Era cuestión de tiempo, y finalmente ha llegado el día: THQ se ha declarado en bancarrota. Las pérdidas que arrastraba por los últimos años, el desastre de uDraw, los 50 millones que debía al banco Wells Fargo, las ventas por debajo de lo esperado de juegos como Darksiders 2, y el retraso de sus últimos juegos han provocado que la situación de THQ se vuelva insostenible y a entrar en bancarrota.
En principio THQ seguirá un tiempo operando con normalidad porque han llegado a un acuerdo con el grupo de inversor privado Clearlake Capital Group, para que compra THQ por 60 millones de dólares y hacerse cargo de la deuda acumulada, a cambio se queda con todas las propiedades de THQ, incluyendo sus licencias de juegos (Darksiders, Saints Row, Metro, Homeworld…) y estudios de desarrollo (Relic Entertainment, Vigil Games, Volition y THQ Studio Montreal.
A partir de aquí, pueden cumplirse dos hipótesis:
- Clearlake Capital Group ha comprado THQ para salvar a la compañía y así pueda seguir operando con normalidad.
- Clearlake Capital Group ha comprado THQ en bancarrota para poder comprarla más barata y posteriormente venderla “por partes”, vendiendo la propiedad de los juegos y estudios de THQ a otras compañías como Electronic Arts, Ubisoft, Activision…
Cada uno que piense lo que quiera, solo el tiempo nos dirá lo que pasa, y aunque técnicamente por ahora THQ sigue “viva”, se lleva tiempo avisando y al final ha pasado, una de las compañías de videojuegos más grandes ha caído, y todo apunta que no será la única, así que a ver si la caída de THQ sirve de aviso para los demás o más bien al contrario, crea un efecto dominó…
Fuente: THQ