Seguramente sea el partido más recordado del Mundial de Brasil 2014, Brasil se enfrenta a uno de sus momentos más duros, se han hecho miles de análisis sobre la debacle, tanto ensalzando a los vencedores, como descubriendo las carencias de los perdedores. Éste, se va a centrar en 2 ausencias que, en mi opinión, son claves tanto en la victoria alemana como en lo abultado del resultado final.
Thiago Silva es un central de primer nivel mundial, eso pocos lo dudan, lleva años demostrándolo con el PSG, el Milán y la selección brasileña, su baja hizo que el entramado defensivo local perdiera confianza. No toda la culpa fue de su sustituto, Dante, que, sin estar, ni mucho menos, a la altura del capitán, es un central correcto, titular en el Bayern de Munich de Guardiola. De entrada, el cambio hacía que la posición de los centrales cambiara, David Luiz sería el líder de la defensa, refrendado con el brazalete de capitán y ocuparía el sector derecho de la defensa, junto a Maicon, jugador que, una vez perdida su explosividad física, se muestra bastante ordenado en defensa. El sector izquierdo era para la novedad en defensa, obligado a cubrir las subidas de Marcelo, uno de los estiletes ofensivos de la selección que viste de amarillo. Esto condicionó y debilitó, enormemente, el entramado defensivo local. David Luiz no tiene la capacidad táctica necesaria como para ordenar a sus compañeros y mantener la línea defensiva a la altura adecuada.
Para hacer frente a un centro del campo tan creativo como el alemán, hay que jugar con la defensa muy cerca del centro del campo, los centrales tendrían que haber estado sólo unos pocos metros por detrás de los pivotes defensivos, abusando de la anticipación e imponiendo su físico, sin embargo, la inseguridad hizo que se tiraran para atrás, movimiento que dejó hueco para que los excelentes mediapuntas germanos, Este hecho fue favorecido por la ausencia del 2º jugador destacado, Neymar.
Los alemanes aprovecharon esta circunstancia para presionar algo más arriba, sabedores de que su espalda estaba algo más segura sin el jugador del Barça en el campo. Ante la presión y la ausencia de calidad en los hombres de atrás, Brasil tuvo que abusar del envío en largo, con lo que su ataque fue anulado casi totalmente. La defensa tuvo que actuar tantas veces, en situaciones desfavorables, que terminó sucumbiendo. Aparte del tema de la línea, importantísimo, Silva aporta dominio del juego aéreo, tanto con el balón en juego como a balón parado, que recordemos, es cómo Alemania marcó el primer gol y salida de balón, permitiendo evitar los balones en largo.
Cómo habrían quedado de haber contado con estos 2 jugadores en el campo nunca lo sabremos, pero parece evidente que su ausencia reforzó el planteamiento alemán y facilitó un resultado histórico. Sin duda estos 2 jugadores tendrán que liderar la nueva era brasileña, necesitarán de la mejor versión de ambos para volver a brillar.