Tenía muchas ganas de ver a uno de los superhéroes más cómicos de la gran pantalla, que a mi parecer, iría detrás de Iron Man. La verdad es que después de los trailers, convenciones de fans y tanto Tom Hiddleston (Loki), le tenía algo de miedo además de muchas ganas.
Elfos malignos (mucho más feos que Orlando Bloom como Légolas), o algo así que, como no, intentan hacerse con un poder superior, llamémosle Éter, para así dominar los reinos y que reine la oscuridad (de ahí el nombre del largometraje). En la primera parte (2011) teníamos a un Thor (Chris Hemsworth) desterrado a la Tierra que debía aprender a comportarse y ser digno del trono de su padre. El hermano, Loki, intenta a su vez hacerse con el trono pero resulta que no es hijo de Odin (Anthony Hopkins).
Más adelante, tenemos la historia de Los Vengadores (2012), en la que también podemos ver a Thor (parece que el puente está ya reconstruido, no nos dicen gran cosa) y de ahí volvemos a la saga del dios rubio y cachas de la que estoy intentando hablar. Después de este breve paseo por la historia que nos intentan explicar los señores de Marvel, nos llega la segunda entrega del dios del trueno y sus pensamientos centrados en la chica por la que se quedó prendado.
Jane después de tanto tiempo intenta pensar en otras cosas, a pesar de haberlo pasar muy mal después de que Thor desapareciera, y el día menos pensado cuando encuentra un fenómeno científico importante, reaparece. Nada más verse tienen unas primeras palabras un tanto físicas fruto del dolor por la pérdida. Una vez pasado eso y una conversación chico-chica interrumpida por la amiga y sus momentos cómicos, Thor se lleva a Jane a Asgard.
Y hasta aquí puedo leer, a no ser que os quiera chafar todo el largometraje. Pero como no quiero, os explico a grandes rasgos lo que me ha parecido a mí ;)
Algo tan simple como entrar en tu casa y colgar el abrigo, para él significa colgar su martillo, y algo tan simple como pasear por las calles para él significa que te miren con cara de “¿Tú estás loco?” o “¿Desde cuando la gente viste como en la Edad Media?”.
Por supuesto, no hay que olvidar a la ayudante de Jane, Darcy (Kat Dennings, Dos chicas sin blanca), que a pesar de parecer la tontita del grupo siempre sabe hacernos reír. Y qué me decís de Stellan Skarsgard, que aunque el doblaje sea diferente, más que un científico parece alguien sacado del manicomio después de lo de Nueva York en Los Vengadores (2012).
Para los que ya la hayáis visto, no os sorprenderá que recomiende especial atención a la batalla que se libra entre Londres, Asgard, y demás mundos (cuando sepáis de que va la anomalía que encuentra Jane, entenderéis el porqué). Escena tras escena es imposible no quitarte la sonrisa de la cara a pesar de que también estés preocupado por lo que está ocurriendo.
Un villano, que no es villano, que eclipsa al villano principal (¿me explico?), y que no cae nada mal. Con sus trucos y demás hace que uno de Los Vengadores haga un cameo en una escena muy sonada. Simplemente genial que consigan conectar tan bien todas las películas. ¡Ah! Dos cosas más: -
Nota: 7,5/10.
NonsenseMind
Trailer de Thor 2: Eel Mundo Oscuro.