Lo primero que habría que decir de los Stranglers es que fueron grandes artesanos del sonido. Hay que reescuchar sus primeros discos aunque más no sea para detectar cómo hacían para sonar tan comprimidos, sutiles y potentes a la vez.
Una especie de "segunda vía" a la energía más bien rústica del movimiento punk original. En este "No more heroes"- su segundo lp- la producción estuvo a cargo de Martin Rushent, que ya ostentaba entre sus laureles haber trabajado con T. Rex y Fleetwood Mac, pero que hizo su propio camino detrás de álbumes de XTC, Buzzcocks y Generation X.
Yendo a los temas, varias pistas provenían de descartes del álbum debut de los de Surrey, "Rattus norvegicus". El comienzo con "I Feel Like a Wog" es a todo vapor, sumando los teclados característicos de Dave Greenfield al bajo gordo y denso- también arquetípico- de J.J. Burnell. Una maravilla. Pero también hay que decir que en materia compositiva los Stranglers tenían sus altibajos, y "Bitchin´" no se entiende muy bien: desconecta con la oscuridad y agresividad inicial, con un estribillo por demás tontuelo.
"Bring on the Nubiles" anticipa algunos años las dinámicas New Wave, mientras que "Something better change" y "No more heroes" (con sus citas a Leon Trotsky y otros héroes caídos en desuso) son ejercicios pop que -en este contexto- siguen haciendo tan difícil catalogar a los Stranglers como banda típicamente "punk".
Apenas un año y medio después de su debut, los Stranglers ya estaban grabando su tercer lp. "Black and white" distribuía sus canciones en un primer lado "Blanco" y un segundo "Negro", de acuerdo a la temática y densidad de los temas. Sin demasiados avances en lo musical, el álbum continuó afianzando el sonido del cuarteto.
Pero hay algunos logros para destacar. El comienzo, con "Tank" incluye unos bombásticos efectos de sonido y "Nice 'N' Sleazy" (el único single que cortó el lp) es toda una vuelta de tuerca a los ritmos cuadrados que, en general, venía tocando el grupo. Especie de reggae gélido y post punk, todo en materia de arreglos y grabación aquí es una verdadera joya.
Del otro lado de la balanza, al menos en este primer período, a los Stranglers podría acharcárseles cierta repetición de materiales. Aunque su energía prodigiosa compensaba- muchas veces- la falta de variantes. Buscando matices, el grupo se pasea por el contemplativo "Outside Tokyo", la experimental "Enough time" y el blues noctámbulo "In the shadows". El costado inusitadamente pop vuelve a conectarse en "Sweden". La canción se inspiró en los recuerdos de Hugh Cornwell del país nórdico (vivió un tiempo) y llegó a grabarse en sueco para editarse allí.
La edición original de 1978 de "Black and white" estaba acompañada de un 7" en vinilo blanco que incluía los temas "Walk On By", "Mean To Me", "Tits" y el cover de Burt Bacharach "Walk on By".
Hugh Cornwell: guitars, lead† and backing vocalsJ.J. Burnel: bass guitar, lead‡ and backing vocalsDave Greenfield: keyboards, lead§ & backing vocalsJet Black: drums, percussion.