Últimamente estoy totalmente de cine palomitero, pero claro, después de cuatro horas de tren de vuelta de Burgos, el lunes cuando llegué a Madrid lo único que me apetecía era una película entretenida para pasar el rato. Thor cumple perfectamente su función, es divertida, con altas dosis de acción, unos decorados impresionantes y cuenta con el aval más que indiscutible de Marvel. Me encantan los cómics de Marvel y las películas que se han hecho de ellos, en general me gusta el mundo del cómic, de pequeña era una lectora empedernida de ellos, y ahora, aunque menos, sigo leyendo alguno de vez en cuando. En especial X-Men pero también Spiderman o Los 4 fantásticos. Para mi gusto Thor va un paso más allá de las adaptaciones que se han hecho hasta el momento de los cómics, y diría que es gracias a la dirección del irlandés Kenneth Branagh, quien hasta ahora se había dedicado a adaptar clásicos de Shakespeare como Mucho ruido y pocas nueces, o dirigir magníficas películas como Los amigos de Peter o Frankenstein. Es cierto que no le ha sacado todo el jugo que podría a la película, y que al final es un film más de acción, pero si que hay ciertos puntos donde se nota su maestría como director, especialmente en las escenas del fantástico reino Asgard. Le acompañan en esta aventura una omnipresente en los cines Natalie Portman que en esta ocasión se limita al papel de la chica de la peli, un Anthony Hopkins para mi siempre magnífico en el papel de Odín el padre de todos, y el protagonista, Chris Hemsworth que hace suyo y creíble el personaje de Thor (para que le situéis es el nuevo maridito de Elsa Pataky).
Thor es un valiente pero irresponsable y arrogante guerrero hijo de Odín, su arma es un martillo con el que puede destruir y construir cualquier cosa, y con el que puede llamar al trueno. Él debería ser el heredero al trono en el reino de Asgard un mundo maravilloso más allá de las estrellas donde viven los dioses. Sin embargo, Thor inicia una guerra con los gigantes de hielo que le llevará al destierro en la tierra, perdiendo su martillo y todos sus poderes. Allí conocerá a una científica que le ayudará a moverse en el mundo de los humanos y a intentar volver a su hogar. Sin embargo, mientras tanto en Asgard, su hermano Loki lucha también por obtener el poder de Odín. Como veis la historia mezcla elementos de la mitología nórdica y traslada a esos dioses a nuestros días. Como digo, la parte del reino de Asgard es de lo mejor de la película, con un mundo de ensueño y pesadilla perfectamente construido, y unos personajes a los que Branagh ha querido llevar a su querencia por el mundo de Shakespeare con constantes como la lucha entre hermanos, el regicidio, el destierro, las envidias y luchas de poder, etc. Sin embargo, no está tan conseguida la parte de Thor en la tierra, momentos en los que la peli parece una cinta de acción más y donde se pierden esos elementos mágicos que hacen especial al film. Otra pega es el poco peso que tienen algunos personajes de los que se podría haber sacado más partido, como son los amigos de Thor, quienes le acompañan y apoyan siempre, e incluso el personaje de Natalie Portman. A pesar de cualquier pega que se le pueda poner, Thor entretiene, es una buena adaptación del cómic de Marvel, y en 3D, que es como la vi yo, y aunque es un robo a mano armada, gana muchísimo especialmente con los decorados de Asgard.