El otro día fui a ver The Poughkeepsie tapes.
Para empezar, ¿qué es un falso documental?. Un falso documental (o mockumentary) es un subgénero del cine que relata hechos y situaciones ficticias presentados como si fueran reales bajo el formato de un documental convencional. Lo caracteriza sobre todo la improvisación, capaz de dar esa apariencia de realismo tan característica del género.
La lista es amplia, «This is Spinal tap» (la historia de un grupo de glam rock), «El misterio de la bruja de Blair» (terror en un bosque con mito de bruja incorporada), «Zelig», de Woody Allen (la historia de un hombre que imita a aquellos que se sitúan a su alrededor), «Borat» (comedia provista de situaciones que oscilan entre lo absurdo, lo irreverente, y lo provocador), «Lo que hacemos en las sombras» (comedia también, nos muestra la vida cotidiana de un grupo de vampiros que comparten piso), o nuestra estimada e innovadora «REC» (infectados en una comunidad de vecinos de un piso de Barcelona)… y podríamos seguir listando varios.
Pero hoy hablamos de Poughkeepsie tapes, y hablamos, en mi caso, de la cinta más perturbadora que hasta el momento haya podido ver.
Filme realizado por John Erick Dowdle, creador también de «Quarantine» (el remake Americano de la ya mencionada REC), o «As above, so below»(otro found footage o falso documental, a mi juicio, bastante aceptable también)
La premisa es bastante simple, y también, algo trillada debido a la propagación de otras películas o series del género thriller bastante similares de trama y contenido: la búsqueda por parte de la policía del condado y el FBI de un asesino en serie extremadamente violento y sin discriminación en lo referente a selección de víctimas. El documental nos mostrará, como piezas de un puzzle que conformen la investigación, las diferentes cintas que el asesino ha ido grabando con todas y cada una de sus víctimas, enseñándonos así, en formato amateur, macabras escenas de asesinato, tortura y violación sin discriminación clara o patente entre género, edad o condición social.
«Martyrs» me impresionó bastante, luego vino «A Serbian film», y a continuación «Bunny games». «Saló o los 120 días de Sodoma» también me dejó un poco turbado días después… luego vino ésto, y creo que con ello se ha alcanzado el tope. Considero que para largos venideros va a ser muy difícil conseguir superar, y plasmar después, y con cruel fidelidad, el horror y la pesadilla que Poughkeepsie tapes muestra sin caer en el gore del cual ésta carece totalmente. Creo que es ahí precisamente donde radica la genialidad de este largo, en que todo (o casi todo, salvo alguna escena aislada y muy determinada) el contenido violento, toda la parafernalia agresiva, la sangre, la tortura, la violación, el asesinato, la humillación, todo, TODO, está totalmente implícito en el contenido y la visualización, es única y exclusivamente nuestra propia mente la que nos meterá en ese torbellino de barbaridades que Ed es capaz de realizar (y disfrutar).
The Poughkeepsie tapes, o cómo encarrilar a nuestra mente, y con maestría, por lo más bajo y oscuro de la condición humana.