The Strain
2014-
A los vampiros de Guillermo del Toro les sale por la boca una especie de lengua flexible con colmillos que recuerda mucho a la boca telescópica de la saga Alien... Está claro que estos no son los vampiros de 'Crepúsculo' o 'The Vampire Diaries'. 'The Strain' es más de bichos asquerosos y putrefactos que de glamurosos vampiros reprimidos de pasarela de moda. A los que hayan leído los libros (en España la primera novela se tituló "Nocturna") no les pillará de sorpresa.
La cepa. Esa sería la traducción del nombre la serie. Porque lo que llega a Nueva York en ese avión silencioso y oscuro es más bien un virus, uno muy raro, que te transforma de tal manera que ya no eres humano, ni parecido. Eres otra cosa, antigua y peligrosa, y realmente mortal. Y no es un accidente. Detrás de la llegada de esta epidemia, parece que hay una mente pensante y un plan establecido.
En el lado de los malos, de primeras es todo muy misterioso. Una caja-ataúd llena de tierra, un tipo muy raro con párpados reptilianos, y los supervivientes del avión, que están pasándolo regular tirando a mal. Entre estos últimos, una niña muy maja a la que solo le falta el pelucón negro para ser prota en una peli japo del género de terror (el pelucón, en esta ocasión, se lo han puesto al prota).
A partir de aquí, pasará lo que tenga que pasar, y por lo visto hasta ahora apunta a sangriento, pegajoso y mortal. Como adelantaba, 'The Strain' no es una serie apta para estómagos delicados. Del Toro y su compañero de andanzas Chuck Hogan no tienen ningún reparo en mostrarnos las tripas de sus bichos, o de sus víctimas. Recibimos un curso de anatomía en cada capítulo salpicado por varios litros de sangre y otros líquidos sin denominación de origen conocida. Un gustazo para los amantes del género (un castigo para los que prefieran a los vampiros centenarios que parecen adolescentes y que se lían con chavalas a las que les llevan tres cuartos de siglo de edad).
En fin, vampiros bicho, casquería, una conspiración que iremos descubriendo, y unos gusanos que se te meten dentro y te cambian los hábitos alimenticios de un día para otro. Un divertimento lleno de acción, con momentos gore que se mezclan con escenas graciosas (sí, las hay) y de tensión, en las que se reconoce el estilo de Del Toro. El plan, como ha adelantado su creador, es contar las tres novelas en cinco temporadas. La primera temporada corresponde a la primera novela mientras que las dos siguientes entregas de la trilogía necesitarán dos temporadas cada una. Veremos si el plan se cumple.
Por lo pronto la serie ya ha sido renovada para una segunda temporada.