No hay nada mejor para asegurarse un buen ingreso en taquilla que contratar para una película a dos protagonistas como Angelina Jolie y Johnny Depp.
Cines abarrotados para que el espectador se quede pasmado ante la belleza de Angelina, y la espectadora ante los modelos que luce la actriz que son realmente espectaculares, así como las joyas, zapatos y demás complementos.
Todo empieza con una misteriosa mujer...a quien su hipermillonario novio manda llamar a través de cartas. Buscado por la Interpol y nosecuantos organismos británicos para atrapar cacos, la bella misteriosa elige por mandato del novio a un pasajero del tren hacia París y ella se decanta por un profesor de matemáticas que resulta ser Johnny Depp.
El pobre hombre se enamora de la misteriosa dama (qué raro, ¿verdad?). Y a partir de aquí, la cámara nos acompaña en la aparición de un mafioso, pesquisas de la operación policial para conseguir atrapar al ladrón de fortunas que se niega a aparecer en pantalla y el enredo se complica cada vez más.
Jhonny Depp sintiéndolo en el alma lo que voy a escribir... creo que la sombra de Jack Sparrow es demasiado larga y en esta película no faltan los gestitos de Jack...peor para Depp pues le resta credibilidad a su personaje.
Para interpretación la de la Jolie: impecable. Aunque dicen las malas lenguas que se llevaron fatal las dos estrellas durante el rodaje.
El caso es que el público de la sala, masculino en una gran mayoría no dejó de admirar a la Jolie en todo momento. Ella tiene más planos que Depp dicho sea de paso.
Y yo...pues esperando a Rufus Sewell todo el tiempo que tan sólo tiene tres frases en la cinta. En fin.
Un enredo muy curioso el de esta película. Sin más. Para fans de Jolie.