La familia es la célula más pequeña del organismo de la sociedad. Y como tal es la mayor fuente de historias. Podría hundirse la civilización pero si una familia sobrevive habrá historias que contar (La carretera, Ice Age,…) Suelen ser los buenos dramas y no las series profesionales las que más busco y veo.
La última serie que vi fue A dos metros bajo tierra sobre la familia desestructurada y cínica que tiene como oficio ofrecer funerales. Me encantó. Ahora termino This is us. Comporte con la creada por Alan Ball que la familia vuelve a ser el centro. Sí es cierto que This is us hay que verla con un pañuelo mientras que A dos metros hay que verla cuando estés de subidón porque la caída a los infiernos es muy larga.
Un actor de sitcom que renuncia y busca su renacer en el teatro neoyorquino, una mujer con problemas de peso y autoestima, un huérfano que se reencuentra con su padre y un matrimonio que tiene trillizos. Ya de origen la serie es un volcán emocional. Con cada capítulo no hay que temer llorar aunque sepamos que las estrategias dramáticas que emplea son muy viejas y de sobra conocidas.
Hay quien me decía que es tramposa y que es previsible. Puede ser, pero no deja de ser un logro conseguir hacerlo. La serie es buenísta. Habla de la motivación, del todo se puede, del perdonar, del superarse y del si nos caemos es para levantarnos. En fin una serie que no acaba siendo un manual de autoayuda aunque todos parecen tener un consejo acertado para el final del capítulo, sino una serie para dejarse emocionar y ver que todos nos equivocamos y podemos rompernos poco a poco.