"Sonrisas y Lágrimas" el Musical..., "Ser o no ser" la Obra..., "Grease" nuestro día a día en España.(Nota de autor)
Sí, señoras y señores, la vida es realmente puro teatro. Pero hay que saber disfrutarlo. Para los que la recesión les ha atrapado entre sus garras, tenemos que decirles: vean el teatro. El teatro despierta nuestros sentidos: nos hace ver, oír, escuchar, sentir, reír y llorar. Pero la parte buena es que ya no hace falta ir a un teatro imponente para sentir todas estas cosas: los medios de comunicación, el chascarrillo con el vigilante de seguridad, con el testigo de Jehová que tan insistentemente, quiere contarte su obra por la calle, todos y todas son obras teatrales, unas divinas y otras de vecina.Pero.. ¿con cual nos quedamos? pues en los tiempos que corren con las de "No pago". Las de pago son pura fantasía: las hay de comedia, drama, tragicomedia... cada cual tiene su aporte, su damisela en apuros, su hombre apuesto y su malo, malísimo. En cambio las de "No pago", son como la vida misma y les explico por qué: Comedia, drama y tragedia van entrelazadas entre sí o unas multiplicadas por otras, dan como resultado la tercera. Ejemplo: Actores: Iñaki Urdangarín, su socio Diego Torres, El rey D. Juan Carlos y el Instituto Noos. Llevamos con este asunto de corrupción varios meses: al principio crea indignación, después esa indignación se convierte en Drama, porque pueda salpicar a almas inocentes e indefensas, como son las de la casa Real y a la Infanta Doña Cristina, ajenos todos ellos al escándalo. Después, cuando se sabe que la casa Real es partícipe directa o indirectamente, se convierte en Tragicomedia, ya empieza a hacernos gracia; los emails de Iñaki con tías en pelotas, que no anuncian balones de balonmano, sino patrocinios de cinismo, estoooo, ciclismo. Para terminar, todos nos acabamos tronchando de risa, llega la mejor parte, el resultante de la Comedia. Ya nos da igual si Urdangarín era jugador de balonmano que dio un pelotazo con la infanta y a su vez obtuvo favores del Rey, para montarse un negocio, y ya puestos, cogió como socio a un profesor, que le hacia la pelota vasca para que él pusiera el dinero; cuando ya no paras de reír, es cuando te das cuenta de que entre unos y otros, TODOS han acabado en el mismo punto que empezaron otras tantas obras como existen ahora, chupando del tintero de las arcas públicas y tú como ellos, llorando todos los días porque no puedes pagar tu préstamo hipotecario... si es que es un no parar de reírse, ¿verdad?