Thelma. Edad difícil

Publicado el 24 marzo 2018 por Criticasen8mm @Criticasen8mm

Título original:
Thelma
Año:
2017
Fecha de estreno:
23 de Marzo de 2018  
Duración:
116 min
País:
Noruega
Director:
Joachim Trier
Reparto:
Eili Harboe,Ellen Dorrit Petersen,Okay Kaya,Henrik Rafaelsen
Distribuidora:
Surtsey Films
Estos últimos años hemos tenido muchas películas que se acercaron al tema de la adolescencia, del despertar sexual y del tránsito a la adultez desde el género fantástico, siendo lo sobrenatural la figura de ese cuerpo revolucionado por el crecimiento. En ese sentido, la película noruega llega con grandes pergaminos pero bastante tarde como para sorprender demasiado: Venimos de la fallida, aunque muy celebrada, Crudo, y de la magnífica Verónica de Paco Plaza. Thelma estaría, sin embargo, más cerca de la alemana Requiem, esa película sobre el caso de posesión de Anneliese Mitchel donde el abordaje al género era siempre de costado y con una sutilidad que dejaba al género más en el lugar de excusa que otra cosa. Pero la principal razón por la que la película de Trier es mucho más que la de Hans-Christian Schmid, es porque en donde la sutilidad de la segunda está ocultando mal una incapacidad para acercarse al género, en la primera hay un conocimiento cabal del mismo, dando como resultado una película que no por entregarse abiertamente al fantástico, deja de ser inteligente.

Por lo dicho anteriormente, pareciera que doy a entender que Thelma es una película sutil. En realidad es todo lo contrario. Es cierto que tarda bastante en mostrar las cartas más poderosas que tiene y que nunca ocurre una exhibición de cosas volando por los aires al mejor estilo Carrie (de la que bebe mucho), pero no por ello deja de haber mucha pirotecnia visual. Las elecciones estéticas mediante las cuales se nos muestra el sufrimiento interno de Thelma son muchas veces bastante cuestionables y agobiantes, y puestas en medio de esa narración pausada se sienten como una obligación del director de mostrar un poco de chicha para poder pasar otro buen rato narrando a su ritmo. La duración se deja sentir en el primer tramo del film porque hay una narración bastante deficiente, al menos hasta que ocurre el punto de inflexión.Lo mejor de la película es sin dudas el sensible acercamiento de Trier al personaje. Lejos estamos aquí de la artificialidad de Crudo, de los trazos más gruesos de Verónica y de la absoluta incapacidad de empatía con el personaje de la que sufría Requiem: la de Trier es la historia de su protagonista Thelma conociéndose a sí misma, enfrentando a quienes quieren limitarla por miedo y encontrando una forma de vivir con sus particulares capacidades; como una moderna reinterpretación de Superman. Es una película que sabe un poco sobre el tema del que habla y en donde el género le sirve para pensar determinados elementos típicos de estas historias adolescentes (los papás represivos, la pulsión rupturista adolescente, etc.) desde lugares novedosos. Es una película infinitamente más inteligente que todas las que hemos mencionado antes.La trama parecerá ir en la misma dirección de Requiem (de hecho las películas son llamativamente similares en el primer acto, quitando los paisajes helados de Trier), pero dará un giro que la llevará a lugares inesperados. En ese giro está esa la demostración de que Trier entendía el género mejor que los demás y que era capaz de llevar a su película por senderos inesperados, guardándose para este momento del film algunas de las secuencias más impactantes y terroríficas de la película.Por ciertos tropiezos en el camino es por lo que Thelma no tiene lo suficiente para ser de lo mejor del año, sin embargo merece mucho la pena verla como una versión definitiva de varios ensayos que nos han venido mostrando en los últimos años, porque si bien no es superior a Verónica como obra integral (la de Paco Plaza es de lo mejor que dio el terror en este siglo), sí logra abordar ese momento particular de la adolescencia de manera mucho más eficaz que cualquier otra.6/10