Que en el futbol no hay memoria esta clarísimo, pero algo que me extraño de manera notable el otro día, tras estar prácticamente todo el puente desconectado fue ver que el Newcastle habia cesado de su cargo a Chris Hughton, algo que extraña pero no por no esperado.
Hughton llego a los magpies de la mano de Kevin Keegan a mediados de la temporada 2007-08, y debutó en White Hart Lane con una goleada frente al Tottenham (que acababa de ganar la Carling Cup) por 1-4, y como ayudante prosiguió hasta la temporada siguiente, hasta que al poco tiempo de haber comenzado la temporada, Keegan renunciase a su puesto después de desavenencias con las decisiones en los fichajes que estaba tomando el club (algo así como lo que hizo Martin O´Neill con los villanos esta temporada). Fue el momento en el que Chris dio un paso adelante, y después de haber estado muchos años como asistente en el Tottenham y Newcastle le llegó su primera oportunidad.
La experiencia fue mala, el equipo estaba hundido, y tras caer con estrépito en Carling Cup frente al Tottenham (el equipo de su vida, y que siempre le ha rodeado en los momentos claves), decidió dimitir, y fue recolocado en el club como asistente de Joe Kinnear (el que fuese entrenador de la mítica Crazy Gang). Meses después, problemas en el corazón dejarían a Kinnear fuera de los banquillo, lo que provoco la vuelta de Hughton al banquillo de los Toons, pero como todos saben la temporada pintaba muy mal, y final fue Alan Shearer quién tomo los mandos de una nave que se estrelló y descendió a Championship por su propia incompetencia, ya que el Hull City sin ganar apenas partidos en la segunda vuelta consiguió salvarse por delante de ellos.
En Championship, y con una guerra civil en el club, ya que el propietario Mike Ashley quería vender, los aficionados que este se fuese y con una necesaria limpieza en la plantilla volvió a ser Hughton el que tomase los mandos, ya que no se consiguió que Shearer lo hiciese. Entonces todo comenzó a funcionar, el Newcastle pasaba con placidez la que iba a ser su temporada en el infierno (de las 46 jornadas, estuvo en ascenso directo 41, más otra cuatro en tercera posición), había conseguido desprenderse de las altas fichas como la de Owen y sacar dinero por los traspasos de Martins, Bassong. Quedándose a su vez con jóvenes como Andy Carroll, Guthrie, José Enrique o Steven Taylor.