Y lo cierto es que la trama inicial planteada se modifica en el momento en el que los universitarios llegan a la fuente de la señal. Un fundido a negro modifica radicalmente el hilo argumental y encontramos a los jóvenes susodichos en un hospital controlado por unos personajes vestidos con trajes espaciales.
Aparece entonces el que personalmente consideramos el verdadero protagonista de la historia: el Doctor Damon interpretado por un fantástico Laurence Fishburne; y es entonces cuando comprobamos cómo la dirección cinematográfica del joven director californiano nos sumerge en toda una serie de interesantes interrogatorios realizados en habitaciones esterilizadas de un blanco impoluto por extraños trabajadores. Sin duda alguna, la parte más interesante de la obra que más adelante, vuelve a retornar en una road-movie donde gato y ratón cambian su rol de manera entretenida. En algunos momentos no queda del todo claro el tratamiento de los personajes ni el planteamiento de las situaciones pero aún así, nos ha parecido interesante navegar por diferentes océanos que no te conducen a ningún puerto hasta muy avanzada la película. En una entrevista, Eubank afirma que "le encantan las películas que hacía por ejemplo Polansky tipo "Chinatown" en la que la historia se contaba desde la perspectiva de un personaje concreto". En "The signal" vemos la perspectiva de Nick y queremos pensar que las lagunas que ofrece la trama son consecuencia de este planteamiento o de que simplemente no quiere desarrollar nada más para que seamos los espectadores los que tengamos que esforzarnos en buscar los porqués…
Desde Sitges, Sergi Sanmartí (@horadelsdaus)