Esta canción sonó tantas y tantas y tantas veces, sobre todo, en el ovetense Chanel, que merecía titular uno de los poemas de "Frontón de la Esperanza", en su segunda parte, en la que la pelota vasca devuelve "Esperanza".
Esta canción sonó tantas y tantas y tantas veces, sobre todo, en el ovetense Chanel, que merecía titular uno de los poemas de "Frontón de la Esperanza", en su segunda parte, en la que la pelota vasca devuelve "Esperanza".