Edgar Wright vuelve al ruedo repitiendo una fórmula que le ha dado grandes resultados en entregas como Hot Fuzzy Zombies Party, cuya sustancia principal radica en la combinación de la dupla sumamente carismática que constituyen Simon Pegg y Nick Frost.La historia es simple pero no por ello menos alocada. El director de Scott Pilgrim vs. The World compone una obra basada en las añoranzas de la juventud y en ese sentimiento de invencibilidad y despreocupación que se posee en la adolescencia. Pero a los protagonistas, un grupo de cinco amigos, la festividad le ha pasado por encima dos décadas atrás, cuando intentaron emprender una suerte de visita esporádica a cada uno de los doce bares que conforma un recorrido alcohólico y desenfrenado hasta llegar al último pub, el cual lleva el nombre de la película. Dicha maratón, quedó inconclusa en aquel entonces.
LO MEJOR:aceptablemente divertida. Bien filmada, técnicamente no hay nada qué discutirle. Pegg y todo su carisma.LO PEOR:no es lo que se dice una comedia demasiado graciosa. Amena para pasar el rato y no más que eso.
PUNTAJE:6,5