Es un momento difícil que todos hemos pasado. Es el momento en el que el grupo tiene que salir a respaldarlo (a Demichelis). Tenemos que combatir esa sensación de pesimismo y desconfianza. No hay que tener miedo
Yo tampoco estoy exento en la jugada, eh. Tenía que cubrir y… Estas ya las pasé en el club, en la Selección… Pero si llegamos hasta acá es porque estas situaciones ya las conocemos. Y repito: no hay que tener miedo. Es un momento de autocrítica. Tenemos que mejorar muchísimo. Tenemos que ir a Colombia y ganar.
La autocrítica siempre es positiva, pero no sirve en este momento. Nicolás Burdisso salió a respaldar a su compañero luego de la floja actuación de ayer. Aquel que cada vez que tocaba el balón hacía que el Monumental se llene de silbidos que caían directamente sobre Martín Demichelis, autor de un error clave en el gol con el que Bolivia abrió el marcador ante Argentina.
El actual jugador del Málaga forma parte de una de las principales falencias argentinas: la defensa. Pilar de cualquier equipo, ya sea con 3 o 4 hombres, la última línea viene dando que hablar hace rato. Lo curioso no es el mal funcionamiento, sino el retroceso que se ha tenido de 2006 para acá. El combinado nacional ha pasado de tener un referente en cada puesto a la mera improvisación.
Roberto Ayala entre los centrales; Javier Zanetti y Juan Pablo Sorín como laterales fueron fijas durante varios años. Si bien el jugador del Inter sigue en actividad, no se puede pretender continuar con su citación hasta el final de sus días como profesional: es menester buscar un recambio.
Así, aparecieron algunos nombres que alternaron la titularidad: Fabricio Coloccini, Leandro Cufré, Lionel Scaloni, Gabriel Milito, Daniel “Cata” Díaz, Clemente Rodríguez, Rolando Schiavi, Luciano Fabián Monzón, hasta el paradójico caso de Ariel Garcé en Sudáfrica, son alguno de los que fueron rotando en las distintas citaciones. Dejando al margen a quienes sostuvieron cierta continuidad y solidez y no están, al menos hoy, en los planes del entrenador, como el caso de Gabriel Heinze, Walter Samuel.
Es un momento complicado, donde el Cuerpo Técnico debe ratificar un estilo y no juzgar momentos sino procesos. También es cierto que en este irregular presente se necesitan resultados, pero la defensa es un puesto en el cual el conocimiento interpersonal es clave. Quién debe tomar la marca, quién sobra, quién hace el relevo cuando los laterales pasan al ataque son cuestiones que deben estar habladas y que, sin una continuidad, es imposible de conseguir.
Sabella y compañía debe entonces cuestionarse, o empezar a hacerlo, si Clemente Rodríguez y Zabaleta pueden ser los laterales en Brasil 2014, o replantearse la situación de Ansaldi o proyectar a un interesante Carlos Luque, juvenil del Sub 20 y de Colón.
Mismo para los centrales. Aquí es vital que, uno de los dos (si la idea es, obviamente, jugar con cuatro), tenga experiencia. Es por eso que por más de que Schiavi haya “revolucionado” el fondo xeneize, no sirve que sea convocado a los 38 años. Si tal vez como un manotazo de ahogado, o simplemente para una doble jornada, pero es poco serio pensar en el “Flaco” con 42 años jugando un Mundial.
Éste es un puesto donde hay algunos jugadores interesantes: Federico Fernandez, convocado, puede ser el encargado de ser la “voz de mando” en los próximos años. Con sólo 22 años, el ex Estudiantes ya integra las filas del Napoli y parece tener un futuro largo en el fútbol europeo. El Mundial lo encontrará con 26 años y, sin mediar inconvenientes, una experiencia y roce que pueden ser determinantes en su formación y consolidación en el combinado nacional.
Similar es el caso de Nicolás Otamendi, quien cuenta además con una experiencia (fallida, pero experiencia al fin) en Sudáfrica 2010. Seguramente que después de éste antecedente si fuese a ser citado será para ocupar el puesto de central y no el de lateral.
Julián Velazquez, de Independiente, no tuvo minutos aún con el Seleccionado Mayor pero es de los zagueros más interesantes que presenta el fútbol nuestro de cada día. Con 20 años, posee una capacidad de quite y marca que se destacan como sus principales virtudes. El Barcelona ya habría puesto los ojos en él.
Otro de los nombres que aparecen es el de Germán Pezzela. Actualmente en River, todavía le falta encontrar continuidad en Primera, aunque ya demostró su calidad en los Juegos Panamericanos, el Mundial y los Sudamericanos Sub 20. Mismo Mateo Musaccio, otro de las joyas que el conjunto millonario tiene en sus inferiores.
Hoy el presente se vislumbra oscuro, pero la claridad debe llegar, primero, desde la mente. Pensar, proyectar, construir, palabras repetidas hasta al hartazgo. Basta de tapar con parches, basta de jugadores “golondrinas” que aparecen en una lista y a la siguiente convocatoria desaparecen. Es cuestión de revisar las materias primas y tratar de hacerlo mejor. No es tan dificil, no es imposible. Ojalá así sea..