Tiempo

Publicado el 15 diciembre 2018 por Carlosgu82

Vivimos el momento, así es como hacen algunos. Mientras suena el reloj, con su rítmico e incesante tic tac que recorre silenciosamente todo el universo, así como una brisa de primavera que con su suave y flojo silbido recorre las ramas de un árbol, estará constantemente influenciando a quien usa su espacio; tal sonido se vuelve rutinario, tal como la alarma, el trafico, la gente hablar, la música, los paisajes, lo que en conjunto llevaría a un día monótono. Lo vemos pasar sin darnos cuenta, admitiendo de que todo los días hay algo nuevo, que siempre hay gente que conocer, que puedes recorrer lugares que no conoces, siendo así algunas maneras de evitar las costumbres o rutinas, tal como un ratón que corre incansablemente de una serpiente que lo atrapará tarde o temprano.

Malgastamos y agotamos nuestros minutos, horas, de un modo indecente, viendo nuestros celulares; cegados ante las pantallas; emborrachándose solo en casa; consumiendo drogas inservibles e inútiles en si; deprimidos; cansados; agobiados; es tanto así que probablemente nos sea común y se vuelva una costumbre a soportar los problemas. Deambulando de aquí por allá por distintas partes de la ciudad, así como una vaca que busca un pastizal donde comer en un contorno enrejado, mientras nos olvidamos de que todo sigue girando, y nos absorbemos en nuestros pensamientos, con la esperanza de que quizás algo o alguien nos muestre un camino que seguir, un tesoro el cual descubrir, enigmas que descifrar.

Veranos que pasamos bajo el brillante y caluroso sol; otoños que se llevan las hojas de los arboles y traen consigo la abrumadora presencia del glacial; inviernos en los cuales vemos caer la torrentosa lluvia y su vivida frialdad; primaveras que invitan a los pájaros a cantar y a renacer a los arbustos. Año tras año, has de pasar por aquellos ciclos, tan comunes pero a su vez tan marcados y diferentes entre si. Ciclos en donde siempre hay tiempo el cual matar desde que eras joven, y después de un tiempo, cuando de pronto eres consciente, tienes diez años más detrás de ti.

El sol es el mismo para todos, solamente que nos volvemos longevos, con el pasar de las horas, nuestro resoplido es cada vez mas exiguo y estamos un paso mas cerca de “Thanatos”. Los años pasan y se vuelven mas cortos, parecemos buscar el tiempo pero no lo encontramos; objetivos que no se cumplen, planes olvidados, propósitos sin terminar, mientras esperan de manera cautelosa, como una paciente araña que espera atrapar a una mosca, pero en el fondo desesperada… El tiempo se acabo, en fin, pensé que se me concedieran mas palabras….