaciones de la melodía central y un bonito “crescendo” que pone el broche perfecto a la pieza.
“You” - Richard Bona entona un profundo canto con el único acompañamiento de la guitarra acústica. Es un momento de gran intimidad al que se unen primero Mays al piano y más tarde Rodby al bajo. La pieza parece hasta aquí una canción de cuna dada su delicadeza, Sin embargo, poco a poco y llevado por la propia cadencia de la misma, el tema se acelera y, ayudado por las cuerdas sintéticas de los teclados, evoluciona hasta incorporar al propio Metheny y su correspondiente solo.
“On Her Way” - Aunque la pieza comienza con una mezcla de percusión africana y trompeta, enseguida adopta los ritmos latinos tan del gusto del guitarrista norteamericano, aunque, cuando esperamos una pieza más, en la misma linea del resto del disco, la batería nos lleva a un fragmento cantado asimilable con cualquier canción pop. Falsa alarma en todo caso. El interludio, de escasa duración, desemboca en un esclarecedor solo de guitarra antes de retomar el tema anterior, de un divertido aire “Beatle” para concluir la pieza.
“A Place in the World” - Los primeros minutos del tema son fantásticos. La banda ejecuta un tema sin demasiadas complejidades pero lo hace de forma excepcional. Con momentos en los que varios instrumentos ejecutan la misma melodía al unísono, Metheny consigue una intensidad en la interpretación muy original. Luego tendremos tiempo para los acostumbrados solos de Mays y el propio guitarrista pero nos quedamos, desde luego, con ese comienzo como uno de los mejores momentos de un disco, por momentos demasiado lineal. Rompe esa tónica de nuevo la aportación de Vu en la segunda mitad de la pieza con un impecable solo de trompeta que nos lleva a la última sección en la que escuchamos influencias de otros estilos musicales que se suman al sonido clásico de la banda y a un Bona cuyos cantos aportan una novedad muy acertada.
“Afternoon” - La pieza más breve y también la más “jazzística” del disco. Comienza como un dúo de guitarra y piano al que se une la voz de Richard Bona improvisando un canto sin letra que comienza sonando africano y termina integrándose en el espíritu del tema. El cambio que se produce de los habituales temas vocales de influencia brasileña a sus equivalentes de la orilla opuesta del Atlántico sirve para renovar el sonido del grupo aunque, curiosamente, el efecto de ambos es muy similar.
“Wherever You Go” - El disco concluye con otra pieza con el esquema tantas veces escuchado en el grupo, con un comienzo tranquilo que va evolucionando casi sin darnos cuenta hacia un exuberante exhibición de facultades por parte de todos los músicos. La melodía central es tan sencilla como pegadiza y sirve de hilo conductor entre las distintas secciones y solos instrumentales. Un final efectivo para un disco notable.
Con “Imaginary Day” el Pat Metheny Group fue más lejos que nunca y se adentró en terrenos nuevos para la banda, explorando géneros diferentes del jazz. Eso no era una novedad para Metheny pero los discos del “group” habían tenido una evolución muy pausada, sin cambios revolucionarios de uno a otro. Quizá por eso el planteamiento de “Speaking of Now” fue el de un regreso a los orígenes. De hecho, la incorporación de tres músicos, el 50% de la banda, no se nota demasiado. La voz de Bona es diferente a las anteriores pero encaja muy bien. La trompeta de Vu está perfectamente integrada en el sonido del grupo. Curiosamente, la incorporación más “continuista”, la de Antonio Sánchez en sustitución de Wertico es la más trascendental, especialmente por la tremenda versatilidad del mexicano que sería aprovechada por Metheny en el futuro, tanto para el “group” como para sus distintos proyectos en solitario o con otros músicos.
No debe tomarse esta vuelta al pasado como una renuncia por parte del grupo a seguir evolucionando sino más bien como un retroceso para tomar carrerilla y llegar más lejos con el próximo salto. Ya se habló en el blog del disco que vino después y de lo que supuso por lo que aquí nos limitamos a recomendar “Speaking of Now”. No os defraudará.
Os dejamos con uno de los cortes del disco en directo: "You".