The Shield: They're Not A Team, They're A Family

Publicado el 31 agosto 2015 por Dro @Drolope
Acabo de terminar The Shield, literalmente, y he corrido hasta aquí para contaros mi experiencia dirigida sobre todo a aquellos que no conocéis la serie o que estéis dudando si empezarla o no. Aviso que en algún momento habrá spoilers ya que quiero hablar del final, pero lo remarcaré para aquellos que no habéis visto la serie.
The Shield está considera por muchos seriéfilos como una de las grandes series de la historia y seguramente entre sus favoritas pero, y ya lo dejo claro aquí, entre las mías no estará. Estrenada en 2002 en la cadena FX, fue la piedra sobre la que luego llegaron otras series al mismo canal como Sons Of Anarchy, Justified o Archer, por poner unos ejemplos. También sienta algunas bases que hemos visto en otras series más adelante como los personajes femeninos fuertes, otros que luchan internamente con ciertos temas como la moral, su condición sexual o la lealtad, y el concepto de familia y lo que haríamos por ella.

Él es un policía diferente, como Rex

En esto último se basa fundamentalmente el personaje de Vic Mackey (Michael Chiklis), un policía corrupto y poco ortodoxo con sus métodos que hará todo lo posible para sacar a sus dos familias adelante: la que tiene en casa y la que tiene en la comisaría. Padre de tres hijos, está casado con Corrine (Cathy Cahlin Ryan), uno de los personajes que más he odiado en mi vida, no sé si porque el personaje me parece estúpido o porque la actriz no ha sido la decisión más acertada. En este caso, Corrine es una esposa obediente y leal a su marido dedicada a sus hijos, nada que ver con el resto de féminas que veremos en la serie. La familia de la comisaria es el Strike Team, un grupo de asalto que se dedica a los casos de bandas callejeras – algunas os sonarán de Sons Of Anarchysi habéis visto la serie, como los One Niners o los Byz Lats –, y en la que su lema es “proteger al equipo”. ¿Por qué protegerlo? Porque, como dirían los americanos, is full of shit. Nadie se salva de nada ya que todos han cometido algún delito, ya sea porque se han guardado dinero ajeno en su bolsillo o han cogido droga para luego hacer todo tipo de chanchullos con esas bandas callejeras con las que tienen que lidiar. Podríamos decir, hablando en plata, que la polla de Vic Mackey es la que manda en Farmington, barrio al que corresponde la comisaría. Sin embargo, a pesar del antihéroe que es, tiene una cosa muy curiosa y es su relación con las mujeres y los niños, con los que muestra una sensibilidad especial. Aquí pongo como ejemplo su relación con Connie, una prostituta y drogadicta madre de un niño pequeño que actúa como informante de Vic, y con la que este se muestra atento y preocupado por ella. Siguiendo con el Strike Team, Shane Vendrell– un Walton Goggins que hace un papelón –, Curtis Lemansky (Kenny Johnson) y Ronnie Gardocki (David Rees Snell) son sus miembros principales, luego irán pasando con más pena que gloria otros integrantes. Shane es un tipo de carácter complicado, un hijoputa desde el principio que no dudará en emplear la fuerza en la más mínima ocasión que se presente, un mentiroso y con una nube de dudas permanente por parte de sus amigos sobre la cabeza. Lem, por otra parte, es todo lo contrario, un tipo noble, leal, que quiere hacer las cosas bien, al igual que Ronnie, al que no conoceremos mucho hasta las temporadas finales, donde realmente se le aprovecha. Lo definiría como el perrito faldero del grupo, casi no tiene ni voz ni voto pero bien que acuden a él cuando necesitan ayuda especialmente con lo relativo a la tecnología. Sinceramente, Ronnie es un cero a la izquierda que mostrará que tiene realmente huevos en la séptima temporada, cuando deje su actitud totalmente clara.

