Este sexto episodio de The Walking Dead se centra en Carol y Daryl pero, sobre todo, en el personaje de Carol, tanto es así que casi parece un psicoanálisis del personaje. Aunque lento y tedioso en sus primeros minutos, el episodio adquiere algo de ritmo en su tramo final, pero sin lograr dejarnos patidifusos con las últimas imágenes como viene ocurriendo en los capítulos precedentes. Si quieres saber qué es lo que ha pasado durante el tiempo en el que Daryl y Carol persiguieron al coche que secuestró a Beth, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoilers!!
Nada más empezar el episodio somos testigos de cómo se las apañó Carol cuando abandonó (en realidad fue invitada a marcharse) la prisión tras asesinar a dos de los enfermos, incluyendo a la mujer de Tyreese. Durante todo ese tiempo Carol estuvo sobreviviendo en diferentes lugares, hasta que descubrió humo proveniente de la prisión y regresó y se encontró con todo arrasado.
Seguidamente volvemos al momento en el que Daryl y Carol cogieron el coche y salieron tras el vehículo que se llevó secuestrada a Beth. El coche se detiene y se baja un hombre que parece un policía. Se les escapan y se quedan sin gasolina para perseguirles y al ser de noche no pueden arriesgarse a seguirles, hay muchos caminantes y la visibilidad es escasa por lo que deciden refugiarse hasta el amanecer.
Entran en un lugar de alojamiento temporal, parece que es una especie de refugio para mujeres maltratadas, Carol estuvo allí pero no llegó a quedarse más de un día, por entonces era una mujer mucho más débil de lo que es ahora. Además, está convencida de que no pueden salvar a más personas pero aún así quiere intentarlo.
Se encuentran con una mujer y una niña convertidas en caminantes que podrían ser perfectamente madre e hija. Carol quiere matarlas pero Daryl le ahorra ese sufrimiento, podrían haber sido ella y su hija Sophia pero Daryl no quiere que su amiga pase por ese trance y se encarga personalmente de incinerar los cuerpos.Dispuestos a encontrar a Beth, deciden moverse por los edificios, desde las alturas les será más sencillo ver algo. Por el parking acceden a uno de los edificios, sin embargo, parece que alguien les vigila y persigue. Sin darse cuenta, son descubiertos por Noah, el chico que escapó del hospital les ha estado vigilando hasta que los ha acorralado y ha conseguido robarles las armas. Carol le dispara pero Dayl desvía la bala, la mujer le explica que no quería matarle, sólo apuntaba a la pierna porque él les ha robado las armas.Con la única protección de una pistola con tres balas y cuchillos, Daryl y Carol se enfrentan a una ciudad infectada de caminantes. No obstante, si Noah ha logrado sobrevivir, ¿por qué no ellos? Continúan hasta la furgoneta con las dos cruces, es la única pista que tienen para poder seguir el rastro de Beth. Allí descubren que pertenece a un hospital pero demasiado tarde, una gran horda de caminantes les acecha, la única solución es precipitarse al vacío.
Caen desde el puente y aunque algo malheridos, continúan con vida. Encuentran un lugar donde refugiarse, perfecto para observar y vigilar el hospital donde sospechan se halla Beth. Mientras tanto se produce una conversación entre ambos en la que Carol reconoce arrepentirse de su pasado, de no haber hecho nada entonces, aunque ahora ya no queda nada de la antigua mujer resignada que fue.Vuelven a encontrarse con Noah, esta vez el chico está en peligro, Daryl recupera sus armas y quiere dejarlo para que un caminante le devore, Carol el dice que no, deben ayudarle, pero el arquero se niega porque por culpa del chico casi mueren, aunque finalmente acaba salvándole la vida.
Noah quiere irse antes de que la gente del hospital le descubra, gracias a esta información confirman que Beth se encuentra en el centro sanitario. Dispuestos a esconderse para que no les descubran pero con la intención de ir a rescatar a Beth, salen del edificio, con tan mala suerte de que Carol es atropellada por el coche patrulla.