Sé que últimamente tengo todo ésto un poco abandonado, y no es por falta de ganas o ideas. Sí de tiempo. Eso de trabajar y estudiar no debería estar ni permitido. Pero no podía pasar por alto el cierre de temporada de una de mis series preferidas, al menos en estos últimos años. Os odio guionistas.
No sé muy bien como explicar mi admiración por esta serie. No es una obra maestra, pero tiene algo que engancha. Engancha hasta el punto de querer más y más, de querer a sus personajes, de llorar con ellos, de sentir como ellos. Y para mi eso siempre fue lo más importante, tanto en cine como en televisión.
Lo cierto es que esta quinta temporada, y no última gracias a los productores, no ha sido la mejor de todas. Faltaba un malo malísimo contra el que luchar tipo Klaus o un tema menos recurrente en el plano amoroso de los protagonistas, porque lo de 'ni contigo ni sin ti' Damon-Elena comenzaba a cansar un poco. Pero, nunca mejor dicho, la temporada se ha cerrado con broche de oro, y se hicieron cosas bien como la despedida a un personaje tan mítico como Katherine Pierce o la llegada del gran Enzo.
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El capítulo final ha sido memorable. Para mí de los mejores de estas cinco temporadas. Increíble. Indescriptible. Sí lloré, y mucho, Damon lo merecía. (Y Alaric, Lexi, Bonnie...). Pero vayamos por partes.
Lexi, la buena de Lexi. Jamás le han dado una gran oportunidad en la serie pero lo cierto es que todos los fans vampíricos le han cogido cariño. Siempre apareció en los momentos más importantes de Stefan, mostrando lo que de verdad es una 'mejor amiga', y en este capítulo no hizo más que afianzar esta idea. Breve aparición que se agradece (sobre todo por librar a Bonnie de Markos) y personaje al que echaremos de menos. ¡Qué la paz sea contigo amiga Lexi!
Bueno, ¿y qué me decís de Alaric? Ric, el viejo Ric, más que bienvenido. Porque nadie puede olvidar esas palabras con Jeremy cuando estos malditos guionistas se deshicieron de él, porque no podemos olvidar esa entrañable amistad con Damon, colegas. Esa aparición para ayudar a Damon y Elena, de nuevo. Ese abrazo de recién llegado con esta última. ¡Qué momentazo! Estoy segura que el personaje de Alaric nos deparará grandes momentos durante la sexta temporada.
Bonnie. La cosa iba de despedidas hoy y ella también nos ha dejado un par de buenos momentazos. En primer lugar, el adiós a su abuela. Bastante emocionante a la vez que confuso. Las palabras de la abuela de Bonnie dejan varias puertas abiertas que todos los fanáticos vampíricos esperamos que se resuelvan favorablemente. Seguro que no nos decepcionaran. Y el adiós a Jeremy. Más que emocionante ese Jeremy corriendo desconsolado para poder despedirse de Bonnie con ese temazo de Birdy, 'Wings'. Sin palabras. Esperemos que este no sea su final.
Y llegamos al punto clave, o 'punto máximo' como diría nuestro querido Damon. ¿Es este su 'final feliz'? Sé que todos estamos indignados, sobre todo indignadas, con su marcha-muerte, yo la primera, pero tal vez el mejor final para un personaje al que todos los seguidores de 'Crónicas Vampíricas' le tenemos un especial cariño. Analicemos todo esto.
Vuelva o no vuelva Damon a la vida, lo cierto es que jamás en los más de 100 capítulos emitidos hubo un final de temporada así. Ni nungún final de capítulo. La despedida de Damon y Elena, esa en la que Elena no escucha sino que sólo siente, no puede ser más perfecta. Las palabras de Damon, su despedida, a su manera siempre, quedarán ahí para siempre, pase lo que pase con el personaje. Las lágrimas de Stefan al afirmar que su hermano se fue feliz pero que ha perdido a la persona que más quiso en el mundo. Lo siento pero nadie puede evitar llorar con eso. La cara de Alaric abrazado a Elena a lo 'me siento culpable'. Rompedora.
Pero si os digo la verdad me quedo con dos momentos de este capítulo. La escena del suicidio de Damon y Elena en el aún más mítico coche de Damon, que era un personaje más, es increíble. Ni siquiera sé que adjetivo ponerle. Ese '-Damon (...) -Lo sé, lo sé'. Pelitos de punta. Y esa última imagen de Damon y Bonnie cogidos de la mano para enfrentarse a su destino. Juntos. No sé a vosotros pero a mi siempre me encantó la relación amor-odio de estos dos personajes y no pudo tener mejor punto y final (?).
Pase lo que pase en esta sexta temporada, y os juro que ya rezo para que Damon vuelva, nunca un personaje protagonista pudo tener una mejor despedida. Ni más emocionante. Pero por si acaso, te odio Kevin Williamson. Porque tu hiciste que quisiésemos a Damon y no puedes dejarnos así. Ahora no.