El parque de atracciones es uno de los más antiguos del mundo, tiene más de cien años, a lo largo de su historia ha sabido mantener sus atracciones más emblemáticas y hacerlas convivir con otras más nuevas y modernas.
Es un parque familiar, pensado para todas las franjas de edad, bajo el lema "Todos somos niños" buscan que tu paso por sus mágicos espacios sea un disfrute continuo. Y es emocionante revivir las atracciones de cuando eramos niños hoy con los peques de la familia que se emocionan tanto o más que nosotros...
En un día despejado se alcanza a ver el mar sin ningún problema...
Aunque una vez allí yo te sugiero que no te pierdas su más emblemáticas atracciones, el avión que fue el primer simulador de vuelo y data del año 1928.
La atalaya que te permitirá ver Barcelona desde 550 metros por encima del nivel del mar...
La noria conocida como Giradabo y que sustituye desde el año pasado a la de sus inicios, ofrece unas vistas únicas de la ciudad!
O su clásico y precioso tiovivo
Muchos de nuestros fines de semana transcurren en el Tibidabo, y es que desde que el ayuntamiento tomó las riendas en el año 2000 su labor de servicio a la ciudad es muy clara, y el pase anual (tibiclub) es una de las mejores inversiones familiares que hemos hecho, a un precio de risa (lo que equivaldría a dos visitas) tienes acceso todo el año y además con transporte gratuito que incluye el funicular donde los peques alucinan!
Su personal es en su mayoría gente joven y son amabilísimos con peques y mayores!
La oferta de restauración es variada para todos los gustos, aunque hay muchas familias que optan por vivirlo como si de un día de campo se tratara y se proveen de tortillas y carne empanada de las que dan buena cuenta en las zonas de mesas habilitadas, ambas son opciones perfectas para pasar un excelente día en familia!
Y tú, ya has redescubierto el Tibidabo? Allí todos somos niños!
Más información: Tibidabo
Fotos realizadas por P&M con Fujifilm X-E1