The Plague Dogs - 1981

Publicado el 16 enero 2014 por Jimmy Fdz

Director: Martin Rosen
  Martin Rosen es un director de animación que dirigió tan sólo dos largometrajes: el de hoy -que es su segundo y último-, y "Watership Down", su opera prima. Ya vi ambos -basados en cuentos de Richard Harris-, y aunque pude haber subido sus posts en orden cronológico de sus respectivos estrenos, subo este primero porque me gustó mucho más que el otro -que para serles sincero, no me gustó-. Cualquiera que me conozca más o menos bien, sabrá que los perros me caen muy bien, y son mis favoritos. Por lo mismo, tenía altas expectativas sobre este filme, las cuales no se vieron defraudadas, ya que estamos ante un filme bello y terriblemente cruel. Y memorable.
  "The Plague Dogs" trata sobre dos perros, Snitter y Rowf, que escapan de una base científica inglesa que hace terribles experimentos con animales. Afortunadamente, ambos logran escapar de tan horrible y asquerosamente inmoral y anti-ético lugar, pero el mundo exterior, aunque bello y lleno de detalles que curiosear, es también implacable, y lleno de peligros que enfrentar.

  Voy a comenzar por los aspectos formales, como por ejemplo la animación. Cualquier perfeccionista o amante de lo técnico -por sobre lo narrativo, o el poder de la imagen- diría que la animación está lejos de ser perfecta, y claro que lo está, técnicamente hablando. Pero que no sea perfecta no significa que sea mala, ni mal lograda. Los movimientos son buenos, la cámara también, los fondos, los dibujos en sí, etc. La animación está bien, pero lejos de esa perfección bella e iluminada de otros materiales. Es también notorio su realismo, en contra de la estética caricaturesca de muchos relatos sobre animales. El realismo de su animación es perfectamente coherente con la crudeza "real" que estos perros tienen que enfrentar. La estética es sucia, gris, pero perfecta considerando lo anterior.
  En cuanto al guión y dirección, sin ser nada del otro mundo, logran el propósito principal de un relato como este: sentir empatía por los perros, y vivir y sufrir sus miserias como si fueran nuestras. Desde el comienzo del filme hasta que termina el tono del relato es de solidaridad hacia los perros, desear que no sufran más y que las cosas por fin comiencen a suceder de mejor manera. Lo bueno es que nunca se narra la historia con condescendencia. Tanto el tono del filme, como el tratamiento de la historia son adecuados y aprovechan las virtudes dramáticas de los hechos.En cuanto a momentos, las persecuciones son angustiantes, y el final -del cual me referiré más adelante- es magistral.

  En cuanto a la historia en sí y su contenido, "The Plague Dogs" es lo que muchos llamaríamos una fábula. Pero no de aquellas que te enseñan a los cinco años en el jardín infantil, donde la mayor lección es compartir el cepillo de dientes, o regalar tus juguetes a extraños; esta es una fábula para adolescentes y adultos que tiene varias capas a considerar, cada una con sus respectivas lecciones.
  La primera es fácil o notoria: el maltrato animal es malo e inmoral. Dicha declaración se puede extender a que la violencia en general, la que sucede a cualquier ser vivo es mala e inmoral. Pero en este caso los victimas son estos perros, y los demás animales usados como experimentos en el centro ese.Nuestros protagonistas pertenecen a un grupo de perros -además de monos y ratas, y quizás otros- a los cuales se les enferma a propósito, o, como es el caso de uno de los protagonistas, se les deja en el agua el tiempo que puedan resistir.De esta forma se inicia el filme: Rowf intenta no ahogarse en el agua, hasta que pierde la voluntad y se hunde. Pero los médicos -o batas blancas- lo salvan, y lo llevan a su jaula. La idea del experimento es ver cuanto dura su voluntad de vivir y luchar. El resultado es impactante: Rowf estuvo dos horas y diez minutos luchando, tiempo en el cual los científicos observaban la situación, ignorando su desesperación y sufrimiento. El otro perro, Snitter, es usado para cirugías de cerebro, y experimentar con sentimientos y cosas cognitivas. Las cosas terminan así: Rowf tiene un miedo extremo al agua, y Snitter confunde constantemente la realidad con lo que está dentro de su mente.El director -y también guionista- Martin Rosen dijo que su filme no es anti-experimentación de animales, tan sólo es una aventura. Con todo el respeto que merece alguien capaz de hacer un filme como este, debo decir que simplifica obscenamente el valor de su filme. Decir que es sólo una aventura por sobre un filme con un discurso fuerte y claro es ver las cosas con ojos de alguien que elude los conflictos. Este es un filme tan poderoso como "Earthlings".

  La segunda lección es igual de notoria, pero se potencia a medida que el metraje avanza. Este es un relato de amistad, y como esta puede lograr cosas aparentemente imposibles, como superar los miedos para apoyar al amigo. O sacrificarse y poner en peligro la propia vida. Ver la devota amistad que tienen Rowf y Snitter es conmovedor. La única forma en la que vale la pena sobrevivir es en compañía del otro.
  Pero la mayor lección que se puede sacar es que lo cualquier ser vivo desea, más que cualquier otra cosa, es felicidad. Los perros sobreviven para encontrar a verdaderos amos que no los maltraten, que los quieran. Es el máximo anhelo de Rowf y Snitter. Un hogar. Y cada adversidad en el camino es una verdadera patada para el espectador.

  Este es un filme conmovedor, desolador, y desgarrador, con momentos muy bien logrados, y otros que directamente sacan lágrimas, especialmente su final, momento en el cual ya estaba destrozado. Un final magistral. La mayor virtud que tiene el final, además de ser poderosísimo, es que es el perfecto cierre a la historia, y además es una pregunta. ¿Qué sucedió, finalmente? ¿Es algo malo, o algo bueno? Yo me inclino a pensar que el final es feliz, y que el anhelo sublime de los perros se verá cumplido. Ver el vaso medio vacío sería demasiado castigo.

  En fin, un brutal relato de supervivencia que, sin embargo, retrata uno de los males que ocurren en este mundo, y que lamentablemente seguirá ocurriendo.
Me llama la atención que el director y el autor del cuento sean mayormente conocidos por "Watership Down", que en mi opinión es menos potente que el filme de hoy, y no alcanza a ser ni siquiera uno muy bueno. Si yo fuera uno de los dos, desearía ser recordado como el autor -o director- de "The Plague Dogs", una genialidad con todas sus letras.
PD: Si quieren ver este filme -y les recomiendo al 100% que lo hagan-, lo pueden ver en Youtube en ESTE ENLACE. Con subtítulos en español.