La pena de esta preciosidad es que no saca partido con el filón que tenía, ni de la peli en la que se basa, grandísima también con el inconmensurable Danny Kaye, ni de la mejor partenaire que para una comedia actualmente se puede tener, Kristen Wiig. El Señor Stiller se queda corto en un metraje muy largo porque nos quería contar algo muy serio. Sin contar con que la peña se mete al cine con semejante cartel para echarse unas risas.
No le voy a poner una pega mas que esa, porque están todos maravillosos, la música es perfecta y ¿cómo era aquello?...la fotografía muy bonita, espectacular. Y sobretodo se agradece mucho ver a Shirley MacLaine así en grande, como es ella.