Si en Drag Queen experimentaban con un sonido diferente, más post-punk y guiños electrónicos, y en Threat of joy eran más los Strokes de sus primeros años con una extraordinaria melodía y sacando sus virtudes afuera, en este Oblivius quizás es la mezcla de todo un poco, pero con calidad, cambios de ritmo tremendos, la voz de Julián Casablancas sentando cátedra y el estilo... ese al que deben volver.
Os dejo con el tema Oblivius, gozada.