De ahí deducimos que mi empanamiento es heredado y que mi padre es un poquito mala persona. Pero, bueno, luego cuando empecé a leer Tiempo de cenizas y me topé con los nombres de Joan Serra y Anna pues como que me emocioné.
Ahora os estaréis preguntando “pero, Magik, ¿es necesario leerse la primera entrega para entender la segunda?”... Bueno, seguramente os estaréis preguntando otras cosas, pero la telepatía no es uno de mis múltiples dones. Total, que me voy por las ramas: no, no es necesario leer Prométeme que serás libre, ya que en Tiempo de cenizas te informan de los hechos que necesitas conocer de la primera parte. Pero, eso sí, yo recomiendo que os leáis Prométeme que serás libre, más que nada porque es un libro genial y, encima, aquí ya estaréis encariñados de algunos personajes.
Bueno, ¿y de qué trata Tiempo de cenizas?
Joan y Anna son un matrimonio felizmente asentado en Roma, donde tienen una librería desde donde imprimen y distribuyen todo tipo de ejemplares, incluso aquellos que están prohibidos. Sin embargo, como parte de los catalani (españoles afincados en Roma y que son partidarios de la familia Borgia) están a salvo... al menos hasta que empiezan a verse mezclado en todo tipo de intrigas y problemas. Y es que, por si no fuera suficiente con las familias italianas que intentan derribar al papa Alejandro VI, uno de los hijos de éste, Juan Borgia, se encapricha con Anna y es un hombre que no acepta un “no” por respuesta.
Desde ese punto de partida, el matrimonio Serra acaba viviendo mil y una aventuras de todo tipo, que el autor, Jorge Molist, usa para mostrar la Italia de los Borgia, la historia de ésta familia y también la situación de una Barcelona que sufre la plaga de la peste y también la de la Inquisición.
Y es que las páginas de Tiempo de cenizas están llenas de personajes históricos reales, con los que Jorge Molist hace un trabajo impresionante: basándose en hechos históricos y respetándolos, construye unos personajes muy humanos y bien dibujados, que funcionan muy bien dentro de la trama de la novela. Así, nos cruzamos con la familia Borgia al completo, también sus allegados (como la princesa Sancha de Aragón o don Michelotto) y también con otros personajes como el inquietante Fray Salvonarola o el genial Niccolò di Bernardo dei Machiavelli, mucho más conocido como Maquiavelo.
De hecho, a mí me sorprendió la forma en la que Jorge Molist representa al clan Borgia. Acostumbrada a que los retraten como el mal encarnado, me asombré al leer que Rodrigo Borgia era un gran padre y, precisamente, ese es su mayor punto débil; también que Lucrecia era una joven inteligente, amante de las artes y con una historia bastante dura.
Aunque si hubo dos personajes que me encantaron fueron Maquiavelo (cada vez que me encuentro con este hombre en una novela, le acabo adorando) y también el más que curioso Miguel Corella, también conocido como don Michelotto. Creo que éste último es uno de los personajes más complejos, impredecibles y magnéticos de la novela y su relación con Joan Serra una de las más interesantes.
En lo que respecta a los personajes inventados, tenemos todo tipo de secundarios que, de nuevo, están muy bien caracterizados y cumplen perfectamente con su función. Sin embargo, en los que el autor hace mayor hincapié es el matrimonio Serra. Y si Joan sigue siendo un héroe muy a la altura, en Tiempo de cenizas nos encontramos con el descubrimiento de Anna como heroína.
En la primera parte, Prométeme que serás libre, Anna es una presencia constante porque Joan se enamora de ella desde niños y no llega a olvidarse de ella nunca. No obstante, las apariciones de Anna son más bien contadas, pero en Tiempo de cenizas tiene la misma importancia que su marido y Jorge Molist la explora como es debido. Así, descubrimos que Anna es una mujer increíblemente fuerte, de ideas propias y toda una superviviente. Personalmente me gustaba mucho como el matrimonio veía ciertas cosas de manera diferente, pero como ante todo primaba el amor y el respeto por el otro. La verdad es que es un matrimonio muy bien retratado y en esta ocasión sí que me ha convencido su relación.
Por lo demás, sólo me queda comentar lo mucho que me gusta el estilo de Jorge Molist: no es nada sencillo combinar historia (bien documentada) con novela y este hombre lo hace magistralmente, escribiendo una novela muy entretenida y también muy bien escrita. Eso sí, Tiempo de cenizas está divida en cinco partes y sí que creo que la segunda y la tercera son un poco más lentas, aunque son interesantes por la situación en la que se encuentran nuestros personajes, sobre todo la segunda parte, que nos traslada a la Florencia de Savonarola y sus hogueras de las vanidades.
Vamos, que si te gusta la historia y sobre todo el interesante periodo de los Borgia dominando buena parte de Europa, vas a disfrutar esta novela una barbaridad. Además, es un libro con ritmo, muchas aventuras y una gran pareja protagonista, así que no puedo más que recomendarlo muchísimo.
El próximo lunes literario estará dedicado a... El próximo funeral será el tuyo de Estela Chocarro.