Queen Claudette

En cuanto al lugar de trabajo, la comisaría, una iglesia convertida, estará al mando de David Aceveda (Benito Martinez), uno de los pocos latinos que veremos en un alto cargo en la serie. Aceveda verá que ser capitán sólo es el paso anterior a que se dedique a la política porque, ¿quién no quiere llegar a ser alcalde para arreglar las cosas? Sinceramente, me pareció un poco cliché pero, ¿por qué lo hace realmente? Porque se ha dado cuenta de que Mackey no es trigo limpio por lo que hay que quitarlo del medio con todas las de la ley y que cumpla el castigo que esta dictamine junto con el resto del equipo. No será el único que emprenda una cruzada personal contra Mackey, Claudette Wyms (CCH Pounder) también llegará a ello cuando se dé cuenta de a qué juega este. Claudette es una mujer fuerte, muy trabajadora, con una moral intacta y a la que parece que la suerte no le acompaña. Creo que este personaje es mi favorito si tuviese que elegir uno y eso que la he “querido” y odiado según el momento. Aunque su vida profesional esté intacta, la personal es descuidada, con dos hijas mayores y un divorcio a la espalda, vive sola y a veces, en ambos campos, se siente también así. Da igual lo que haga, parece que no hay recompensa justa para su labor. Su fiel compañero, Hollan Wangenbach (Jay Karnes), apodado “Dutch”, será quien esté ahí tanto en los buenos momentos como en los malos. Especializado en la psicología criminal, es un tipo un poco retraído al que le es complicado establecer relaciones personales con otros compañeros. El elenco que habita en la comisaría se completa con Julien Lowe (Michael Jace), un afroamericano muy religioso que lucha contra su homosexualidad, y Danni Sofer (Catherine Dent), una mujer que no le da miedo vivir en un mundo de hombres pero que tiene claro cómo tiene que comportarse para ganarse su respeto. Estos dos tendrán una relación profesional de aprendiz-maestro que no será idílica. Por la comisaría pasarán muchos otros personajes a los que amaréis y odiaréis; en mi caso, odiaba a la mayoría.
Para los que os guste ver caras conocidas de otras series, muchos de los que ya he mencionado los habéis podido ver en Sons Of Anarchy, algo que ha jugado también un poco en mi contra con ciertos sentimientos que me producía por su paso en aquella serie. Algunos nombres conocidos son Glenn Close (su papel y la temporada en la que sale, la cuarta, me gustaron), Forest Whitaker, a quien tengo atravesado desde que le vi en Urgencias, Clark Gregg, mi amigo Phil Coulson de Marvel’s Agents Of S.H.I.E.L.D., Kurt Sutter, con un papel más pequeño que el de Otto en SoA; Frank Grillo, conocido por su papel de Crossbones en Captain America: The Winter Soldier; Kristen Bell (Veronica Mars, House Of Lies), Michael Kelly (House Of Cards), Lana Parrilla (OUAT), Stana Katic y Jon Huertas (Castle), Alex O'Loughlin(Hawaii Five-0), Michael Peña (Ant-Man), David Marciano (Homeland), Danny Pino (Cold Case, Law & Order: SVU), Gina Torres (Firefly, Hannibal, Suits) y Guillermo Díaz(Scandal), entre muchos otros nombres. La cantidad de caras conocidas es increíble, y os lo dice una persona que ha ido poniendo en Twitter cada vez que salía alguien conocido. Bestial.

¡Qué bien se lo pasan cuando los problemas
 les dan un respiro!

