Desde hace años muchos expertos dicen que no importa el tiempo que pases con tus hijos siempre y cuando sea de calidad.
Lo que quieren decir es que no pasa nada si sólo puedes ver a tus hijos media hora al día si el tiempo que estás con ellos lo pasas de forma significativa: jugando, leyendo cuentos, conversando, etc.
Cuando leo estas afirmaciones normalmente van asociadas a artículos en los que se habla del ritmo de vida que lleva nuestra sociedad, los horarios imposibles para conciliar y la cantidad de actividades extraescolares y/o deberes que tienen nuestros hijos.
Se que hoy en día es muy difícil conciliar nuestra vida personal y profesional. En España los horarios de trabajo son absurdos y ponen en problemas a muchas familias porque tal y como comenta la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) “el tiempo es un bien único e insustituible y debemos darle el máximo valor. Para hacer un mejor uso del tiempo es imprescindible que en España cambiemos nuestros horarios.”
También se que es complicado organizar nuestra agenda para cuadrarla con nuestros hijos y el momento de crisis económica actual no ayuda en absoluto.
Pero al mismo tiempo se que los niños necesitan vivir tranquilos, sin contagiarse de nuestro estrés ni nuestros horarios.
Yo lo quiero todo
Yo creo que disfrutar de tiempo de calidad compartido en familia es fundamental, pero al mismo tiempo, disfrutar de MUCHO tiempo en familia es también muy importante.
No olvidemos que los bebés y niños pequeños necesitan una figura de apego con la que sentirse seguros para poder explorar su mundo y la figura de apego es la persona que está con el bebé, que le da cariño, que le atiende cuando llora y que pasa más tiempo con él.
Es más, me atrevo a decir que los niños más mayorcitos también necesitan una figura de apego que les sirva de base.
¿De verdad alguien se cree que con media hora al día se puede conseguir un apego seguro con un niño?
Ese niño se ha levantado, ha ido al cole, allí ha jugado, quizás se ha caído, se ha aburrido en clase…o no, ha comido (a lo mejor la comida no le gustaba), ha salido del cole, ha ido a alguna extraescolar, ha hecho su tarea, ha jugado un rato con sus hermanos, etc. y todo eso lo ha hecho con otras personas.
Yo quiero estar ahí para mis hijas.
Quiero recogerlas del colegio y que me cuenten que no les ha gustado la crema de calabaza.
Quiero llevarlas a clase de teatro.
Quiero acompañarlas al parque y consolarlas si se caen.
Quiero estar con ellas y pasar el máximo tiempo juntas.
Mi prioridad es mi familia y hago todo lo posible para cumplir con este deseo.
Pero es imposible estar todo el día jugando
Estoy de acuerdo.
Es que yo no digo eso. Para mi, el tiempo significativo en familia no es sólo el tiempo que pasamos haciendo manualidades o jugando.
Yo paso momentos con mis hijas que considero de calidad con las cosas más simples y cotidianas:
- Ir a la compra
- Cocinar
- Hacer recados
- Darnos un baño
- Hacer deporte
- Escribir una carta
- Ver una película
- Poner el lavavajillas
- Coser un botón
- Regar las plantas
- Pasear el perro (en mi caso, el gato)
Con las cosas más sencillas se pueden pasar buenos ratos en los que conversas con tus hijos, les enseñas muchas cosas y ellos te enseñan a ti.
Si sólo estás con tu hijo para leerle un cuento antes de dormir te estás perdiendo todos estos momentos cotidianos que son tan necesarios para “hacer familia”.
Se que no todo el mundo tiene la misma suerte que yo que puedo pasar tanto tiempo con mis hijas, pero realmente creo que necesitamos replantearnos las cosas y tomar el tiempo familiar como una prioridad.