A lo mejor no es obligatorio hacer todo lo que se nos ocurre, ni todo lo que dicen que hay que hacer, ni todo lo que se puede hacer y a lo mejor no hay que hacerlo ahora mismo.
A lo mejor hay que hacer lo que hay que hacer y una cosa detrás de la otra como un pie le sigue al otro cuando camina.
Puede que no haya prisa después de todo.
Lo que veo es que el universo se toma su tiempo para producir un encuentro, una oportunidad, un milagro.
Y entonces a lo mejor la cuestión es conocer los tiempos adecuados, más que forzarlos...... o algo así.
Lo voy aprendiendo despacio en zazen: un tiempo para entrar, uno para la quietud, otro para moverse.
Uno más para salir.......