Si tuviese que quedarme con una relación de todas las que he visto en esta serie, mi preferida, sin duda, es la de Claudette y Dutch. Los ánimos que le da él a ella, cómo se comporta, son de quitarse el sombrero, y ella lo mismo, siendo casi hasta una madre para él, pero una que da tough love (amor duro). Como dijo una vez el propio Dutch, ella es quien le hace mejor detective, quien le reta a comprobar si sus teorías se cumplen o no. Se complementan y lo hacen bastante bien, creando una dinámica envidiable. En segunda posición quedarían Shane y Vic, que a veces se comportan como un matrimonio viejo con sus discusiones y todo. Si habéis visto Sons Of Anarchy, quien bebe directamente de The Shieldya que Kurt Sutter formó parte de su plantel de guionistas, el ambiente de camaradería que se palpa en SAMCRO, con sus abrazos entre los “brothers”, es la misma que en el Strike Time, por lo que podréis conectar por ahí.
Si tuviese que quedarme con algo de la serie serían un par de detalles. El primero sería el sentido del humor que saca Claudette cuando algo va referido a que es afroamericana, sea por lo que sea. Me encanta lo sarcástica que es, lo bien que se lo toma y lo incómodos que puede dejar al resto. El segundo sería las frases que suelta Mackey, avispadas, rápidas, sarcásticas, pequeños puñales para el interlocutor. No es gran cosa pero es lo que más me ha gustado.
Cada temporada, como hacía Sons Of Anachy, la dedican a un conflicto con una de las bandas callejeras o con uno de los jefes en particular. Esto se entremezcla con la parte procedimental que tiene la serie porque sí, amigos, en cada episodio os vais a comer uno o dos casos como mínimo en los que intervendrá o no el Strike Team, que hace de salvavidas de la comisaría de Farmington. Esto se os puede hacer o liviano o una pesadez, dependiendo de cómo os lo toméis. Tienen casos interesantes que se pueden alargar más de un episodio, aunque suelen ser autoconclusivos, pero lo que destacaría de ellos sería los interrogatorios, sobre todo los de Dutch y los de Claudette, quienes saben cómo tratar a los delincuentes para que canten verdaderas traviatas. Como decía, cada temporada se centrará en un conflicto en particular y, sinceramente, a veces eso se puede hacer hasta pesado. Creo que a algunos personajes les han dado demasiado carrete – Antwon Mitchell, te apunto a ti –, haciéndose más odiosos de lo que ya eran y con mi paciencia yéndose al garete.

Eran mejores tiempos, ¿verdad, Shane?

