Cuando la propia Emily St. John Mandel escribió hace unos meses en un post de Instagram que la protagonista principal de su siguiente novela —The Last Exit— era la villana de su segunda publicación —The Singer´s Gun—, se convirtió al momento en la novela sin publicar en español de Emily St. John Mandel que más ganas tenía de leer. Ahora, tras su lectura, reconozco que se va directo a mi (momentáneo) top 3 de la autora y del Mandelverse. The Singer´s Gun es más cercana a su primera novela Last night in Montreal —de la que hable hace unas semanas— que a las posteriores historias de la autora como Estación Once o El mar de la tranquilidad. Sin embargo, comparte, como todas sus novelas, una historia ingeniosamente hilada y repleta de múltiples puntos de vista a los que atender con precisión. Lo que cambia, como casi siempre, es el tema. The Singer´s Gun se acerca más de esta forma a El hotel de cristal ya que, de forma compasiva y amable, trata la moralidad del fraude migratorio, y no deja de ser, en cierta manera, un tema que se ha estado gestando —como el de las estafas piramidales de El hotel de cristal— durante décadas y nunca (por desgracia) deja de ser relevante en la actualidad.
Las horas bajas de Anton Waker
Anton Waker, nuestro protagonista, es un consultor de sistemas de agua de Manhattan. Tiene un trabajo digno, está a punto de (intentar) casarse y todo parece ir sobre ruedas. Sin embargo, su pasado está siempre mirándolo por el espejo retrovisor para atormentarlo. Descubre qué, más por las malas que por las buenas, su mundo está implosionando lentamente, de la noche a la mañana, a medida que su oscuro pasado como falsificador de documentos vuelve para torturarlo. De repente, se ve relegado a un solitario despacho, en el entresuelo del edificio, en realidad sin hacer nada cada día. Para agravar sus problemas, su atractiva y maquiavélica prima, Aria Waker, está conspirando para atraerlo de nuevo hacia un último gran golpe en su negocio ilegal. Al mismo tiempo, una inspectora del Departamento de Estado, Alexandra Broden, está acercándose a la red de falsificadores de la que él formo parte con anterioridad. En el camino de su luna de miel, Anton también debe enfrentarse a su matrimonio, que prácticamente nació en ruinas, y a un romance de oficina que lo angustia y da alas cada día.
Marca(s) de la casa
Una de las características de leer a Emily St. John Mandel es que es fácil reconocer cuando una novela es suya. Como todas las que he leído, The Singer´s Gun también se caracteriza por tener una línea de tiempo que fluye, entre flashbacks y puntos de vista, que captan absolutamente la atención. Pocos tienen la habilidad de Mandel para moverse tan hábilmente hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, dando un goteo constante de sustancia a la historia y a la narrativa sin que te des cuenta. Su ritmo y construcción ingeniosa hacen que las historias de estos personajes, casi aislados y en soledad, se ganen rápidamente un corazón. Un foco se pone sobre ellos, dejando de lado la línea argumental. En las novelas de Mandel siempre son los personajes los que importan, más allá de que un giro tras otro ponga patas arriba la trama. Y de nuevo, marca de la casa, se vuelve única e inclasificable. Al final, The Singer´s Gun sigue a Anton, la detective Alex Broden, y Elena (atrapada en la investigación contra su voluntad) en una novela sobre la identidad y la lealtad, especialmente, sobre las cosas que estamos dispuestos a sacrificar por amor.
De familias y elecciones
Si bien el centro argumental de The Singer´s Gun es un hombre que huye de su pasado, también trata, en su esencia, de los vínculos familiares. Aquí, desde el punto de vista de Anton, son vistos como un arma de doble filo, que nos cuida pero que también no puede manipular hasta lugares donde pensamos que no puedes llegar, hasta líneas rojas que juraste no traspasar. Con su habilidad para escribir personajes imperfectos y compasivos, The Singer´s Gun nos deja con los dilemas morales y grises de un hombre que se ve obligado a elegir entre su antigua vida y familia, o una nueva vida y futuro. El meollo de The Singer´s Gun radica en Anton y su elección, en reconocer quién es en realidad y cómo quiere vivir su vida mientras Mandel nos da un vistazo sobre el delito migratorio y lo que —la mayoría de las veces— suele llevar implicado, como el tráfico humano. Romper con el pasado y vivir con el (nuevo) presente es algo complicado, y The Singer´s Gun, es la pura muestra de ello.
Otros enlaces de interés:Entrevista en BookpageThe Fiction Fox