David Coverdale se hace un regreso al pasado con su nuevo e inminente álbum con Whitesnake. Esto, si se mira la hemeroteca del grupo es algo que ya hizo en varias ocasiones, como el álbum que edito en el 1984, Slide in it, el cual hizo una revisión de las canciones que dieron a conocer a la Serpiente blanca a finales de los setenta con ese perfecto dúo de guitarristas Micky Moody, y Bernie Marsden. En esta ocasión es más que una casualidad, el hecho que salga la comparación entre estos dos discos. Los cuales hicieron una revisión a clásicos de Whitesnake, y en esta ocasión de Deep Purple. En ambos Coverdale presenta un nuevo guitarrista solista para la banda, en 1984 fue John Sykes, y en esta ocasión el nuevo guitarrista Joel Hoekstra, entrando en sustitución de Doug Aldrich.Si bien sabemos el resultado que ocasiono en las década de los ochenta, la revisión no fue del agrado de sus admirados más antiguos de la banda, los cuales lo declararon como un despropósito. Pero para Coverdale era dar una segunda oportunidad a unas canciones que no habrían visto el éxito en las listas americanas y que bien se merecerían un lavado de cara. Pero ¿funciono? si, sus éxitos entraron en las listas y Whitesnake se siguió guardando el derecho de actuar en los grandes pabellones del país norteamericano. Pero así, no supo mantener la calidad de las canciones, pasando a ser unos éxitos comerciales para las radio formulas. Lo mismo pasaría en otras revisiones que iría haciendo en sus dos discos posteriores.
The Purple album puede tener varias maneras de entenderse. Por un lado la nula posibilidad de poder ver al conjunto de músicos que formaron el mítico MK III, siendo el joven Coverdale se haría como nuevo cantante de la mítica banda, tras la negación de Paul Rodger de entrar en ella. Por un lado está el triste fallecimiento del maestro Jon Lord, y la negación total de Blackmore de volver hacer Hard-Rock.
Otra es la necesidad de querer actualizar el sonido de una época que para mi gusto tiene que quedarse así, tal y como está. Escuchando el tema "Stornbringer" suena con una actualización mucho más heavy, más actualizada al sonido que hoy en día lleva la banda dentro de su repertorio y sus nuevos temas. Aunque estoy seguro de que muchos de los más aferremos a la época dorada se enorgullezcan mucho más de la versión de Glenn Hughes, estas nuevos lavados de cara traerán muchas cosas positivas para la banda, y claro esta...toda la polémica bien servida.