El disco comienza con Angry, primer single, en el más puro estilo stoniano con riffs de guitarra afilados, con un puente y estribillo adictivo, y que ya digo por momentos me recuerda a Start me up. Get close es el típico medio tiempo stoniano con la guitarra de Richards en su salsa mientras Jagger despacha la letra con un estribillo que también me recuerda épocas pasadas del grupo, cuando eran jóvenes allá por los 70 y donde el saxo de James King es brutal, y donde recordemos que Elton John toca el piano, gran tema. Depending on you busca más calma y tranquilidad desde el inicio, una balada en toda regla de buena factura e interesante melodía con algún toque country. Bite my head off es un tema de mucho rock and roll y donde colabora Paul McCartney que aporta el bajo fuzz, donde parece que Jagger y compañía hubieran ido atrás en el tiempo y tuvieran 30 años de nuevo. Whole wide world es una canción que me suena ochentera desde el segundo uno, con ese riff de guitarra circular, buena tonada de interesantes cambios. Dreamy skies cierra la primera cara en el tono más acústico y country con la utilización del slide, pieza tranquila y relajante después de la furia inicial.
Mess it up inicia la segunda cara, una canción donde los Stones de siempre vuelven a la carga, guitarras con riffs potentes y Jagger mandando con la voz, un tema con estribillo adictivo y donde también volvemos al estilo ochentero. Live by the sword es la segunda colaboración de Elton John al piano (aquí si se nota su presencia constante), buen rock and roll de riffs afilados y con Jagger desatado, que cuenta con un solo de guitarra espectacular. Driving me too hard vuelve al medio tiempo, buen tema donde el asunto vocal es quizás el más destacable. Tell me straight es el tema que canta Keith Richards, otro medio tiempo de buena factura. Sweet sounds of heaven es un tema con colaboraciones de mucho glamour, Lady Gaga y Stevie Wonder participan en esta muy buena tonada, donde la primera pone sus cuerdas vocales junto a Jagger y el segundo toca el piano en una gran canción que va de menos a más con su increscendo, un rhythm & blues con toques de jazz y donde Gaga lo borda la verdad. Como final del disco se eligió el tema Rolling Stones blues, versión del clásico de Muddy Waters que como todo el mundo sabe es una influencia de siempre de este grupo, y que suena a la antigua, como debe ser.
En definitiva un disco con momentos buenos, que es divertido y disfrutable con guiños al pasado, y que desde luego es bastante más de lo que se esperaba, siendo ya casi octogenarios sus miembros.Os dejo con el tema Get close.