Ya entrando en mi experiencia personal, The Shield no está ni estará en mi particular olimpo seriéfilo por una gran razón: no he conectado con los personajes; no he sufrido por ellos, no he llorado, no les he cogido cariño. Digamos que han pasado por mi vida y punto, pero no se han ganado mi preocupación. Esta conexión me parece fundamental para que una serie esté entre mis favoritas y esta no lo ha cumplido, como tampoco lo hizo The Wire anteriormente. Tengo que vivir la serie para que estas lleguen a un puesto tan alto en mi ranking personal y no, lo siento, pero esta no lo ha hecho. No digo en ningún momento que la serie es mala, no me lo parece, pero he visto antihéroes peores  e incluso con los que he conectado mucho más – Walter White, te echo de menos –, y ya que menciono a Walter, Vic también se caracteriza por su “todo por la familia” y no, ni un ápice de compasión, preocupación o empatía por él. Nada. Una pena, de verdad, porque tenía esperanzas en ver si llegaba a tener ese mismo amor por la serie que muchos tienen pero no, no ha podido ser. Aunque no lo llamo conexión, sí que me han gustado los personajes de Claudette y Danni, pero el resto se podría morir que no derramaría una lágrima por ellos; incluso he llegado a desear la muerte de muchos de ellos – Mara, tú eres la primera de muchos –. A lo mejor os preguntáis: si no tenías empatía por ellos, ¿por qué has seguido con la serie?Básicamente porque no me gusta dejar las cosas a medias y, porque si realmente quiero opinar bien, tengo que verlo entero. Por otra parte, excepto el tramo final y la época de Forest Whitaker que se me han hecho casi un infierno, el resto no ha sido tan cuesta arriba. Muchos dicen que The Shield tiene un ritmo frenético pero creo que tienes que meterte dentro de la serie por completo para sentirlo porque, en mi caso, hay episodios que se me han hecho eternos, y eso no es buena señal. Otro punto a señalar, a colación de esto último, es que una de las cosas que no me ha hecho conectar con la serie es un detalle de su estética: los zooms que hacen. Mientras que en otras series los hacen de forma suave, tanto que casi ni te enteras, o los cortan en postproducción, aquí se hacen de forma abrupta, de repente, lo que me da la sensación de estar viendo un mockumentary en vez de una serie de corte serio. Sin embargo, no he tenido ningún tipo de problema con el granulado, el cual le da un aspecto sucio que va muy bien con la propia suciedad de la trama y del Strike Time. Es su estilo, su sello de identidad, pero a mí me sacaba por completo de lo que estaba viendo; parecía que lo había hecho un aficionado.
¿Diría que es una serie para todo el mundo? In my opinion, no. Pienso que te tiene que gustar no sólo el rollo del que va sino que te enganche en cierta manera, que te pique el gusanillo, que no te importe esa entremezcla entre parte procedimental y el arco argumental principal que se trate durante cada temporada. Es cuestión de probar. ¿Que te gusta lo que ves? Bienvenidos al Strike Team y a Farmington, amigos. ¿Que no te gusta? ¡Pues no pasa nada! Como ya dije en la review de The Wire, no porque una serie esté en el olimpo seriéfilo tiene que verla todo el mundo; en la variedad está el gusto y si con esta no tenéis suerte, pues será con otra, que la presión social no le imponga a nadie lo que “tiene” o “no tiene” que ver.
*TERRITORIO SPOILER: FINAL DE LA SERIE. SIGUE HACIA ABAJO SI NO LO HAS VISTO*
Respecto al final, quería aportar mi granito de arena sobre lo que me ha parecido al mundo de la blogosfera. Pienso que han alargado muchísimo el tema de Shane durante la séptima temporada. ¿Quién no se imaginaba que iba a acabar muerto? Creo que nadie; estaba muy claro cuál iba a ser su destino desde que al final de la quinta temporada decidiese poner una granada en el coche de Lem. Lo que sí me ha parecido una sorpresa, y muy hardcore, es que termine llevándose a su familia de por medio. Que se cargara a su mujer, Mara, me dio bastante igual a pesar de que estaba embarazada; siempre me ha parecido una bitch metemierda que se merecía el peor de los finales y lo ha tenido, pero que matase a su hijo Jackson eso sí que me parece muy fuerte. Es injusto para un crío pagar el precio de sus padres, mucho pero, de todas formas, oye, ni una lágrima que he derramado por ellos. Sigo achacándolo a que no empatizaba con ninguno y que cada vez que veía a Walton Goggins quería volver a verlo vestido de mujer como en SoA.
Por otra parte, el final de Vic Mackey es el mayor de los castigos que ha podido tener. Matarlo o meterlo en la cárcel puede parecer fácil pero es un final muy definitivo y que se ha ganado a pulso, sin embargo, encerrarlo en una oficina dedicándose al papeleo, sin nadie a quien recurrir porque se ha quedado sin amigos, familia ni aliados es la peor de las condenas. Vic Mackey estará durante mucho tiempo, si no es hasta el final de sus días, anhelando volver a las calles siendo el señor y dueño que un día fue de Farmington. Por su parte, Ronnie es quien termina en la cárcel y se unirá, seguramente, a la lista de muertos que va dejando nuestro protagonista ya que en la trena los policías no son bien recibidos. Haciendo balance en general, ¿es un buen final? Por supuesto, no acaba con una muerte o en la cárcel, no es el “típico”. ¿Me ha gustado? Sí y no, y aquí entra mi experiencia en general que he tenido con la serie. No puedo ser objetiva si lo comparo, por ejemplo, con el final de