Me gustan Los Beatles. Me gustan los Monty Python. ¿Por qué no había visto yo todavía Los Rutles? Pues vaya usted a saber. Aunque sabía de su existencia, he hecho esperar a esta película no tan conocida hasta el último día del 2013 para ser, por fin, vista por estos ojos que Dios me dio.
Si después de haber leído el título de la película y el anterior párrafo no te has sentido llamado a ver esta película, yo te recomendaría que dejaras de leer sobre ella aquí mismo, pero, si, al contrario, has empezado a dar saltos de alegría y a gritar "Gracias a Dios, esta película existe", entonces siéntate, lee y luego hazte con una copia de esta genial parodia de la trayectoria de los Beatles, ideada por Eric Idle, y salida del famoso programa de humor Saturday Night Live.
Después de que un pequeño sketch sobre Los Rutles sufriera un inimaginado éxito, Eric Idle decidió que podría convertir esa idea en un documental escrito, dirigido e iterpretado por él mismo, en el que rendir homenaje a la famosísima banda inglesa además de crear una parodia deliciosa que no debería perderse ningún fan.
De la mano de un reportero dicharachero y bastante peculiar al que da vida el propio Idle, asistimos a un reportaje sobre la trayectoria cronológica de la famosa banda de Liverpool, The Rutles, que revolucionaron el mundo de la música a principios de los años 60 y se hicieron famosos por sus cortes de pelo y sus pantalones estrechos.
Son muy numerosas las caras famosas que hacen su aparición en este falso documental, muchas de ellas consagradas estrellas del humor salidas también de Saturday Night Live como John Belushi y Dan Aykroyd, aunque también se dejará ver por aquí hasta el mismísimo George Harrison, quien compartía una gran amistad con los miembros del grupo cómico Monty Python y, como suele ser habitual en él, procura estar bien disfrazado para que te vuelvas loca buscándolo en las diferentes escenas de la película.
También otras grandes figuras del mundo de la música, como Mick Jagger, dejan su testimonio en este divertido documental, hablando de hasta qué punto Los Rutles influyeron en su trayectoria artística. No obstante, aunque siempre es agradable reconocer alguna cara conocida en este tipo de películas, lo mejor que tiene All you need is cash son sus momentos de "copio absolutamente el estilo de Los Beatles en tal canción, en tal videoclip o en tal momento de su vida, lo hago genial y eso te saca una sonrisa porque te estás dando cuenta del paralelismo". Mi momento favorito, por supuesto, fue la explicación de la teoría conspiranoica que quiere demostrar que uno de los Rutles murió pero fue sustituido rápidamente por otro y se pueden encontrar evidencias de esto tanto en fragmentos de canciones como en simbolismos de sus portadas de discos.
Si conoces un poco a Los Beatles o te ríes un poco con los Monty Python, no puedes dejar pasar esta locura maravillosa. Copón de película para los chicos de Liverpool y para los chicos de La vida de Brian. Ah, y la buena noticia es que, más de veinte años después, se grabó una secuela: The Rutles 2: Can't buy me lunch.