Es una aproximación al universo zombie, pero desde un punto de vista original y alejado del terror convencional.
Kate trabaja en la unidad especial de un hospital dedicada a una nueva clase de enfermos crónicos llamados retornados. Los retornados son gente corriente que necesitan inyectarse a diario una vacuna que impide el desarrollo del peligroso virus que albergan. Un virus capaz de convertirles en algo terrible y que también afecta a Jack, el marido de Kate.