Breaking Bad, que es el que me llega a la mente rápidamente y con la que se puede comparar en cierta forma a los protagonistas, aunque salvando las distancias. Breaking Bad la adoré y aunque es cierto que su final es el típico, “se veía venir”, sí me afectó emocionalmente porque sí había conectado con Walter White, y eso que las cuatro primeras temporadas hice maratón con ellas igual que he hecho maratón con The Shield, así que no es por el método que he seguido por el que no he conectado con la serie. Para mí, aunque la gente diga que este final es el más redondo, el de Breaking Bad me lo parece aún más aunque ambos tengan cierto sentido poético. En este caso es poético porque Mackey se queda sin por lo que siempre ha luchado: su familia y estar trabajando en las calles de Farmington, por lo que el karma es una bitch y la justicia, en el sentido poético otra vez, existe.
Mientras, en la comisaría, Claudette ha visto cómo su cruzada personal ha terminado de una forma muy insatisfactoria porque Vic está en la calle y ella se está muriendo por el lupus. Me da cierta pena que este personaje acabe teniendo, a pesar de que no lo veamos, un final tan injusto porque se lo merece todo. Wyms es una queen y lo ha demostrado en muchas ocasiones con creces. Dutch, por su parte, sigue con la última gran investigación y que se queda como hilo suelto. ¿Realmente el chaval mató a su madre por culpa del detective o no? Es una pregunta que me gustaría que tuviese respuesta y aunque algunos podrían decir que “sí”, no está claro ya que no hay pruebas de que cometiese el presunto asesinato. Para mí, el final de la comisaría es abierto en cierto sentido porque, aunque algunos asuntos se han cerrado, otros quedan en el aire. Me recuerda al final de Urgencias que se resume en: “hasta aquí ha llegado tu viaje con nosotros pero esto sigue abierto”, por lo tanto, sólo se termina la serie pero la vida de la comisaría continúa con la labor de sus agentes y los casos que lleguen.
Un punto en particular que quería tratar es el siguiente. Me dijeron por Twitter que Lem y Shane son las grandes víctimas de Vic Mackey y, ahora que he visto la serie, tengo que decir que no estoy de acuerdo. En mi humilde opinión, la gran víctima de Mackey es Ronnie. Mientras que Lem y Shane tuvieron más voz y voto, Gardocki ha sido un perrito faldero que acataba órdenes y que seguía al líder. Siguiendo con mi opinión, creo que Shane fue más víctima de sí mismo que de Vic; pensó que podía ser este y se metió en cada berenjenal que salió lleno de mierda (Antwon Mitchell, llegando a ser su putita; los armenios), no sabía cómo salir de ellos sin implicar a otra gente. Vic, por su parte, es cierto que metía al resto porque los otros quería entrar fruto de su ambición y de la poca pasta que ganaban como simples policías, pero también sabía salir de aquellos líos con más o menos maestría que, por cierto, me parece que o es muy listo o tiene la suerte de las suertes porque no se puede arrastrar tanto en la mierda a la gente y salir tantas veces “airoso” de ella. Me parece poco realista. En cuanto a Lem, me parece un pobre diablo que sí, es víctima de Vic, pero también de él mismo porque no supo cómo manejar la situación. Intentó volver al carril y lo hizo momentáneamente, pero “la cabra tira al monte”. Ronnie, en cambio, me ha parecido un personaje que se ha dejado llevar por el resto porque, si os fijáis, mientras que los otros tres tienen delitos para mear y no echar gota, este tiene muchísimos menos. En cuanto a su actitud a lo largo de la última temporada, me parece sacada de la nada. ¿De verdad que ha necesitado SIETE temporadas para que veamos que está hasta las narices de todo, que ya no aguanta más a Shane, que tiene una opinión, simplemente huevos? Me parece acojonante y tarde.
*FIN DE LOS SPOILERS*
En el apartado técnico, está compuesta por siete temporadas de unos 12 episodios de media de unos 45 minutos, incluso en alguna ocasión llegando a la hora de duración. Creada por Shawn Ryan, quien ha formado parte de otras series como Angel, The Unit o Lie To Me, contaba también entre sus filas con Kurt Suttercomo guionista; este no sólo cogió rostros conocidos para sus moteros de Charming sino también nombres y localizaciones de esta serie.
Como ya he dicho, es mi opinión y espero que la respetéisporque sé que una serie tan querida y adorada, aunque no ha sido vista por muchos seriéfilos, puede hacer que la bestia interior salga. Os cuento mi experiencia de forma honesta y transparente porque quiero que, si os animáis a verla, lo hagáis leyendo las dos caras de la moneda, la de quien la ha disfrutado y la de quien no, que parece que sólo existe la primera. ¿Puede ser que mi actitud ha fallado al ver la serie? Puede, pero sinceramente no lo creo. Si unos personajes no te llegan ni aun teniendo la mente abierta, esperando ver algo que te haga conectar, algo totalmente legítimo, entonces es que la serie no es para ti y no pasa nada. Espero que la siguiente tenga mejor suerte.
Por mi parte nada más excepto animaros a que le echéis un ojo si seguís interesados, a que dejéis entrar en vuestras vidas a Vic Mackey y al Strike Team. A los que ya la habéis visto, os incito a que dejéis vuestra opinión para que los más indecisos tengan más de un ejemplo y tomen una decisión final; contadnos vuestra experiencia.
In the real world, I don't answer to you. Not today, not tomorrow, not even on Cinco de Mayo – Vic Mackey
Irene (@MissSkarsgard)