The Visit (2015)

Publicado el 28 enero 2016 por Bitácora Cinética Bitácora Cinética @BitacoraCinetik

Conocido en algún tiempo como "El Nuevo Spielberg", M. Night Shyamalan ganó muchísima popularidad con historias como Sixth Sense, Unbreakable y Signs, que si bien no fueron sus primeros filmes, son los que lo llevaron a la cima. Con la llegada de The Village, las cosas comenzaron a cambiar; a pesar de ser un éxito en taquilla, las opiniones se dividieron, pero lo que realmente marcó la caída de su nuevo estatus de genio, fue Lady in the Water. A partir de aquí las cosas fueron cada vez peor, llegaron The Happening, The Last Airbender y After Earth, pasando de ser "El Nuevo Spielberg" a "El que arruinó Avatar".


Rebecca (Olivia DeJonge) y Tyler (Ed Oxenbould) son dos hermanos que deciden ir a pasar una semana a casa de sus abuelos, a quienes jamás han visto. Su mamá (Kathryn Hahn) cortó contacto con ellos hace más de 15 años pero los niños quieren conocerlos. Becca aspira a ser directora de cine y se encuentra trabajando en un documental sobre su familia, le da una cámara a su hermano y juntos se dedican a grabar la experiencia.


Cuando llegan a su destino, Nana (Deanna Dunagan) y Pop Pop (Peter McRobbie) los reciben y les explican que hay un par de reglas en la casa: No pueden bajar al sótano porque hay moho, y no pueden salir del cuarto después de las 9:30 porque es la hora de dormir. Fácil. Todo va de maravilla hasta que los niños notan comportamientos extraños y se dan cuenta que algo anda muy muy mal con sus abuelos.


Shyamalan editó 3 versiones de la película; una de pura comedia, una de puro horror, y una combinación de las dos, que es la que podemos ver en cines actualmente y que seguramente fue la mejor decisión. Tyler es quien se encarga principalmente de la parte cómica y probablemente sus raps lleguen a molestar un poco al público, pero independientemente de eso, las interpretaciones son de lo mejor, todos los personajes se sienten naturales y sin duda los abuelos son los que se llevan la cinta.


The Visit es una historia muy sencilla, sin pretensiones de ser algo más, sin efectos digitales, sin jumpscares y sin música advirtiendo que algo va a pasar. El suspenso se va construyendo gradualmente hasta culminar con el ya clásico twist, que sin llegar a ser tan impactante como el de Sixth Sense, creo que fue el giro perfecto para esta historia.


Esto marca el regreso de Shyamalan al genero del suspenso, en un proyecto más personal sobre el que tiene total control. Lo que vemos en pantalla es a través de las cámaras de Becca y Tyler, de ahí que la película tenga estilo de found-footage, algo nuevo en el director quien también se aleja de los grandes estudios, ya que tiene un presupuesto de sólo 5 millones (que salieron de su bolsa) y va de la mano de Blumhouse, la productora para filmes de terror de bajo presupuesto entre las que se encuentran las sagas de la insufrible Paranormal Activity e Insidious.

Si odias a Shyamalan, odias sus twists, odias su nombre y odias que te haya arruinado Avatar, esta no es una película para ti. Pero si al igual que yo, a pesar de su pasado, eres de los que siguen teniendo fe y esperan cosas buenas de él, definitivamente es una cinta que debes ver. Y aunque no sea mejor que sus primeras entregas, sin duda es un regreso prometedor a lo que solía ser antes de perder el camino.