En un altar tengo a la banda de Vigo The Soul Jacket, cuyo último trabajo me llegó en los últimos días del año pasado y se coló en mi lista con pocas escuchas. Yo personalmente les descubrí con su primer disco de 2012, aquel Wood Mama. Su gran arranque lo confirmaban en aquel EP titulado Gunpowder Valley, pero es definitivamente en Black Cotton Limited donde los vigueses rompen la baraja. Con un sonido muy compacto, con el rock sureño como base, con mucha carga de soul rock (que marca mucho la voz de su cantante), pero ampliando la paleta a más estilos, incluso metiéndose en terrenos de rock latino con onda psicodélica (onda Santana de los inicios) realizan un trabajo de calado que se agiganta de manera descomunal con cada escucha.El trabajo, por si fuera poco, contaba con Hendrik Röver a la producción, y fue grabado en los GuitarTown Recording Studios del líder de Los Deltonos. Trabajo artesanal de altos vuelos.Toño López es el cantante, que es una especie de mezcla entre Joe Cocker y Chris Robinson, ahí es nada. Las guitarras las llevan Jorge Mizer y Guillermo Gagliardi, el Órgano Hammond corre a cargo de Xabier Vieitez, el bajo es de Jann Zerega y la batería la despacha Mauro Comesaña. También se grabaron vientos en el disco a cargo de Mike Trompy a la trompeta y Toñito Torroso al trombón, unos adornos fantásticos.
Hoy me quedo con el penúltimo tema de aquel maravilloso álbum, Smokin' house, tonada tranquila de aires souleros.
Os dejo con la interpretación del tema en el Auditorio Mar de Vigo en diciembre de 2014.