'The Yelow Sea': Epidemia de rabia y sangre

Publicado el 10 enero 2012 por La Mirada De Ulises

[6/10]  

Durante más de dos horas, el espectador que vaya a ver “The Yelow Sea” se dará un baño de sangre, y verá cómo se extiende la epidemia de rabia que el protagonista menciona en la primera escena al hablar de su perro. En este thriller, Na Hong-jin nos lleva a la frontera entre China y Corea del Norte… allá donde el tráfico ilegal convive con todo tipo de brutalidades y atropellos humanos, y también nos obliga a traspasar el límite de lo soportable… porque la violencia es extrema y abundante, aunque se revista de cierta comicidad que le reporte el calificativo de “cine de culto”. Es la historia de Gu-nam, para quien todo intento por encontrar a su mujer en Corea del Sur supone también una aproximación a la muerte y al ojo del huracán criminal. Allí las mafias de medio pelo lo dominan todo y la policía se mueve con torpeza e ineficacia, mientras que cualquier problema se soluciona con una cuchillada o hachazo contundente, las mujeres son explotadas miserablemente, y la venganza es el pan nuestro de cada día.

La sordidez y falta de miramientos hacia la vida humana invade el entorno de las mafias y alcanza al individuo que trata de sobrevivir en esa jungla de odio. Sin quererlo ni darse cuenta, Gu-nam -gran trabajo de Ha Jung-woo- pasa de taxista a asesino a sueldo y después a justiciero exterminador… todo por el amor de una mujer y sin haber cometido más que un crimen en su imaginación, por lo que provoca lástima y compasión en un espectador que le ve como un pobre desgraciado al que todo se le va torciendo en la vida, y que equivoca el camino al querer enderezarlo. Por contra, el resto de personajes son dibujados con trazos simples y esquemáticos, probablemente porque su brutalidad y categoría humana de corruptos mafiosos no da para más… y la única reacción que pueden producir en el espectador es la de distancia y repugnancia.

La complejidad de la trama y la dificultad del público occidental para identificar a tantos personajes no restan claridad a la historia gracias al buen guión de Na Hong-jin, que recurre a la elipsis narrativa para hacer avanzar la historia pero que no duda en detenerse y regodearse en la brutalidad de las escenas de violencia o sexo, o de alargarse en las espectaculares persecuciones automovilísticas… donde debe haber dejado buena parte del presupuesto. En la cinta, todo contribuye a dotar de realismo a la escena -aunque algunas situaciones son rocambolescas-, y el director se apoya en la agilidad del montaje y en los planos cortos para dar dinamismo a la acción, lo mismo que en una cámara muy nerviosa y en ocasiones subjetiva, en una continuada ruptura de raccord o en una fotografía sucia y oscura. El ambiente conseguido es realmente turbio y el ritmo trepidante, y el espectador teme que en cualquier momento le salpique la sangre de una nueva víctima o aparezca otro matón dispuesto a ajustar cuentas.

Negro panorama social y personal, donde ni siquiera aquellos que quieren recomenzar con una nueva vida parecen tener un futuro posible. “The Yellow Sea” oscila intencionalmente entre la contención y el exceso, entre la lucha por sobrevivir y la desesperación, entre el dolor íntimo y la violencia explícita, entre una trama social abocada a la tragedia y otra individual que también es arrastrada al precipicio. La película sólo es apta para un público adulto y con estómago, que esté dispuesto a respirar un ambiente malsano y escenas gore de mucha sangre y miembros amputados, con chantaje y venganza cada vez más atroz, con vaciedad y sin esperanza alguna… en lo que termina siendo una epidemia de rabia.

Calificación: 6/10

En las imágenes: Fotogramas de “The Yellow Sea”, película distribuida en España por Mediatres Estudio © 2010 Fox International Productions, Hong Kong Asia Financing Forum y Popcorn Films. Todos los derechos reservados.