The Walking Dead y The Killing. Las hijas bastardas de AMC

Publicado el 04 diciembre 2011 por Watanabe

Después de Mad Men y Breaking Bad (y la encumbrada pero por desgracia ya cancelada Rubicon), hay mucha gente que cree que AMC ha pinchado en hueso con sus últimas apuestas: The Walking Dead, y The Killing (Hell on Wheels no la meto en la ecuación, se acaba de estrenar, y todavía es pronto para valorarla). No puedo estar más en desacuerdo con dicha percepción generalizada.
Para empezar me parecen dos series con una coherencia narrativa y un estilo visual muy notable, muy en sintonía con la cadena a la que pertenecen. Puede que, a priori, estos dos géneros en particular no encajen muy bien con la manera en que el canal suele contar sus historias (sin prisa pero sin pausa), pero precisamente esa atonía es lo que le da personalidad y enjundia, a un tipo de relatos que, de otro modo, podrían haber caído fácilmente en la monotonía, pues nos han sido contados ya demasiadas veces y de mil maneras distintas…

"Personajes como Glenn, Rick o Shane
han ganado muchos enteros"

Puedo llegar a entender (hasta cierto punto), las quejas de la irregularidad de la primera temporada de The Walking Dead (especialmente después de los dos sensacionales primeros episodios), y las críticas (o más bien cuchilladas) al final de The Killing, pero me niego en redondo a admitir que este segundo asalto de los Zombis haya sido ni mucho menos tan aburrido y frustrante como mucha gente piensa, ni que, como dicen, el resto de temporada de The Killing no haya estado a la altura de la cadena a la que pertenece. La genialidad de AMC siempre ha estado en los detalles, y estas dos series siguen demostrando que la cadena sabe muy bien como dotar a todos sus proyectos de ese tipo de pequeños (pero grandiosos) y deliciosos matices que, finalmente, son los que la diferencian de las demás cadenas, y que hacen que todas sus series sean tan interesantes, no sólo por lo bien que están contadas sus historias de fondo o la calidad de sus actores y guiones, sino también (y especialmente) por este tipo de detalles que pueden ser muy disfrutables por sí mismos.

"La relación entre la pareja protagonista
es de lo mejor de The Killing"

Para acabar diré que lo que menos me ha gustado de sus últimas temporadas ha sido, en el caso de The Walking Dead, su exceso de intensidad emocional en algunos tramos, que llega a saturar o empalagar por momentos. Y en el caso de The Killing, que ese trípode de historias cruzadas en el que se sostiene la serie cojee en todo momento por una pata (la del político), no haciéndose sólida hasta llegado al tramo final en que todo parece ir encajando con sencillez. En cuanto al famoso giro del final me reservo “mis cuchilladas” para la segunda temporada, no vaya a ser que me la den con queso y me tenga que hacer yo mismo el harakiri con ellas.
Por lo demás, seguir alabando estas dos estupendas series que, de seguir por esa línea ascendente, se sumarían a las imprescindibles Breaking Bad y Mad Men, logrando que todos nosotros digamos en el futuro y al unísono: “No es televisión, es AMC”. HBO, ándate con ojo que ésta te viene pisando los talones.