Los expertos creen que las últimas precipitaciones y la temperatura anotada repercutirá en una buena campaña a pesar de que aún es pronto para ver las primeras setas.
Apenas ha llovido en los últimos meses, pero los expertos micológicos confían en que las precipitaciones de estos días ocasionen una «abundante» campaña de níscalos. Aún es pronto para ver aflorar los primeros hongos en la provincia (se suelen contemplar en la segunda quincena de octubre y principios de noviembre), pero la «buena temperatura» que se ha registrado y el agua que ha caído estos días, y que está previsto que lo haga en fechas sucesivas, repercuta en una «buena» campaña. Para ello, se necesitaría que cayeran entre 50 y 60 litros con el fin de que «el suelo se empape de agua y mantenga la humedad». Así lo comenta el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, Juan Campos. Él es uno de los expertos que conoce cada palmo de la provincia donde se puede recolectar setas. Su experiencia de años en el mundo de la micología le lleva a prever que los 20 grados de temperatura anotada y la lluvia traerán una «considerable» campaña.
De lo contrario, de no llover de manera abundante en los próximos días, «no sería bueno», pero no tanto como para alarmarse porque «podría llover más adelante». «Habría que ir viendo el pronóstico del tiempo», subraya Campos, quien asegura que «lo ideal es que el agua llegara en estos tres días» porque «sería extraordinario» para los hongos.
Muchos son los pueblos de la provincia donde la mayor parte de su población vive los últimos meses del año de la comercialización de setas. De tal manera que de producirse una nefasta campaña, dejaría un gran agujero en muchas de las economías familiares de los municipios de montes. Por ello, no es de extrañar que localidades como Viso del Marqués, Saceruela o Puebla de Don Rodrigo, entre otras muchas localidades, miren estos días al cielo esperando la lluvia como agua en mayo. Es el caso de Saceruela, donde se pueden encontrar níscalos «en un tercio de los terrenos públicos». José Antonio Morales es uno de los expertos y vecinos que cada año acude a la localidad en busca de estos hongos. Desde el pasado mes controla el agua que ha caído en el pueblo, un poco a primeros de septiembre y bastante en estos días, «algo fundamental» para la seta, por lo que la campaña «no será la del siglo, pero tampoco desastrosa».
El problema, apunta, es que en algunas zonas puede caer hasta 50 litros y no haber ningún pinar, y a lo mejor, continúa explicando, tan solo cinco en los lugares en los que hay pinada y «donde la tierra está falta de agua». Así, si el tiempo acompaña a este hongo, Saceruela podría ver los primeros en los próximos días, quizás, dice, a finales de octubre y hasta diciembre, mes en el que muchos años aún se puede recolectar.
Fuente: latribunadeciudadreal.es/Ana Pobes
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