Revista Cine

tick, tick… boom!, un regalo para los amantes del teatro musical

Publicado el 29 noviembre 2021 por Cineenserio @cineenserio

Stephen Sondheim, fallecido recientemente a los 91 años, fue el brillante compositor de musicales como Into the Woods, Sweeney Todd, Company o Sunday in the Park with George. Este último, estrenado en 1984, relata la vida, relaciones y proceso creativo de Georges Seurat mientras pintaba su famoso cuadro puntillista Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte. Esta obra, así como Sondheim en general, fue una gran influencia para Jonathan Larson (autor de Rent), quién reflejó la ambición, la persistencia, y el sacrificio del artista en un “monólogo rock” semi autobiográfico titulado tick, tick… boom!, en el cual relataba su experiencia y frustraciones componiendo y tratando de producir un musical antes de cumplir los 30. Pocos años después, en 1996, Larson murió de forma repentina el día de la primera actuación pública de ‘Rent’. Tras su muerte, tick, tick… boom! fue reconfigurado como una obra de tres actores, y fue gracias a ello que en 2001, un joven Lin-Manuel Miranda, entonces estudiante y aspirante a compositor, pudo verlo.

Miranda, como último eslabón en esta cadena de inspiraciones, dirige esta adaptación transformada en biopic musical, capturando la vida de Jonathan Larson en los años noventa, recreando las calles de Nueva York, el piso del protagonista y su forma de vida bohemia, sin perder nunca la teatralidad de Jonathan ni de la pieza original, especialmente gracias a la impecable interpretación de Andrew Garfield en el papel principal. A menudo le vemos desatado y excesivo, como cuando en una fiesta comienza a improvisar una canción a capella; pero como contrapunto también es natural y sentido en los momentos más emotivos. Esta versatilidad expresiva se traslada también a las escenas que funcionan como hilo conductor: Jonathan al piano sobre un escenario contando (y cantando) su historia.

Gran parte de los números musicales comienzan en estas circunstancias, y luego se integran en el relato de la película, creando una especie de dicotomía diegética, empleando las canciones para representar su particular visión de los eventos y su viva imaginación, como con la estética de videoclip rap de los noventa en ‘Play Game’ (que interpreta Tariq Trotter, de The Roots), o el juego con los azulejos de la piscina en ‘Swimming’. Sin salirse demasiado de la realidad en la que está ambientada, Miranda se aprovecha del medio cinematográfico para elevar el material de forma que no se hubiera podido hacer sobre un escenario. 

También es el caso durante la absoluta fantasía de ‘Sunday’, en la que Larson referencia una de las canciones de ‘Sunday in the Park with George’, haciendo un homenaje al que Miranda se suma plagando la pantalla de estrellas del pasado y presente de Broadway. De esta forma, se reúnen nombres que inspiraron a Larson, así como aquellos para los que allanó el paso. Joel Grey, Chita Rivera, Bernadette Peters, André De Shields, Philippa Soo, Renée Elise Goldsberry, miembros del elenco original de Rent… Y no es esta la única escena que contiene cameos y guiños al mundo de Broadway, lo cual puede resultar una distracción o un entretenimiento, según como se mire, pero a mi parecer demuestra que es una película hecha con un público demográfico muy concreto en mente. No es para las masas, es para los frikis de los musicales, los theater kids. Se puede disfrutar de la historia igualmente, pero para aquellos que reconocen las caras y pillan las referencias, es un regalito. 

tick, tick… boom!, un regalo para los amantes del teatro musical

De la misma manera, la presencia de Sondheim, especialmente tras su muerte, es otro regalo y precioso homenaje. No solo por las menciones y alusiones, sino por la encarnación de Bradley Whitford, que recrea su fisicalidad y expresión a la perfección. Y además, podemos oír la voz real del compositor en una escena, ya que éste reescribió y grabó una línea de diálogo que se oye al teléfono. Su rol en la película es pequeño pero crucial, ya que apoyó y aconsejó a Larson mientras escribía ‘Superbia’, un musical futurista que no llegó a producirse.

El estupendo elenco cuenta también con Alexandra Shipp como Susan, novia de Jonathan; Robin de Jesús como Michael, mejor amigo de Jonathan; Joshua Henry y Vanessa Hudgens como el coro que le acompaña sobre el escenario, los cuales además participan en el workshop de ‘Superbia’. Las voces de ambos brillan junto con la de Garfield, y Hudgens está particularmente sobresaliente en ‘Therapy’, una canción al estilo Chicago.

Otro punto fuerte de tick, tick… boom! es la autenticidad con la que se refleja el proceso creativo, incluyendo las partes menos elegantes y románticas, como la espera, los fracasos, la procrastinación y la frustración. El título hace referencia a la sensación de urgencia que sentía Larson. Ansiedad por cumplir los 30 años, la presión por terminar su musical, las muertes de sus amigos… Tenía un recordatorio constante en su cabeza de lo efímero de la vida. Tic, tic. Curiosamente, murió a los 35 años de un aneurisma y no llegó a ver el éxito que tuvo Rent, la cual recibió 4 premios Tony y un Pulitzer.

Para quién conozca dicho musical, las canciones pueden sonar familiares. Fue trascendental en su momento por su uso de la música contemporánea, entre otras cosas, y tick, tick… boom! emplea también el género rock. Ambas obras tienen mucho en común además de la representación de la vida bohemia de unos artistas en Nueva York con la epidemia del SIDA como telón de fondo, y sin pretender restar mérito ni valor artístico e histórico a Rent, creo que el punto de vista autobiográfico beneficia tremendamente a la obra que nos ocupa, ya que Larson está liberado de las pretensiones transgresoras que me desagradan en Rent. En tick, tick… boom!, escribe sobre sí mismo, haciendo caso a su agente, que en una escena le aconseja: “escribe lo que conoces”. El resultado es un conjunto de canciones pegadizas, cautivadoras y, sobre todo, auténticas. Volcó toda su personalidad, su ansiedad, sus miedos y pasiones en ellas, y se nota. Esta película ahora podrá ser una inspiración y un mensaje de ánimo para una nueva generación de jóvenes creadores, artistas y amantes del teatro musical.

tick, tick…BOOM! (Lin-Manuel Miranda, 2021)
⭐
⭐
⭐
⭐

tick, tick… boom!, un regalo para los amantes del teatro musical

La entrada tick, tick… boom!, un regalo para los amantes del teatro musical se publicó primero en Cine en Serio.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas