The Ward (John Carpenter, 2010)

Por Especialistamike
Título original: The Ward   Género: Thriller, Terror Duración: minutos   País: EE.UU. Dirección: John Carpenter   Guión: Michael Rasmussen, Shawn Rasmussen Intérpretes: Amber Heard, Danielle Panabaker, Laura-Leigh, Jared Harris, Mamie Gummer, Lyndsy Fonseca, Sali Sayler, Música: Mark Kilian   Web: theward.theofficialjohncarpenter.com/
Kristen se encuentra presa en contra de su voluntad en una sala remota de un hospital psiquiátrico. Totalmente desorientada, no recuerda el motivo por el que fue traída al lugar ni nada acerca de su vida. Junto a ella, otras cuatro chicas que comparten pabellón con ella y tampoco le ofrecen respuestas. Sin embargo, Kristen comenzará a descubrir que las cosas en aquel lugar no son cómo parecen. Una a una las chicas comenzarán a desaparecer y Kristen deberá de encontrar la manera de escapar del lugar antes de convertirse en otra víctima. Poco a poco irá descubriendo la verdad del lugar... una verdad mucho más peligrosa y terrible de lo que hubiera podido imaginar.

Casí diez años han transcurrido desde la última vez que el maestro Carpenter se pusiera tras las cámaras para ofrecernos un largometraje (ya dirigió algún episodio para la serie Masters of Horror, pero esa es otra historia...) con la infravalorada Fantasmas de Marte (2001) que recorrió las salas de cine sin pena ni gloria pese a lo atrevida y resultona de su propuesta. Pues bien: el director de joyas como Halloween (1978), La Cosa (1982), Golpe en la Pequeña China (1986) o Vampiros (1998) regresa con un thriller con tintes sobrenaturales ambientado en una institución mental. El resultado no ha dejado indiferente a nadie y ha provocado comentarios halagadores (los menos), pero también que las voces detractoras que esperaban como agua de mayo su estreno se empleen con dureza contra la última propuesta del siempre personalísimo Carpenter. Lo cierto es que The Ward es, de todas las películas de Carpenter, la menos personal y en la que mas difuminado encontramos el sello de este genial director, toda una leyenda viva del género. Eso no quiere decir que sea una mala película, aunque sí ha supuesto, personalmente, una pequeña decepción si tengo en cuenta quién la dirige.

Para empezar, el punto de partida del film rebosa clasicismo por los cuatro costados: atmósfera "carpenteriana" (oscuridad, opresión, claustrofobia...) al cien por cien, ambientación a mediados de los '60 y localización totalmente recurrente dentro del cine fantástico y de terror. A partir de ahí, Carpenter desarrolla con su dominio técnico habitual pero sin la fuerza de otras ocasiones el guión de los hermanos Rasmussen (prácticamente unos debutantes en lo que a largometrajes se refiere), que no deja de ser una historia clásica de fantasmas con aire retro jalonada de los sobresaltos típicos en este tipo de producciones y con un twist final que, pese a su sencillez y cierta previsibilidad, funciona y puede llegar a causar cierta sorpresa en el espectador.

En el reparto encontramos como absoluta protagonista a Amber Heard, últimamente muy solicitada en todo tipo de producciones (Bienvenidos a Zombieland (2009), And soon the Darkness (2010), Furia Ciega (2011)...) y que, sin marcarse una actuación de relumbrón, sí que resulta convincente y confirma que en el futuro puede convertirse en una actriz a la que recurrir en producciones de género. Junto a ella encontraremos un cumplidor póker de secundarias formado por Danielle Panabaker, Laura-Leigh, Mamie Gummer y Lyndsy Fonseca, en el papel de internas de ese hospital psiquiátrico con su propia personalidad y su carácter exclusivo y particular, y también al televisivo Jared Harris en el papel del Dr. Stringer, uno de esos psiquiatras que parece esconder algún que otro "secreto profesional". Además, tenemos también como protagonista al fantasma de turno, una excelente creación (otra más...) de dos profesionales en esto de los FX y el maquillaje como son Greg Nicotero y Howard Berger.

En resumidas cuentas, The Ward es una correcta historia de fantasmas repleta de los clichés y tópicos de un género en el que (casi) todo está ya inventado, cosa que se nota en la historia, a excepción de su relativo giro final. Carpenter no deslumbra en cuanto a originalidad en esta ocasión, pero nos brinda la minuciosa ejecución a la que nos tiene acostumbrados y configura una historia que, contemplada como sincero homenaje a un género tan trillado como es el cine de terror y/o fantástico, cumple con creces. Aunque, para ser sinceros, a un genio como Carpenter siempre hay que exigirle más, y más, y más...