Digo que, no deja de ser un juego donde hemos ido rescatando historias insólitas, panoramas curiosos y pensamientos en los que muchas veces coincidimos.
Personalmente, nunca me he apuntado a un partido determinado ni a una Asociación, aunque fundé en su día, junto a otros amigos, una pequeñita, con la ilusión de aliviar cuando menos esa sangría de las despoblación a la que nadie mete mano.
Y entiendo en este aspecto a Francisco Galván que, como buen periodista, intuye una sombra que a todos atonta y paraliza, pronosticando para el futuro más inmediato "tiempos de resistencia".
La sociedad ni siente ni padece, los gobiernos no mandan, los sindicatos están desarmados y el ciudadano individual se conforma. (idea terrible esta del ciudadano conforme). Es el escenario tejido poco a poco, de forma sibilina e inteligente, por aquellos que se esconden tras la máscara llamada Mercado. Una denominación engañosa con la que se quiere hacer creer a los ciudadanos la inevitabilidad de lo que sucede. Hasta no hace mucho se utilizaba a Dios:"Dios lo quiere así, hermano, resígnate".Hoy el nuevo Dios sacrificador es el Mercado, que no es más que el nuevo capitalismo triunfante, arrasador de derechos, avaricioso y neoesclavista, pero con vitola de democracia y de sociedad avanzada .
Lamentablemente, las fuerzas de izquierda tradicionales lo aceptan como inevitable porque viven presas en la idea de que este nuevo capitalismo es sinónimo de democracia y padecen el complejo del fracaso de la Unión Soviética. No encuentran otro espacio en el que desenvolverse ¡Qué equivocados están! Si aquí ya no gobierna el pueblo, sino los mercados. Ya no es democracia, sino mercadocracia o plutocracia.Francisco GalvánEscritor y Periodistaver artículo completo
Tiempos de resistencia, en su blog "El hombre del pirulí"